El juez federal Daniel Rafecas ordenó la detención de ocho militares retirados que actuaron en el Regimiento de Infantería “Patricios” durante la última dictadura. El lugar fue la sede del Comando del Primer Cuerpo de Ejército, la cabeza del Área II de Capital Federal y, según distintos testimonios, habría funcionado como un campo de concentración. A los represores se los acusa tanto por liberar la zona para que las distintas fuerzas pudieron llevar a cabo los secuestros que tenían planificados como por los tormentos que sufrieron quienes fueron llevados a ese centro de detención. Por el momento, son siete los represores arrestados, según pudo saber Página/12.
La ronda de detenciones comenzó días atrás y se completó este jueves con el arresto de Hugo López, exjefe de Finanzas del Regimiento. López estaba en Brasil cuando Rafecas dispuso los arrestos en la causa –que se encuentra bajo secreto de sumario–. Se esperaba que volviera el martes, pero pasó por Punta del Este, Uruguay, y terminó llegando esta tarde en un vuelo privado al aeropuerto de San Fernando, donde fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) tras un aviso de Interpol.
Los otros detenidos son Alfonso Agustín Reuther, Héctor Ranfagni, Jorge Rubén Farinella, Héctor Sergio Mónaco, Carlos Washington Urqueta y Ramón Manuel Vega. La orden originaria también contemplaba a Miguel Ángel Ciruzzi, pero quedó sin efecto la detención hasta tanto se defina si está en condiciones de afrontar el proceso. Todo el operativo estuvo en manos de la Sección Investigación Federal de Fugitivos del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA).
Todos los represores a quienes ordenó detener Rafecas integraron la Plana Mayor del Regimiento durante la dictadura. Farinella era oficial de Personal (S1), Vega, Urqueta y Mónaco ejercían como oficiales de Inteligencia (S2), Ranfagni era oficial de Operaciones (S3) mientras que Ciruzzi se desempeñaba como oficial de Logística (S4).
Con la excepción de López, todos los represores ya fueron indagados. El exjefe de Finanzas deberá prestar declaración como imputado mañana. El juzgado dispuso el arresto domiciliario provisorio para todos los imputados y pidió que les pongan las tobilleras electrónicas.
Durante la dictadura, el Regimiento de Patricios fue la sede del Primer Cuerpo de Ejército y de la jefatura del Área II de la Capital Federal --responsable de liberar distintas áreas para que operaran los grupos de tareas y pudieran producir los secuestros que buscaban dentro del actual territorio de la Ciudad de Buenos Aires--. Según logró reconstruir el juzgado, también habría funcionado como centro clandestino de detención. En la causa se investigan 96 secuestros y diez casos de tormentos.
Un centro clandestino
El 21 de septiembre pasado, Rafecas y la secretaria Albertina Caron recorrieron el regimiento de Palermo junto cuatro sobrevivientes, un exconscripto, el abogado Pablo Llonto y tres integrantes de Memoria Abierta. Fue una visita para reconocer los distintos espacios del predio que habrían servido para alojar a personas privadas ilegalmente de su libertad.
Las víctimas relataron en el lugar las condiciones de sus secuestros. Laura Schächter contó que fue secuestrada el 28 de mayo de 1976 en la casa de su madre, ubicada en Santa Fe y Pueyrredón. Cuando sus captores la subieron a un auto hicieron un trayecto directo por avenida Santa Fe, lo que ayudó a que ella identificara al Regimiento como su lugar de cautiverio. Al llegar, la llevaron a un edificio muy grande y la dejaron en un cubículo de madera. En determinado momento, un conscripto se le acercó y le dejó un chocolate. Es probable que le haya dicho también dónde estaba. Al día siguiente, la llevaron al Vesubio y después a Campo de Mayo.
A Nora Guinsburg la secuestraron el 30 de abril de 1976. Tenía 16 años y estaba repartiendo unos panfletos por el Día del Trabajador con unos compañeros de militancia en la calle, cuando llegaron unos patrulleros y los cargaron. Primero los llevaron a la comisaría 9ª. Al tercer día, la fueron a buscar. Un militar le dijo que sabían que era montonera. La encapucharon y la llevaron a otro lugar --que sería el Regimiento-- y allí la torturaron. Después la devolvieron a la comisaría.
El 15 de septiembre de 1977, Juan José Cuello fue a buscar a sus padres a Aeroparque. Los llevó a la casa y fue hasta el negocio familiar. Allí fue donde se le tiraron encima unos hombres y se lo llevaron. Al llegar al predio, le hicieron un simulacro de fusilamiento. Después lo llevaron a un espacio --similar a una casita-- donde compartió cautiverio con un combatiente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). También mencionó que llevaron a otro militante de esa misma organización para torturarlo --situación por la que ya había pasado él mismo--. En ese lugar, escuchó mencionar al otro prisionero y al sargento que estaba a cargo de su custodia que estaban en Palermo.
Años después, a Daniel Cabezas también lo llevaron al Regimiento de Patricios. El 21 de agosto de 1980, fue secuestrado y llevado inicialmente a la Comisaría 44 de Villa Devoto. A los cinco o seis días, lo subieron a un camión con lona y lo trasladaron hasta Palermo. Su periplo siguió después hacia Campo de Mayo.