El viernes pasado, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, hizo una inusual aparición televisiva pidiendo una colecta: "Estamos juntando fondos en nuestra plataforma United24 para crear una flota naval de drones.... así que ahora, cualquiera -no solo en Ucrania sino en otros países- puede participar en la consolidación de la primera flota de drones acuáticos del mundo, algo que puede proveer seguridad a nuestras áreas marinas".
El primer dron de mar, para el cual se juntaron los fondos en menos de una hora, "lo hemos llamado Jersón", dijo Zelensky. El segundo se llamará Sebastopol y agregó el presidente que, en su opinión, "todo esto está acercando el momento de la liberación de nuestra Crimea". El pasado 29 de octubre, antes del amanecer, entre seis y ocho drones "suicidas" surcaron la superficie del mar en el puerto de Sebastopol atacando a barcos rusos en el Mar Negro. Al mismo tiempo, otros drones ucranianos tradicionales atacaban desde el aire.
Los militares ucranianos difundieron unos impresionantes videos filmado desde los mismos drones acuáticos -no son torpedos porque navegan la superficie- hasta que explotaron. El ataque ocurrió a 300 kilómetros de la costa que controla Ucrania, mientras la flota rusa patrullaba la zona. Los drones entraron sin problema a una custodiada bahía con entrada muy estrecha, donde algunos barcos fueron tomados por sorpresa.
De todas formas, los helicópteros rusos Mi-17 reaccionaron y ametrallaron a los drones de mar. Al menos uno de los drones fue destruido. No está claro aun el daño inflingido a la flota rusa y según Ucrania, dos barcos adversarios fueron muy dañados (hay fotos que lo demuestran). El Ministro de Defensa ruso asegura que sus fuerzas destruyeron siete drones marítimos. Con este ataque, Ucrania logró afectar por segunda vez a la prestigiosa flota rusa del mar Negro, luego de la destrucción del barco de guerra Moska en abril pasado.
Los drones ucranianos son casi artesanales: los arman con un jet ski canadiense al que le adosan una bomba FAB-500 que explota al colisionar. Se lo considera un diseño nuevo, casi un invento. Cada uno cuesta cerca de 300.000 dólares e incluye sistema de autopilotaje y visión nocturna, y modulo de comunicación.
Zelensky ha acusado a Irán por proveerle a Rusia drones kamikazes. El país persa admitió la venta de esas armas, aclarando que sucedieron antes de la guerra y en pequeña cantidad. El presidente ucraniano respondió que "incluso en la confesión están mintiendo; nosotros derribamos al menos diez drones iraníes cada día, mientras el régimen iraní alega que vendieron pocos".