En la previa del gran acto de Cristina Fernández de Kirchner en La Plata, el Frente de Todos se anotó una victoria al lograr refrendar en el pleno del Senado el decreto que designa los nuevos candidatos para el Consejo de la Magistratura. La jugada del oficialismo -craneada por Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti y la propia CFK-consistió en fortalecer políticamente a postulación de Martín Doñate (FdT) por sobre la de Luis Juez (PRO) con el respaldo unánime de la Cámara alta. Juntos por el Cambio, en pose de indignada defensa republicana, decidió no participar de la sesión -que luego sancionaría el Presupuesto- y decidió, en cambio, dar una conferencia de prensa en la que adelantó que volverá a judicializar la designación de Doñate. El oficialismo, por su parte, se abocó a cuestionar a la Corte Suprema por intervenir sobre las facultades del Poder Legislativo y, ahora, apostará a que el Consejo de la Magistratura acepte los representantes del Senado para el nuevo período. En el ínterin, el FdT estará atento a la nueva pulseada judicial que abrirá JxC, con la confianza de esta vez haber logrado blindar políticamente el decreto ante un nuevo fallo adverso.
Lo que prometía ser una tranquila y apacible sesión para sancionar -finalmente- el Presupuesto 2023 terminó en un grito de guerra. La noche anterior, la presidenta provisional del Senado mientras CFK ejerce la Presidencia de la Nación (con Alberto Fernández fuera del país), Claudia Ledesma Abdala, había mandado una nota en la que incluía en el temario de la sesión la designación de los representantes del Senado para el Consejo de la Magistratura (CdM): María Pilatti Vergara, Mariano Recalde y Martín Doñate, del oficialismo (los dos primeros del Frente Nacional y Popular, mayoría, y el otro de Unidad Ciudadana, segunda minoría), y a Alejandro Vischi por la UCR (primera minoría). Era una novedad: el procedimiento suele ser que la presidencia gira una nota con los postulantes al CdM y listo, pero el FdT había decidido blindarse ante la posibilidad de un nuevo fallo de inconstitucionalidad de la Corte que insistiera en que el lugar de Doñate le pertenecía a Juez. El objetivo era que las candidaturas fueran sujetas a votación y respaldadas oficialmente por la mayoría del recinto. Lo que consiguió gracias al acompañamiento de tres aliades, que fueron también garantes del quórum: Magdalena Solari Quintana (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Clara Vega (La Rioja).
"La Corte Suprema dictó un fallo cambiando la jurisprudencia, entrometiéndose en la vida de otro poder del Estado. Están violando la división de poderes que dicen defender. La vida republicana significa que todos los poderes deben respetar el funcionamiento de los otros poderes", sostuvo Adolfo Rodríguez Saá, dando comienzo al debate. Valiéndose de fallos viejos de la Corte, el senador puntano dio cuenta de que el máximo tribunal había dejado en manos del Senado la facultad de interpretar su reglamento, un reglamento que tiene peso constitucional y que, en su artículo 55, le da libertad a les senadores de agruparse en bloques. "Puede no gustarles pero hemos cumplido con el reglamento", indicó, haciendo referencia a la división del bloque oficialista de abril, la estrategia que sirvió para sumar hacerse un lugar en el CdM y que, luego, la Corte calificó de "ardid".
Juntos por el Cambio, ausente
La sesión había comenzado pasadas las 14, pero la mitad del recinto estaba vacío: Juntos por el Cambio había decidido "no convalidar la sesión con su presencia". En cambio, habían convocado a una conferencia de prensa para denunciar "el nuevo atropello de CFK contra el orden institucional". La proclama comenzó a las 15 en el Salón de las Provincias, con un Luis Juez en plan de parte ofendida encabezando la comitiva. "Decían que venían por todo y vinieron por todo", se quejó, frente a las cámaras. A su lado, Alfredo Cornejo (UCR) se encargó de leer un comunicado de repudio: "Una vez más Cristina Fernández de Kirchner tensa la institucionalidad hasta romperla con el fin de servir a sus intereses personales. Por ello, este Interbloque no va a convalidar una maniobra sumamente lesiva", sostuvo, a la vez que adelantó que volverían a presentar un amparo en la Justicia para exigir la designación de Juez en el CdM. La alianza opositora no descarta incluso recurrir a un per saltum, para que la Corte trate directamente su reclamo.
"Este bochorno que pretenden convalidar tiene que ver con que la agenda judicial de la vicepresidenta", cuestionó Luis Naidenoff.
"Decisión de los senadores"
Mientras el interbloque cambiemita posaba y se despachaba contra el oficialismo, en todas las pantallas del salón se podía ver el rostro de Di Tullio criticándolos, desde su banca, por no haber querido dar el debate en el recinto. "Me da vergüenza que no estén acá para defender al Poder Legislativo del que son parte", decía. "Por más ausentes que estén, no deslegitima lo que vamos a votar. Esta teatralización da vergüenza, no quieren dejar su testimonio en una banca. Pero a la Constitución se la respeta", espetó.
"Es atronador el silencio de la ausencia de la oposición. Hoy no estamos para revisar un fallo de lo que pasó, estamos acatando la ley del CdM que la Corte quiso y lo hacemos planteando dos bloques claramente constituidos decidiendo quiénes van a ser los consejeros que van a representar a este cuerpo. Y lo ratificamos en este pleno para que le quede claro a la Corte que es una decisión de los senadores", sostuvo Pablo Yedlin, entre los aplausos del recinto. El único senador no oficialista que tomó la palabra fue Weretilneck, quien acusó con dureza a la Corte por haber "violado la autonomía del cuerpo y nuestra libertad para organizarnos políticamente".
La encargada de cerrar el debate, ante la ausencia de José Mayans, fue Fernández Sagasti. "Era necesario que el decreto fuera ratificado en este recinto. Porque estamos claramente ante un conflicto de poderes, una extralimitación de la Corte que se entromete en otro poder del Estado para decirnos a los senadores cómo debemos organizarnos", sostuvo, y finalizó: "Te puede gustar o no, pero los números son los números. El Frente Nacional y Popular tiene 21 miembros, la UCR 18, Unidad Ciudadana 14 y el PRO 9. No es ni subjetivo ni jurídico: es matemático".
Finalmente, con 37 votos a favor, el Senado aprobó las candidaturas. El juego judicial seguirá. En el FdT están seguros de que el decreto volverá a llegar a la Corte y que muy probablemente el tribunal vuelva a fallar en su contra. Aunque esta vez, argumentan, lo tendrá que hacer contra una postulación respaldada unánimemente por el cuerpo. "No nos podíamos quedar de brazos cruzados, había que responderle a la Corte. Y con esto no solo fortalecemos políticamente las candidaturas, sino a todo el Senado frente a la injerencia de la Corte", explicaron desde el FdT.