El 30 de enero de 2022 fue el día en que la vida de Andrea Navarro (32) cambió por completo de la forma más inesperada posible, ya que su vecino de 17 años, a quien ella conocía desde niño, ingresó por la ventana de su habitación y con el objetivo de robarle el celular que se encontraba en su mesa de luz, la apuñaló más de 40 veces, hasta casi quitarle la vida.
La mujer sobrevivió y el chico cumplió sus 18 años a los pocos días, pero al haber cometido el violento hecho siendo aún menor de edad, será juzgado bajo el Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil. Sin embargo, por la gravedad de la imputación por la que responde, es decir “robo doblemente calificado, por el uso de arma y por ser perpetrado con escalamiento en concurso real, con homicidio críminis causae en grado de tentativa en calidad de autor”, el debate se llevará a cabo con un jurado popular, tal y como confirmaron fuentes judiciales a Catamarca/12.
El plenario se llevará adelante en una fecha aún no determinada del mes que viene y coloca a Catamarca, una de las 11 provincias argentinas que implementó los juicios por jurado popular, como la primera provincia en la que se juzga a un adolescente con esta modalidad.
En este sentido, en la Corte de Justicia de Catamarca, se realizó ayer la audiencia del sorteo de los jueces de impugnación, quienes junto al juez especializado Fabricio Gershani Quesada, tomarán parte del debate. A su vez, se anunció que 14 ciudadanas y ciudadanos catamarqueños, estarán a cargo de determinar la culpabilidad o inocencia del acusado del escabroso hecho de sangre.
En la mencionada audiencia, resultaron sorteados los magistrados Jorge Palacios y Miguel Ángel Lozano, mientras que se definió que el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil Guillermo Narváez, representará al Ministerio Público Fiscal. La abogada Silvia Barrientos, a su vez, acompañará a la víctima en su rol de querellante y el imputado contará con la defensa del letrado Víctor García.
Actualmente, al haberse vencido los plazos que la ley prevé para la prisión preventiva, el joven se encuentra privado de su libertad con prisión domiciliaria y es controlado con una tobillera electrónica. En la mañana de ayer, fue trasladado por policías hasta el lugar de la audiencia en compañía de su abogado particular.
40 puñaladas
El caso de Andrea, conmovió en enero pasado a la sociedad de Catamarca por la crudeza con la que se dieron los hechos que la tuvieron como víctima, ya que, como pudo relatar tiempo después, se encontraba descansando en horas de la madrugada en su domicilio, ubicado en la zona Sur de la ciudad Capital, cuando un ruido la despertó.
En ese momento, vio al jovencito tomando el dispositivo móvil que había dejado sobre su mesa de luz y el adolescente, al ver que la mujer lo había visto y seguramente lo reconocería, comenzó a apuñalarla, causándole heridas en el rostro, el pecho y otras partes de su cuerpo. De acuerdo a su relato, cuando aparentemente pensó que estaba sin vida, iba retirándose por la ventana pero la escuchó quejarse, por lo que regresó y le asestó más cuchilladas en la zona de la espalda, lo que le generó perforaciones en los pulmones.
Con el paso de los meses y tras una durísima
recuperación que le dejó múltiples secuelas físicas y psicológicas, Andrea
llevó a cabo varias marchas pidiendo justicia y que su agresor quede privado de
su libertad luego de lo que hizo, puesto que por no haber cumplido los 18 años
al momento de los hechos (lo que ocurrió pocos días después), la ley dispone
que sea tratado como un menor de edad.