La Dirección General de Aduanas denunció a una firma de Rosario por maniobra de subfacturación en sus exportaciones de aceite de soja, a través de una empresa trader radicada en Uruguay. El organismo a cargo de Guillermo Michel indicó que "la exportadora operó entre 2021 y el primer semestre de 2022 más de 46.000 toneladas de ácidos grasos y oleína, subproductos de la refinación del aceite de soja". 

En la investigación realizada por agentes especializados de la DGA se determinó que el valor de la mercadería exportada en ese período -declarada en 11,5 millones de dólares-, se encuentra subfacturada aproximadamente en el 50 por ciento de su valor, siendo el principal destino de las exportaciones la República de Chile.

Además, en un intercambio de información aduanera con la Aduana chilena se detectaron documentos adulterados. Al respecto, Michel dijo “estamos combatiendo este tipo de conductas, toda vez que queremos evitar exportaciones irregulares que afecten las divisas del Banco Central". 

"Nuestro objetivo es defender la industria local y asegurar a los productores agropecuarios que actúan cumpliendo con las leyes que puedan competir en igualdad de condiciones", agregó. 

La maniobra consistió en exportar el producto subfacturado a Chile, pero triangulando la venta de la mercadería a través de una firma uruguaya. La firma uruguaya "operaba de trading, pero en realidad su única función fue facturar la venta a Chile por el valor real de la mercadería, dejando la diferencia de divisas entre las dos ventas en Uruguay; evitando con eso la liquidación de las divisas en el mercado de cambios local y evadiendo derechos de exportación".

El Juzgado Federal Nro. 4 de Rosario a cargo del Dr. Marcelo Bailaque, con la intervención de la Fiscalía Federal Nro. 1 de Rosario a cargo del Dr. Javier Arzubi Calvo, ordenó ocho allanamientos en domicilios de la empresa y sus socios.

En los allanamientos, se secuestró documentación relevante para la causa y dispositivos electrónicos, así como también dinero en efectivo por más de 420.000 dólares y 7.000.000 de pesos.

Por otra parte, la AFIP desarticuló maniobras fraudulentas en la producción y comercialización de granos por 1700 toneladas en Córdoba. El organismo conducido por Carlos Castagneto detectó irregularidades en dos establecimientos dedicados a cría y engorde de ganado vacuno y porcino en las zonas rurales de las localidades de Monte Cristo y Matorrales.

Como resultado de los operativos, se labraron sanciones y se interdictaron 300 toneladas de maíz. A partir de los cruces de información e investigaciones llevadas adelante por las áreas especializadas en actividad agropecuaria, la AFIP realizó fiscalizaciones presenciales en las dos firmas para constatar la correcta declaración de los insumos utilizados en el engorde de los animales.

Los inspectores de la DGI comprobaron en una de esas empresas diferencias de existencias de 1.344 toneladas de maíz y 128 toneladas de soja y un atraso de más de 60 días en la carga de información de esos stocks.

En un segundo establecimiento, el personal del organismo procedió a la interdicción de 297 toneladas de maíz, por carecer de documentación que acredite su origen. El valor estimado de esa mercadería se ubica en torno a los 74 millones de pesos. 

Los procedimientos se llevaron a cabo en una firma que declaraba actividad de feedlot, engorde a corral, con 500 cabezas de ganado bovino, y otro de cría y engorde de porcinos con 400 hembras en producción. 

De acuerdo a la normativa vigente, los operadores del comercio de granos, incluidos los compradores para consumo, están obligados a un régimen de registración sistémica de movimientos y existencias de granos no destinados a la siembra, para un adecuado seguimiento y control de las operaciones involucradas.