Desde París
Finalizada la agenda en la ciudad de París, el Presidente Alberto Fernández volvió a subirse a un avión de Aerolíneas Argentinas, en el que estuvo más de 20 horas, con el objetivo de llegar a la isla de Bali, Indonesia, y participar del G20.
Allí convivirán en un mismo espacio los líderes de las economías más poderosas e influyentes del mundo y uno de los objetivos centrales del evento será tratar de encontrar una solución al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. El mandatario argentino llevará, no solo la voz de nuestro país, sino también la de la región, en su rol de presidente protémpore de la CELAC.
Más allá de las actividades propias de la cumbre, Fernández tendrá una serie de bilaterales: se reunirá con su par chino, Xi Jinping; con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y desde cancillería aseguran que están trabajando para concretar, al menos, dos reuniones más con otros presidentes.
Además de las bilaterales el mandatario argentino participará de otros dos encuentros clave: una reunión de distintos presidentes con su par de Estados Unidos, Joe Biden, y una cena organizada por el presidente francés Emmanuel Macron. Con el mandatario galo Fernández compartió en París --durante su estadía de tres días-- un total de seis actividades. El vínculo entre ambos es muy bueno. El argentino lo llama "mon ami", le regala libros de Borges y discos de Spinetta y a los más íntimos hasta les dice en broma que "lo está convirtiendo al peronismo". El interés es mutuo. A Macron le sirve tener cerca al argentino como aliado en la región para intentar mediar en busqueda de la paz entre Rusia y Ucrania, junto a otros continentes del mundo. El objetivo del francés es impulsarse como el nuevo líder europeo tras la partida del poder de la excanciller alemana, Ángela Merkel.
Cena con Macron
Este domingo se sumaron a la gira el ministro de Economía, Sergio Massa, y el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos. La comitiva, ya completa, llegó a Indonesia el lunes. Ese mismo día participarán de una cena organizada por Macron que intentará replicar el ágape que el francés organizó en el consulado de Nueva York, en septiembre de este año, luego de la asamblea de la ONU, donde el eje central también fue la guerra y todo aquello relacionado con los faltantes de energía y alimentos. En esta ocasión el presidente francés y el Argentino quieren sentar a los miembros que ya participaron del G7 para continuar con las conversaciones. Lo que por el momento obsesiona a Fernández y necesita transmitir al resto de los líderes del mundo, es sobre el peligro que conllevaría un ataque nuclear. No solo está la chance de un ataque de Rusia, sino también está latente la destrucción de centrales eléctricas que están en territorio ucraniano.
La actividad con Biden
La actividad con Biden, en tanto, será por el Fondo de Infraestructura del G7. Allí también estarán el presidente de Indonesia, Joko Widodo, y la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen. Desde la Cancillería argentina destacan que aquella será una reunión "con mucho peso simbólico", y recuerdan que nuestro país es el único país latinoamericano que estará invitado.
Miembros de la comitiva presidencial explicaron que es muy difícil tener una bilateral con Joe Biden en contextos como la cumbre del G20 porque son muchos los mandatarios que quieren reunirse a solas con él.
Sin embargo, en el gobierno argentino no pierden el optimismo y confían que, posiblemente el año que viene, Fernández pueda concretar su bilateral con el estadounidense que está pendiente desde julio de este año cuando Biden se contagió de covid y tuvo que suspender el encuentro. En Cancillería, aseguran que también se encuentran trabajando para terminar de cerrar dos o tres bilaterales más, pero prefieren tener todas las confirmaciones oficiales antes de anunciarlas.
La bilateral con Xi Jinping
La que sí está confirmada es la reunión de Fernández con el presidente chino, Xi Jinping. Será el martes 15 a las 16.30. Allí los objetivos del gobierno argentino son varios. La mayoría relacionados con los Swap. La idea de Fernández es pedir una ampliación de los mismos, pero también una modificación en los usos. En la apertura de sesiones ordinarias de este año el Jefe de estado había anunciado que tenía la confirmación del gobierno chino al pedido que hizo durante su visita oficial a Beijing para la ampliación del monto y los usos del Swap, sin embargo, eso todavía eso no sucedió.
Según comentan desde el Gobierno, el tema "ya está conversado y bastante avanzado, pero no cerrado", y, por ese motivo, ese será el primer punto para hablar en la bilateral. Además, el Gobierno argentino pedirá que los chinos devuelvan el dinero que el país tuvo que poner para que las obras de las represas Néstor Kirchner, en Santa Cruz, no se detengan porque durante un tiempo China no envió el financiamiento acordado. Se trataría de unos quinientos millones de dólares. En Bali también estará el canciller argentino en China, Sabino Vaca Narvaja.
En encuentro con Georgieva
El mandatario argentino también se reunirá con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. Lo hará el miércoles 16 a las 12. Con ella estuvo conversando por teléfono hace unas semanas y le planteó un reclamo que la Argentina lleva a todos los foros internacionales: que el FMI deje de cobrar sobrecargos. Ese es un tema que el mandatario también le comentó a su par francés los días que estuvo en París y Macron dijo que lo ayudaría a elevar el planteo. El galo también se reunirá con Georgieva en el marco del G20 y ambos le insistirán para modificar el asunto a la titular del organismo.
"Le pedí que se revisen los sobrecargos porque son mecanismos muy injustos que afectan a los países más castigados por las deudas", dijo el sábado el presidente en París y recordó que, en la Argentina, además, el endeudamiento que tomó el gobierno del expresidente, Mauricio Macri, fue "absolutamente irresponsable". Tanto a Georgieva como a Macron, Fernández les recordó que los sobrecargos también los está pagando Ucrania, un país con el que ellos dicen solidarizarse. "Este es un muy buen momento para que, como Georgieva ha dicho públicamente más de una vez, los programas del Fondo sean revisados a partir de lo que ha ocurrido con la guerra", había asegurado el jefe de Estado. Con ese y otros temas, Fernández volverá a insistir. También pedirá que el FMI cree, tal como hizo durante la pandemia de covid, un fondo de emergencia, pero en este caso por los efectos que la guerra entre Rusia y Ucrania están generando en el mundo.