Pese a la contundencia de las imágenes del operativo represivo, que pasadas las ocho de la mañana avanzó sobre los trabajadores, el comisario de la Policía Bonaerense a cargo del operativo dijo frente a las cámaras: “Acá nadie está pegando a nadie”. Minutos antes, un camarógrafo fue empujado y arrastrado con su trípode en mano para evitar que registre la represión.
“Hay una orden de un comisario para dejar a fuera a los medio de comunicación para que no puedan mostrar el desalojo”, se escuchó el grito de un periodista mientras un grupo de policías arrinconaba a los trabajadores de prensa y les impedía acercarse hasta la puerta de la planta donde se realizaba el desalojo.
Esta mañana, con la orden de la jueza Andrea Rodríguez Mentasty, la policía de la provincia de Buenos Aires hizo efectivo el desalojo de la planta de PepsiCo, en Florida, donde los trabajadores mantenían una vigilia en defensa de los 600 puestos de trabajo desde el 20 de junio cuando la empresa comunicó el cierre.