Por segunda vez en menos de un mes, la ciudadanía madrileña ha vuelto a estallar y ha dicho basta al "plan de destrucción de la Atención Primaria" del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Miles de personas han abarrotado este domingo las calles de la capital para protestar por el caos sanitario provocado tras la reapertura de las Urgencias extrahospitalarias en la comunidad.
La reestructuración puesta en marcha por el Ejecutivo regional ha convertido los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en Puntos de Atención Continuada (PAC). Un total de 78 Urgencias en centros de salud que se han abierto sin reforzar plantillas y comandados por los trabajadores de los SAR. El doble de sitios que atender, pero el mismo número de profesionales al mando.
Bajo esta premisa, asociaciones vecinales y municipios afectados han convocado esta manifestación que ha partido de cuatro puntos diferentes para confluir en la madrileña plaza de Cibeles.
Por segunda vez en menos de un mes, la ciudadanía madrileña ha vuelto a estallar y ha dicho basta al "plan de destrucción de la Atención Primaria" del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Miles de personas han abarrotado este domingo las calles de la capital para protestar por el caos sanitario provocado tras la reapertura de las Urgencias extrahospitalarias en la comunidad.
Más de 200.000 personas, según los datos oficiales de la Delegación de Gobierno, han salido a las calles de Madrid contra las políticas de Ayuso, una cifra que los convocantes han elevado a 670.000 manifestantes. "Los ciudadanos estamos con los médicos. Basta de engañarnos", rezaban las pancartas, evidenciando el apoyo multitudinario a los sanitarios.
"En la Comunidad de Madrid son una banda de incompetentes, unos fanáticos, que solamente quieren poner en marcha su estrategia de deterioro sanitario, de privatización, sin atender a razones de ningún tipo". Visiblemente enfadado, ha alzado la voz en mitad de la marabunta Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.
Sánchez Bayle ha recordado este domingo las declaraciones recientes de Ayuso contra los sanitarios, a quienes ha culpado de intentar "boicotearlo y politizarlo todo". "La presidenta ha insultado y responsabilizado a los sanitarios de su propia incompetencia y de su mala gestión", ha afirmado molesto.
"Se pretende enfrentar a la sociedad con los sanitarios. Pero Ayuso no solo insulta a los sanitarios; también a la población al decir que funcionan cosas que todo el mundo puede comprobar que no funcionan en realidad", ha zanjado el portavoz.
En pleno centro de la capital, la columna de Ópera ha sido desviada. La intención de los manifestantes era atravesar la Puerta del Sol -donde se encuentra la sede de la Comunidad de Madrid-, pero dos vehículos de los antidisturbios de la Policía Nacional han guiado a la multitud por la calle Preciados. Desde allí, se han dirigido hacia Gran Vía.
María Chamón, médica rural del ya cerrado SAR de Cadalso de los Vidrios, ha narrado a Público desde la manifestación cómo fue la entrada en vigor de este plan. Tan solo un día antes de su puesta en marcha, a las 12 de la noche recibió un correo electrónico informándole de su nuevo destino. "Entré en shock, me entró ansiedad", ha asegurado.
"Una noche, me encontré sola en un centro de salud que abarca una población de 150.000 personas y sin saber ni siquiera de qué material disponía. Y, si te viene una urgencia, eso es fundamental", ha añadido, para explicar que algunos compañeros ni siquiera tenían las llaves para poder abrir dichos SUAP.
Poco después, se vio obligada a cogerse una baja médica a consecuencia de esta situación. Y este domingo, rodeada de una multitud de manifestantes, la médica ha pedido al Ejecutivo de Ayuso que haga "borrón y cuenta nueva" y que se asegure de que la atención sanitaria en estos centros se pueda ofrecer "de una forma segura para la ciudadanía".
Como ella, un 13% de los médicos convocados para la reapertura de estos SUAP han necesitado renunciar a sus puestos ante la imposibilidad de hacerse cargo de tan ingente carga de trabajo.
Los manifestantes no han dudado en unirse a los sanitarios al grito de "Urgencias rurales cerradas, muerte asegurada" y no se han olvidado de recordar en sus pancartas que "la salud pública es política". Además, han exigido al unísono la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Los sindicatos piden a Ayuso que dé marcha atrás
Desde UGT y CCOO, que dieron en un principio un voto de confianza al Ejecutivo de Ayuso, tan solo una semana después dieron un golpe en la mesa, rompieron el pacto y volvieron a ponerse en pie de guerra.
