La Copa del Mundo es el único trofeo que falta en las vitrinas de Lionel Messi, quien ya llegó a los 40 títulos entre Barcelona, Paris Saint-Germain y la Selección argentina, y tal vez Qatar 2022 sea la última oportunidad de La Pulga. Aquí un repaso de cómo le fue en sus anteriores participaciones mundialistas.
Alemania 2006
Messi llegó a Alemania 2006 con solo 18 años. Había disputado siete partidos, con un gol en el amistoso frente a Croacia, en el que la Argentina cayó 3-2.
En el primer partido de la Selección, contra Costa de Marfil (triunfo 2-1), Messi estuvo como suplente, por lo que su debut mundialista se dio recién en el encuentro contra Serbia y Montenegro. Y no pudo haber sido mejor: goleada 6-0 y pudo meter un gol a los 88 minutos ante la alegre mirada de Diego Maradona desde las tribunas.
En el tercer partido de la fase de grupos, contra Países Bajos, Messi fue parte del 11 inicial. En un duro partido, la Selección igualó 0-0, se aseguró el primer lugar del Grupo C y Messi fue reemplazado por Julio Cruz a los 70 minutos.
El último partido de Messi en aquel Mundial fue en octavos de final, justamente el día de su cumpleaños 19, cuando la Argentina se impuso 2-1 en un durísimo partido frente a México en el tiempo suplementario gracias a una impresionante volea de Maxi Rodríguez. En aquella ocasión, al astro argentino le tocó entrar a los 84 minutos en lugar de Javier Saviola.
La historia de Messi en el Mundial de Alemania 2006 terminó con un sabor amargo ya que no ingresó en el partido de los cuartos de final en el que la Selección cayó 4-2 en los penales contra los locales, tras igualar 1-1 en los 120 minutos.
Sudáfrica 2010
Messi llegó al primer Mundial en tierras africanas con su primer Balón de Oro bajo el brazo con solo 22 años y ya era la figura del Barcelona de Guardiola que había ganado el sextete un año antes. Además el director técnico de la Selección era nada más y nada menos que Diego Armando Maradona, parecía el guion de una película.
En el debut contra Nigeria la Selección se impuso 1-0 gracias a un golazo de cabeza de Gabriel Heinze. En aquel partido, Messi hizo figura al arquero Vincent Enyeama, quien se cansó de atajarle disparos al 10 que tenían destino de gol.
El rosarino fue clave en los triunfos 4-1 ante Corea del Sur, 2-0 contra Grecia (ambos de fase de grupos) y 3-1 frente a México en los octavos de final, aunque no pudo marcar.
El sueño de la Selección argentina se terminó en los cuartos de final, con la goleada recibida 4-0 frente a Alemania. De esta manera, Messi cerró su segunda participación en un Mundial y la única en la que no hizo goles.
Brasil 2014
El año en el que Messi estuvo a un paso de la gloria. Dirigida por Alejandro Sabella, la Selección argentina llegaba en un muy buen nivel tras arrasar en las Eliminatorias Sudamericanas.
Pese a que en la fase de grupos el combinado nacional no pasó por arriba a sus rivales, avanzó con puntaje perfecto y Messi anotó en todos los partidos (uno en el 2-1 a Bosnia, otro en el 1- 0 a Irán y doblete a Nigeria en el triunfo 3-2).
El partido de octavos de final sin lugar a dudas le quitó años de vida a varios argentinos. En un encuentro extremadamente parejo y con muy pocas oportunidades, la Argentina se impuso 1-0 gracias al agónico gol de Di María a los 118 minutos, tras una gran asistencia de Messi que se había sacado a un par de rivales de encima.
En los cuartos de final, la Selección volvió a ganar 1-0 ante Bélgica gracias a un gran gol de Higuaín a los ocho minutos, mientras que en la semi los dirigidos de por Sabella tuvieron como gran héroe a Sergio "Chiquito" Romero, quien mantuvo el arco en cero en los 120 minutos y atajó dos penales para el triunfo 4-2 en los tiros desde los 12 pasos. Messi metió el suyo.
En la final el rival era la bestia negra de la Argentina: Alemania. Dirigidos por Joachim Löw, los teutones venían de golear 7-1 a Brasil en la semi y partían como grandes candidatos. Pero la Selección nacional tuvo las mejores oportunidades a través de Higuaín y Palacio. Incluso Messi tuvo la suya, un mano a mano que pasó a muy pocos centímetros del palo izquierdo defendido por Manuel Neuer.
Finalmente, los alemanes levantaron su cuarta Copa del Mundo por el gol de Mario Gotze a los 113 minutos y provocaron una de las fotos más dolorosas para el deporte argentino: Messi observando la copa a escasos centímetros… tan cerca y tan lejos al mismo tiempo.
Rusia 2018
Este Mundial fue la crónica de una muerte anunciada para la Selección argentina, que había clasificado de milagro luego de unas muy flojas Eliminatorias.
Messi llegaba a su cuarta Copa del Mundo después de sufrir los duros golpes por las finales de Copa América perdidas contra Chile en 2015 y 2016, con varios cambios de entrenadores (Martino, Bauza y Sampaoli) y además pocos meses antes de la cita mundialista habían recibido una histórica goleada 6-1 frente a España.
Y pese a las esperanzas de que ocurriera un milagro, las cosas siguieron igual en el Mundial. En el debut frente a Islandia igualaron 1-1 (a Messi le atajaron un penal que iba a significar el 2-1 para la Selección).
Luego, en la previa del segundo partido en el que la Argentina se debía medir con Croacia, se vio una de las imágenes más curiosas de Messi. Durante el himno, el capitán de la Selección se tomaba la cabeza con un claro gesto de resignación que se cumpliría en el desarrollo del encuentro que terminó 3-0 a favor de los europeos.
En el partido contra Nigeria, Messi pudo abrir el marcador e incluso estuvo muy cerca de anotar de tiro libre. La Argentina se terminó imponiendo 2-1 con un gol de Marcos Rojo sobre el final que les dio el pase a los octavos de final.
En el primer partido de eliminación directa, la Selección de Francia le dio un golpe de realidad a la Argentina. Fue 4-3 para los galos, que luego se terminaron consagrando campeones, pero el resultado pudo haber sido muchísimo más abultado.
De esta manera, el entonces jugador del Barcelona cerró una floja participación en Rusia 2018, en la que solo pudo anotar un gol.
Qatar 2022
Uno de los mejores jugadores de todos los tiempos llega a su quinto Mundial con las esperanzas renovadas, en una Selección que alcanzó los 36 partidos invictos (a uno del récord mundial), un equipo consolidado, disfrutando cada vez que representa a la Argentina y con una gran relación con el director técnico, Lionel Scaloni.
Además, Messi se pudo sacar la espina de ganar un torneo con la Selección mayor el año pasado tras la conquista de la Copa América con un triunfo sobre Brasil incluido y en el mismísimo Maracaná y con el baile a Italia este año en la Finalissima (3-0 en el mítico estadio de Wembley).
A lo largo de su carrera, Lionel Messi jugó 19 partidos en mundiales en cuatro participaciones (17 de ellos como titular), repartió cinco asistencias, ganó 12 partidos, empató 3 y perdió 4.