El ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani criticó ayer la política de apertura a las importaciones implementada por el gobierno nacional y exigió una estrategia federalista que potencie la industria. De paso, recordó que no han llegado fondos prometidos para la cooperativa Sancor. "Nos encontramos con un incumplimiento más del gobierno nacional que había prometido 250 millones de pesos, después de que se aprobó el plan de reestructuración, y todavía no han enviado ningún fondo a Sancor, la cooperativa está esperando y ni siquiera hay fecha probable", dijo el pre candidato a diputado nacional por el Frente Progresista. La crisis de la empresa láctea de Sunchales no logra superarse: la firma suma unos 1.000 millones de pesos en cheques rebotados desde que la Nación acordó el salvataje a fines de mayo pasado por 450 millones de pesos, de los cuales sólo recibió hasta ahora 200 millones. En ese marco, en los próximos días también se aguarda el arribo de directivos de compañías interesadas en adquirir algunas unidades de negocios como Fonterra y Lactalis.
"La cooperativa está buscando fuentes alternativas de ingreso, con algunos contratos de exportación que duran algunas semanas", señaló para explicar que en Santa Fe llevan adelante "una estrategia anticíclica, es una camino diferente, con intervención estatal para sostener empleo y empresas con procedimientos de crisis", dijo Contigiani.
Por su parte el titular de la Mesa Provincial de Lechería, Marcelo Aimaro, confirmó los datos que difundió el portal Valor Soja, el cual indicó que el último cheque rechazado de Sancor según el Banco Central (BCRA) fue de 100.000 pesos y se suma a una lista que totalizaría 996,2 millones de pesos, de los cuales 286 millones fueron levantados con nuevos cheques de pago diferido. "Esperemos que esta situación financiera que está atravesando la empresa se pueda revertir", dijo Aimaro. También confirmó que los empleados están cobrando sus salarios "a cuentagotas" y que hay productores "que no han terminado de cobrar la producción".
Aimaro se refirió a la suba del precio de la manteca y la adjudicó a un doble escenario: por un lado la caída sostenida de la producción lechera y el cierre de tambos, y por el otro la importación de productos lácteos, algo que no ocurría años atrás. "Ya importamos manteca y vamos camino a comprar leche también", resumió.
"No hay una política lechera y esto sumado a una fuerte crisis por la inclemencia del tiempo, ya venimos de tres crisis hídricas, hizo que la producción cayera de 8 millones de litros a no más de 5 millones", aseguró el dirigente de los productores. Aimaro señaló que "la producción alcanza para el mercado interno porque ha caído mucho el consumo".
El ministro criticó "la política de una apertura económica indiscriminada, sin inteligencia, del gobierno nacional", que "afecta negativamente a la industria, al empleo y a las pequeñas empresas que dependen del mercado interno".
Sin titubeos el responsable de la cartera productiva pronosticó:
"Si seguimos por este camino, se van a agravar los tres grandes problemas que tiene este país que son la pobreza estructural, el desempleo y una distribución territorial que está centrada en la agenda de Buenos Aires".
Contigiani se refirió al estudio de la UCA que reveló que siete millones seiscientos mil chicos en Argentina son pobres. "Es una cifra que impacta, no vamos a resolver esto con una política monetarista, que alienta los procesos de concentración. Claramente el país necesita entrar en una fase de reconstrucción industrial, de desarrollo, recuperar federalismo, replantear temas estructurales como el sistema tributario, que haya un rol más activo del Estado".