Al menos 21 palestinos, entre ellos varios niños, murieron este jueves en el incendio de una vivienda en un campo de refugiados de la Franja de Gaza, informaron responsables del enclave palestino.
Por el momento se ignoran las causas del siniestro, aunque la autoridades locales dijeron que había carburante almacenado en la vivienda, de tres plantas.
"Llegaron al menos 20 cuerpos, todos calcinados", dijo Salah Abu Laila, director del Hospital Indonesia en la localidad de Jabalia.
"Entre ellos, por lo menos, hay siete niños", agregó el funcionario.
La unidad de defensa civil de Gaza dio un balance de 21 muertos en un comunicado. Además, un número aún sin precisar de personas resultaron heridas.
El grupo islamista Hamás, que gobierna este enclave palestino, indicó que el incendio ya fue sofocado.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, decretó un día de "duelo nacional" por las víctimas del incendio, y lamentó que hubiera ocurrido una "tragedia nacional", según su portavoz.
Por su parte, Husein al Sheikh, un alto cargo de la Autoridad Palestina en Cisjordania, pidió a Israel que abriera el puesto fronterizo de Erez para facilitar el traslado de los heridos.
En Twitter, el ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, afirmó que el Estado de Israel "expresa su profunda tristeza frente a la terrible tragedia en Gaza".
"Israel está dispuesto a ayudar a los habitantes heridos", añadió.
Gaza sufre un estricto bloqueo impuesto por Israel desde 2007, cuando Hamás empezó a administrar el enclave de 362 km2 donde viven cerca de 2,3 millones de palestinos.
Una parte de los habitantes residen en campos de refugiados tras haberse visto obligados a abandonar sus hogares después de la proclamación del Estado de Israel en 1948.
Jabalia es uno de esos campos, donde con los años se fueron construyendo edificios y tomando la apariencia de una localidad. El aprovisionamiento eléctrico del enclave es irregular y los incendios domésticos son frecuentes, dado que los habitantes usan medios alternativos, como lámparas de petróleo, para cocinar o iluminar sus casas.