La Copa del Mundo Qatar 2022 será la competencia de fútbol internacional con la mayor intervención de la tecnología en la historia. Por primera vez, se implementará el fuera de juego semiautomatizado (probado en la Supercopa de Europa y en la fase de grupos de la Champions League) y la pelota tendrá un sensor denominado Unidad de Medición Inercial. Se espera que con el uso de ambos instrumentos se agilicen las decisiones del VAR y el margen de error de los árbitros sea nulo. Pero, ¿en qué consisten específicamente estas novedades? La Agencia de Noticias Científicas de la UNQ realiza un repaso.

En cuanto al fuera de juego, habrá 12 cámaras instaladas bajo el techo de cada estadio con el fin de registrar los movimientos de la pelota e identificar hasta 29 puntos de análisis de cada futbolista. Los datos obtenidos se enviarán 50 veces por segundo para identificar la posición exacta a la hora de marcar un ‘offside’.

Pelota con sensores

La pelota que se usará, cuyo nombre oficial es Adidas Al Rihla, tendrá un chip que enviará 500 datos por segundo a la sala del VAR para que sea posible detectar el momento exacto en el cual un jugador toma contacto con ella.

Gracias a la inteligencia artificial, este conjunto de datos será procesado en segundos y enviará una alarma a los árbitros del VAR cada vez que detecte fuera de juego. Una vez que se realice este procedimiento, desde la cabina arbitral revisarán de forma manual el momento del impacto de la pelota y la posición del jugador. Luego, deberán llamar al referí principal del partido para que confirme la decisión.

A diferencia de lo que sucede hasta ahora, donde la determinación de las jugadas requiere incluso de varios minutos, se espera que la resolución se tome en segundos ya que el margen de interpretación se verá drásticamente reducido. La prueba de esta tecnología se realizó en la Copa Árabe 2021 y en la Copa Mundial de Clubes ese mismo año.

Reconstrucción de las jugadas en 3D

Como si fuera poco, se realizará la repetición y reconstrucción de la jugada en 3D para que se proyecte en las pantallas del estadio y las reproduzcan los canales que tengan los derechos de transmisión.

De esta manera, se dejarían de lado los gráficos que contienen puntos y líneas que ilustran la posición de los jugadores y el recorrido de la pelota.

El fútbol del futuro

Aunque cada vez son más los datos que se proporcionan sobre el rendimiento de los jugadores, durante Qatar 2022 será la FIFA quien provea en vivo estadísticas y parámetros tanto de los equipos como de los jugadores individualmente. Esta tecnología fue impulsada por el Departamento de Desarrollo del Fútbol Mundial, liderado por el francés Arsene Wenger, exdirector técnico del Arsenal.

“Deseamos compartir nuestra idea de que el análisis de los datos, junto con la interpretación que de ellos hacen los expertos técnicos, sirve para abordar el fútbol desde una nueva perspectiva científica que ayude a comprender mejor el juego”, sostuvo Wenger en conferencia de prensa.

Para ello, profesionales en análisis futbolístico, ingenieros y científicos de datos estuvieron a cargo del desarrollo que permitirá proporcionar las siguientes estadísticas: posesión del balón; tiempo de recuperación; ruptura de líneas rivales; altura de la línea defensiva y ocupación de la longitud del campo; internadas en el último tercio; pérdidas de balón provocadas; presión sobre el balón; goles previstos; dibujo técnico; recepción de pases por detrás de la línea defensiva y la línea de medios; fases del juego.

A diferencia de quienes pregonan la simplicidad del juego, la ciencia y la tecnología permiten realizar estadísticas exhaustivas para desmenuzar y entender el desarrollo de los partidos. Estos datos son los que utilizan los entrenadores y los futbolistas a la hora de tomar decisiones antes y durante los encuentros. Sin embargo, el fútbol todavía conserva uno de sus mejores componentes: una cuota de azar.