Tras el fuerte operativo montado a la madrugada en las inmediaciones de la planta de PepsiCo, en Florida, policías de la provincia de Buenos Aires avanzaron sobre los trabajadores y manifestantes que se encontraban frente a la fábrica para hacer efectivo el desalojo. Los trabajadores, que mantenían una vigilia desde el 20 de junio cuando la empresa comunicó el cierre de dicha fábrica y decidieron ocupar la planta en defensa de los 600 puestos de trabajo, se atrincheraron en la terraza del edificio para resistir el desalojo. La policía avanzó de manera violenta, con palos y gas pimienta. Pasadas las ocho de la mañana lograron forzar el portón de entrada.
El desalojo y la represión parecían anunciados. La jueza Andrea Rodríguez Mentasty autorizó el operativo que se hizo efectivo esta mañana. “Nosotros lo único que queremos es trabajar. No queremos que nos peguen. Hay compañeras heridas a quienes les pegaron. Somos mujeres y estamos pidiendo por nuestro trabajo", pidió una trabajadora que estaba en puerta y fue reprimida junto a un grupo de mujeres. "La empresa nos maltrató y el Gobierno la está avalando. Le ruego a la gobernadora Vidal, como mujer y madre, somos un montón de mujeres trabajando acá, hay madres solas con hijos. La empresa nos pagaba la guardería, estamos desesperados. Queremos volver a trabajar”, contó la trabajadora mientras adentro del edificio continuaban atrincherados en la terraza un grupo de veinte trabajadores.
Pasadas las ocho de la mañana, los efectivos apostados en las inmediaciones comenzaron a avanzar sobre una de las calles linderas a la planta, reprimiendo a los trabajadores que estaban en la entrada con palos y gas pimienta. “Llegaron y avanzaron sin mediar palabras. Nos empezaron a golpear y tirar gas pimienta”, relató el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño que acompañaba a los trabajadores. “Intentamos hablar con la jueza pero no nos respondió. Los trabajadores le enviaron una carta a la gobernadora y les respondió con palos y represión. Los trabajadores quieren defender sus puestos de trabajo”, insistió Del Caño.
Tras una hora y media de operativo, los efectivos lograron llegar hasta la terraza donde estaban atrincherados los veinte trabajadores que resistían el desalojo; según contaron quienes se comunicaron desde el interior del edificio fueron reprimidos con gas pimienta. Dos trabajadores se subieron a la cornisa para impedir el avance de la policía. Según información preliminar, el operativo represivo dejó un saldo de diez detenidos y varios heridos.
“Quién es el jefe del operativo, quién está a cargo”, a los gritos la abogada de los trabajadores intentó conseguir alguna respuesta por parte de los efectivos que mantenían el cordón policial y le impedían el ingreso. “Sabemos que hay detenidos y compañeros gravemente heridos y no nos dicen donde los tienen. No nos informan nada. Denunciamos que en este momento hay cinco personas que están desaparecidas. No sabemos ni quién es el jefe del operativo. Que la jueza Mentasty, que debe estar desayunando en su casa, se haga cargo”, denunció la abogada.
“No sabemos qué es lo que está pasando adentro. Hay un operativo policial que no permite que nuestros representados puedan hablar con sus abogados. Nosotros nos presentamos con nombre y apellido y acá nadie se hace cargo. Es un escándalo, está reprimiendo a trabajadores que está defendiendo sus puestos de trabajo”, contó otro de los abogados.