El IPC de la Ciudad de Buenos Aires registró en junio un aumento del 1,5 por ciento y el primer semestre cerró con una variación del 13,0 por ciento. Los aumentos informados por las autoridades estadísticas porteñas superaron la medición del Indec. Estuvieron liderados por las subas en las tarifas del agua que, junto con los aumentos en alquileres, explican la mitad de la escalada mensual. Las cifras publicadas ayer también mostraron alzas por encima del promedio en los rubros Restaurantes y hoteles, Educación y Salud. El primero escaló 2,0 por ciento y los otros dos marcaron una suba del 2,9 por ciento. 

“El Indec ha dado noticias no muy buenas al Gobierno”, consideró ayer el titular del organismo Jorge Todesca al evaluar que existe “una tendencia de descenso” en los precios relevados por le organismo. En realidad, el Indec se ha esmerado en subestimar las malas y sobreestimar las buenas noticias alterando las metodologías de medición de diferentes indicadores. Anteayer la autoridad estadística presentó su nuevo índice nacional de precios al consumidor que arrojó un resultado de 1,2 por ciento para la tasa de inflación de junio como promedio del país. Ninguna consultora privada ni organismo público de estadística provincias reflejó un índice tan bajo. Ese 1,2 por ciento sería el aporte de Todesca para generar buenas noticias para el Gobierno.

En la primera mitad de 2017 el alza es de 11,8 por ciento, mientras que para Capital y Gran Buenos Aires el acumulado es mayor: 12 por ciento. “Estructuralmente la inflación va cediendo, creo que es un proceso lento, pero me parece que es claro que está ocurriendo”, indicó ayer el funcionario durante una entrevista radial. Estimación que no se corresponde con el análisis coincidente de especialistas acerca de la evolución de la inflación de éste y el próximo mes. 

Las autoridades estadísticas porteñas estiman que los alimentos subieron 1,1 por ciento frente al mes anterior y acumulan en el año una suba del 11,1 por ciento. El alza más significativa se registró en los precios del ítem que reúne leche, productos lácteos y huevos. El aumento mensual fue del 2,4 por ciento y en el primer semestre el incremento llegó a 17,4 por ciento. Por su parte, las verduras, tubérculos y legumbres mostraron un leve aumento de 0,3 por ciento en junio pero los precios del rubro sumaron un alza del 16,6 por en lo que va de 2017. 

Los rubros que presentaron las subas más significativas en la Ciudad de Buenos Aires fueron Educación y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles. Ambos escalaron 2,9 por ciento, que en el año asciende hasta 26,4 por ciento como consecuencia de los distintos tarifazos autorizados por el Gobierno. En el ámbito educativo la escalada responde a los aumentos en las cuotas de los colegios privados. En tanto, según explica el informe oficial, en el segundo rubro impactó “el alza remanente de la tarifa del servicio de agua corriente, alcanzando así a la totalidad de los usuarios residenciales”. El ítem Suministro de Agua marcó una suba mensual de 10,1 por ciento. Por su parte los alquileres mostraron un aumento promedio de 2,4 por ciento en el mes. 

El rubro Salud aumentó 1,3 por ciento pero en un contexto de retracción de la cobertura del PAMI, la Ciudad registró un aumento del 4 por ciento en los servicios para pacientes externos. Entre los medicamentos los considerados Productos farmacéuticos subieron 1,3 por ciento y el ítem Otros productos medicinales creció 2,6 por ciento.

El informe muestra además la existencia de tres rubros donde los precios habrían registrado una retracción mensual. Se trata de los ítems Muebles, accesorios y alfombras, y Artículos textiles para el hogar que cedieron 0,4 y 0,6 por ciento, respectivamente. Para el IPC porteño, en la antesala de las vacaciones de invierno, también cayó 0,6 por ciento el precio de los Paquetes turísticos y excursiones.