En Mendoza un proyecto de ley busca regular la circulación de bicicletas dentro del territorio provincial, y para eso propone que cuenten con elementos de seguridad como espejos, luces y bocinas. Además, busca prohibir el uso de auriculares

"El presente proyecto tiene por objeto regular y ordenar la circulación de bicicletas dentro del territorio de Mendoza, ya que ha dejado de ser un medio exclusivo para hacer deporte para incorporarse a la vida de las personas como un vehículo más", dice al inicio el texto presentado por Florencia Canali, senadora del bloque Frente de Todos-PJ en la Legislatura mendocina.

Entre los puntos destacados se encuentra que "las bicicletas deberán cumplir con las siguientes condiciones mínimas de seguridad: contar con elementos retrorreflectivos en pedales y ruedas; con una luz blanca hacia adelante y una roja hacia atrás; con un sistema de rodamiento, dirección y freno eficaz; con espejos retrovisores en ambos lados; y con bocina, timbre o similar".

Además, prohíbe conducir bicicletas sin casco de seguridad, y utilizando auriculares o sistemas de comunicación de operación manual. Y ratifica que los ciclistas deben circular respetando las señales de tránsito, dándole siempre la prioridad al peatón, y deteniéndose ante cada semáforo en rojo.

"Espero que con este proyecto se pueda instalar un debate público que nos tenemos que dar como sociedad respecto a la responsabilidad que implica conducir una bicicleta. El espíritu es llenar el vacío legal que existe actualmente respecto a los derechos y obligaciones de los conductores de bicicletas en la vía pública”, explicó la legisladora en diálogo con medios locales.

Aumento en el uso de bicicletas

El texto también argumenta que la regulación es necesaria porque “desde hace cinco años se observa un incremento notable en el uso de las vías de circulación por parte de ciclistas”. Y que el mismo se produjo por diversas razones, entre otras, políticas de movilidad y seguridad que promovieron el uso de la bicicleta por el impacto favorable que tiene en la salud de la población.

A su vez, menciona que el incremento tuvo que ver con la pandemia de coronavirus, ya que durante la etapa restrictiva fue considerado un vehículo que permitía disminuir riesgos de contagio y evitar los medios de transporte compartidos.

Al final, destaca que este aumento y el desconocimiento por parte de la sociedad sobre la regulación del uso de las bicicletas hacen necesaria una normativa para mejorar el tráfico urbano y promover la reducción de siniestros viales.

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