Un cuadro de gastritis erosiva obligó al presidente Alberto Fernández a suspender por unas horas su participación en el G20 de Bali, Indonesia. El último problema de salud que sufrió fue en 2021, cuando dio positivo en coronavirus. En 2019, había sido internado por una inflamación pleural. Y tiene un antecedente de 2008 por un pequeño coágulo en el pulmón.

Desde la Unidad Médica Presidencial (UMP) informaron que “tras ser evaluado, se le diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado”. Más temprano, en un primer parte, los médicos sostuvieron que sufrió un episodio de hipotensión arterial y mareos.

En junio de 2019, cuando el Presidente era precandidato del Frente de Todos (FdT) en la fórmula junto a Cristina Fernández de Kirchner, fue internado en el Sanatorio Otamendi luego de que se le detectara una inflamación pleural, que en ese entonces se informó que “podría corresponder a una obstrucción arterial subsegmentaria”.

Tras recuperarse, el ahora mandatario contó que sintió un dolor “tremendo” y que llegó al centro médico con “una tos muy seca”. En ese contexto, recordó un antecedente de 2008 de un pequeño coágulo en el pulmón y aseguró estar anticoagulado por prescripción médica por episodios de trombos.

En abril de 2021, en el día de su cumpleaños número 62, fue diagnosticado con coronavirus. “Tuve 3 líneas de fiebre, un poquito de dolor de cabeza y hoy dormí como un león. Yo tengo un reloj interno por el que siempre me despierto a las 7 de la mañana pero hoy, cuando me desperté, decidí seguir durmiendo", dijo en ese entonces sobre sus síntomas. Desde el equipo médico habían informado que se trató de un cuadro clínico "leve, confirmando la inmunización otorgada por las vacunas recibidas previamente”.

Cómo sigue la agenda de Alberto Fernández

Tras estar 6 horas en el hospital, el jefe de Estado retomó su agenda con la bilateral que tenía prevista con su par de China, Xi Jinping. "Hicimos un ratito de tiempo para la reunión con Xi Jinping donde definitivamente quería estar. Les agradezco a todos por la preocupación, estoy bien y estoy trabajando bien", dijo a la prensa.

El resto de las actividades oficiales que el mandatario tenía agendadas fueron cubiertas por el canciller, Santiago Cafiero, quien dio el discurso en la primera sesión del G20 denominado "Seguridad alimentaria y energética" y el de la segunda dedicada a Salud.

Este miércoles el mandatario seguirá descansando y trabajará con una agenda reducida que solo incluirá la reunión bilateral con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y un acto en homenaje a Juan Domingo Perón con el presidente de España, Pedro Sánchez. A la reunión con el príncipe de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz, en tanto, irán el ministro de Economía, Sergio Massa, y el canciller.

Otro cambio en la agenda fue que se suspendió la reunión que varios líderes del mundo tenían con el mandatario estadounisende, Joe Biden, incluido el presidente argentino. Esa actividad quedó pendiente y es posible que se haga mañana.

Más temprano, a las 10 de la mañana (hora argentina), la Vicepresidenta llamó al Presidente para preguntarle cómo se sentía luego de la descompensación que tuvo esta mañana y que le impidió participar de actividades previstas en el marco de la cumbre de líderes del G20.

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