Bajo el frío recién llegado a Madrid, el secretario de Sanidad de UGT Servicios Públicos de Madrid, Julián Ordóñez ha recordado el duro trabajo ejercido por los sanitarios durante la pandemia. "Los aplausos se han tornado en bofetadas por parte del Gobierno de Ayuso, sin tener en cuenta su valía como profesionales", ha sostenido.
"Conviene, y así se lo hemos dicho al Ejecutivo autonómico, que hagan un reset, que aprieten el botón de frenar y que todo lo que estamos exponiendo que tiene que ser revisado se revise", ha añadido. "Y, si tiene que haber un nuevo modelo, tendrán que seguir el camino correcto: confiando en la Mesa Sectorial, sin prisas y poniendo todos los recursos necesarios", ha zanjado el sindicalista.
En la misma línea se ha pronunciado Sergio Fernández Ruiz, responsable del sector público en CCOO Madrid. El también trabajador del Hospital Infanta Leonor ha asegurado que lo único que han recibido los sanitarios "ha sido humillación y maltrato por parte de Ayuso y por parte de su gestión".
"Maltrato profesional, crisis asistencial", han coreado los manifestantes, recordando de este modo cómo el trato ofrecido por el Gobierno de Ayuso a los sanitarios repercute en la calidad de la atención que reciben los pacientes.
"La Consejería de Sanidad y su consejero, Enrique Ruiz Escudero, nos acusan a los profesionales de su propia inoperancia", ha alegado Fernández Ruiz con un tinte de indignación en su voz
Fernández Ruiz ha puesto el foco también en la última ocurrencia de Ayuso: pasar consulta por videollamada. "¿Cómo se va a hacer así una correcta exploración? ¿Qué te van a decir, por ejemplo, un niño enfermo o un anciano a través de una pantalla?", se ha preguntado.
"Esa huida hacia adelante del Gobierno de Ayuso solo provoca un mayor caos e inseguridad en la población, que piensa que al acudir a un centro sanitario le va a atender presencialmente un profesional. Pero eso no va a ser así", ha finiquitado el responsable de CCOO desde el epicentro de la manifestación.
La oposición política grita: "La sanidad no se desguaza"
La líder de la oposición en la Comunidad de Madrid, Mónica García (Más Madrid), ha hablado de "día histórico" y ha añadido: "La Marea Blanca vuelve con más fuerza que nunca".
"La sociedad civil está aquí organizada para decirle a Ayuso que la sanidad no se toca, no se desguaza para vendérsela al peor postor, no se vende, es el patrimonio y la identidad de todos", ha afirmado.
Desde Unidas Podemos, su coportavoz en la Asamblea Alejandra Jacinto ha calificado esta movilización como una "moción de censura ciudadana" a las políticas de Ayuso y ha exigido, a su vez, al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que "dimita y asuma todas las responsabilidades".
Ha recordado también Jacinto cómo el modelo del PP "aboca" a los madrileños a irse a la sanidad privada. "Cuando hablamos de derechos fundamentales, de la Sanidad Pública de los ciudadanos, no puede estar al alcance de la tarjeta de crédito", ha apuntado.
Por su parte, Juan Lobato ha pedido a Ayuso que "rectifique" y que "haga algo", afirmando a continuación que estas "dos semanas de chapuzas y rectificaciones equivocadas han bastado al PP para poner a la Sanidad madrileña al borde del colapso". El socialista ha zanjado: "Los sanitarios nos dicen que merecen un trato digno".
Un conflicto, el sanitario, que se enquistó más aún hace ya quince días. En este tiempo, la escasez de profesionales en los SUAP ha puesto en peligro la vida de niños y adultos y hemos asistido a una cascada de dimisiones que Ayuso ha cerrado en falso con el cese del número dos de Atención Primaria.
La batalla por una sanidad pública de calidad en Madrid continúa con una huelga que comenzó el pasado 7 de noviembre y para la que, además, se ha fijado un parón que afectará casi 5.000 médicos y pediatras de Atención Primaria a partir del día 21.