La dirigencia opositora argentina, especialmente el kirchnerismo que mantiene desde sus épocas de gobierno una estrecha relación con el PT y con Luiz Inácio Lula da Silva, salió ayer en respaldo del ex presidente luego de la sentencia del juez Sergio Moro. Hubo coincidencia en relacionar la aprobación de una reforma laboral leonina por parte del senado brasileño y la condena a Lula al otro día como muestra del proyecto que busca llevar adelante el gobierno de Michel Temer.
Entre los rechazos políticos también resaltó el del titular de la Serpaj y premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. “Nuestro repudio a la condena de Lula. Brasil sufrió un golpe parlamentario y ahora sufre un golpe electoral de parte del partido judicial. Avanza el estado de excepción en Brasil, el golpismo está arrebatando derechos laborales y políticos. El pueblo no se quedará sin Lula”, afirmó Pérez Esquivel.
“La condena a Lula tiene por objetivo impedir que sea reelegido como Presidente porque la derecha junto a los grupos concentrados de poder pretenden seguir avasallando los derechos conquistados por los trabajadores durante su gobierno”, sostuvo el ex canciller, diputado del Parlasur y compañero de fórmula de Cristina Kirchner para el Senado, Jorge Taiana. “Ayer fue la aprobación de la flexibilización laboral, hoy la condena a Lula y hace un año el golpe a Dilma. Todas acciones dirigidas a disciplinar al pueblo y favorecer al capital financiero y los grandes grupos económicos”, concluyó.
Su compañero de bloque en el Parlasur y candidato a diputado de Unidad Porteña Daniel Filmus coincidió que “el intento de proscripción a Lula, junto con la ilegítima destitución de Dilma, son necesarios para implementar las políticas de cercenamiento de derechos del pueblo que intentan implementar quienes quieren aplicar políticas de ajuste y hambre para el Brasil”. Filmus añadió que “el congelamiento del presupuesto en educación y salud por 20 años, la suba de la edad jubilatoria, la reforma laboral que deja sin trabajo a millones de ciudadanos, son algunas de las medidas que quienes gobiernan sólo para los ricos pretenden imponer en toda la región”.
El vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Guillermo Carmona, afirmó que la coincidencia de la aprobación de la reforma laboral con la condena contra Lula “es la mejor síntesis del proyecto neoliberal que está en marcha en Brasil”. “Es una arremetida contra el pueblo de Brasil, contra los derechos de los trabajadores. Es interesante la simetría entre el proyecto político y económico de Michel Temer y Mauricio Macri. Hay profundidades y ritmos distintos, pero el proyecto es el mismo. Y ese proyecto cierra con la proscripción de los líderes populares, concluyó Carmona.
Con la firma de su secretario general y candidato a diputado de Unidad Ciudadana, Hugo Yasky, la CTA de los Trabajadores emitió un comunicado en el que expresó: “La condena de un juez brasileño –sin demostrar una sola prueba que la justifique– contra quien fue el primer presidente obrero en nuestra Patria Grande, es la forma más vergonzosa que ha elegido el revanchismo de las clases dominantes de todo el continente para impedir que Lula vuelva a ser presidente de su país”. Agregó que “este fallo brutal se produce justo cuando el senado brasileño aprueba la reforma laboral impuesta por Temer. La CTA repudia tanto la condena al compañero Lula como la reforma laboral, pues una y otra medida han sido forjadas en las calderas de odio de clase del gran capital”. Por otro lado, en una entrevista radial, Yasky aseguró que “no tengo dudas que lo que le han hecho a Lula hay muchos que sueñan con hacer lo mismo con Cristina Kirchner”.