Un informe, el primero realizado sobre la participación de las mujeres en el sector de energía eléctrica en Argentina, revela que éstas ocupan menos del 20% de los puestos en empresas de energía eléctrica del país. Y da a conocer que esta situación se delinea desde el momento de elegir qué carrera estudiar.
Los resultados del estudio, realizado por la división Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en colaboración la con Asociación de Mujeres en Energía Sustentable de Argentina (AMES), indican que más del 80% del personal de las empresas de energía eléctrica en el país son varones, y su participación llega incluso al 91% en las empresas más grandes. Mientras, las mujeres tienen más participación en empresas medianas (17%) y pequeñas (15%).
En cuanto a la presencia femenina en los puestos de toma de decisiones, el estudio señala que disminuye a medida que incrementa el tamaño de la empresa, ejemplificando que en micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyME), una de cada ocho personas en cargos de toma de decisión es mujer, mientras que en empresas grandes la proporción es de una cada 10.
“El 70% de las mujeres opinan que existen barreras que les impiden participar en el sector de generación eléctrica, mientras que el 66,6% de los varones opinó lo contrario”, indica también el trabajo realizado por Amanda Beaujon Marín, David López Soto y Florencia Magdalena Méndez.
"Actualmente existen importantes diferencias entre los roles asignados a hombres y mujeres en nuestra sociedad. Estos roles, que reflejan lo que se espera de unos y otros, asociados al deber ser, se vuelven una barrera a la hora de alcanzar nuestro máximo potencial de desarrollo. Los estereotipos no son fáciles de cambiar porque responden a construcciones culturales muy arraigadas, pero, no por ello, deben pensarse como inamovibles", dijo a Página/12 Florencia Hoffmann, presidenta de AMES.
"Si cada individuo tiene la oportunidad de perseguir su máximo potencial, libre de estereotipos y roles de género, tracciona no solo su prosperidad personal, sino a su núcleo familiar, a la empresa, y a la sociedad en su conjunto", agregó.
¿Por qué hay pocas mujeres en el sector de energía?
Entre las principales barreras que enfrentan las mujeres, tanto para acceder al sector como para permanecer en él, el estudio enumera las normas sociales y los estereotipos de género, una etapa de reclutamiento centrada en la búsqueda de varones, la brecha salarial, los espacios de trabajo inadecuados, y escasas oportunidades para ascender dentro de las empresas, entre otras.
El informe explica que, desde edad temprana, se limitan y moldean las opciones de las niñas en cuanto a actividades y áreas de estudio, reforzando la premisa de que algunas carreras son más adecuadas para mujeres y otras para varones. El siguiente obstáculo se presenta en la etapa de reclutamiento, ya que los anuncios de trabajo suelen incorporar habilidades asociadas con los varones, o hasta especifican que se requiere a un hombre para el puesto.
Incluso, una vez que la mujer logró insertarse en el sector, se encuentra con obstáculos referidos a la capacidad para retener al personal femenino. Esto tiene que ver con la brecha salarial, la falta de equipos de protección diseñados para el cuerpo de las mujeres, espacios de trabajo inadecuados que no consideran las necesidades de las mujeres —como salas de lactancia— o que pueden aumentar el riesgo de abuso sexual, y falta de flexibilización, en una sociedad desproporcionada en cuanto a responsabilidades de cuidado no remunerativo y tareas del hogar.
El estudio, además, determina que el riesgo de acoso también puede afectar la permanencia de las mujeres en el sector, tanto el sexual como el verbal y el psicológico, considerando que en los sectores masculinizados las mujeres pueden sentir sus contribuciones poco valoradas, o percibir un ambiente hostil como resultado de ser tratadas de forma diferencial, humillante, condescendiente y descortés.
Otro punto a considerar es la escasa oportunidad que tienen las mujeres para ascender dentro de organizaciones donde el tipo de segregación puede limitar sus opciones para ocupar posiciones técnicas, por ser consideradas “muy masculinas”.
Cómo reducir la brecha de género en el sector energético
Entre las posibles soluciones propuestas al final del informe se destaca la de promover cambios culturales y sociales a partir de campañas informativas, y actividades como ferias y eventos para niñas y mujeres, en donde informen sobre los beneficios que trae desarrollarse profesionalmente en áreas técnicas y den a conocer historias de mujeres exitosas en el área, especialmente en toma de decisiones y de liderazgo, con el objetivo de inspirar a sus pares.
"Atendiendo al gran aporte e impacto de la información obtenida mediante el Estudio de Género y Energía, hemos fundado nuestra plataforma de trabajo para el año 2023 siguiendo la clara línea de acción trazada por dicho informe. En este sentido, priorizamos promover el compromiso del sector privado con la igualdad de género, e impulsamos la constitución de un Observatorio de género; todo ello apostando al fortalecimiento de nuestra misión: la eliminación de las brechas e inequidades del sector", adelantó Hoffmann.
Además del Observatorio de género, AMES tiene diversas acciones en marcha, como el Proyecto Aliadas WEPs o la iniciativa Inspirar; además de capacitaciones, pasantías, informes de sensibilización y programas de mentoreo y liderazgo para mujeres.
Seguí leyendo