Luego del multitudinario acto que encabezó por el Día de la Militancia en la ciudad de La Plata, la vicepresidenta Cristina Kirchner mantuvo un encuentro con los principales dirigentes de la provincia de Buenos Aires y varios funcionarios nacionales, en la residencia del gobernador Axel Kicillof.
“Anoche luego del acto, nos encontramos con compañeros y compañeras de la provincia”, reveló la ex mandataria a través de un mensaje por sus redes sociales en donde, además, publicó una fotografía de esa reunión.
Fueron de la partida el anfitrión Axel Kicillof, los ministros del Interior, Eduardo de Pedro, y el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; los intendentes de La Matanza, Avellaneda y Quilmes, Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi y Mayra Mendoza, respectivamente; y los ministros bonaerenses Martín Insaurralde y Andrés Larroque, entre otros dirigentes.
Entre los intendentes presentes también se vio a Alberto Descalzo (Ituzaingó), Federico de Achával (Pilar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mario Secco (Ensenada) y Fabián Cagliardi (Berisso), todos muy interesados en el foco puesto por Cristina Kirchner en el tema de la inseguridad en el conurbano.
La seguridad como parte del acuerdo democrático
Cristina introdujo esa preocupación después de hablar de la necesidad de revalidar entre todas las fuerzas políticas "el fin de la muerte como instrumento político". "Hay que incorporar el tema de la inseguridad al acuerdo deocrático, terminemos con el debate berreta de garantistas contra la mano dura", se explayó antes de poner como ejemplo a su gestión, el mecanismo que utilizó durante todo su discurso.
“Nosotros cuando estuvimos en el gobierno desplegamos miles de gendarmes en el conurbano en el operativo Centinela, la gente lo pedía porque tenía más confianza. No sé por qué no podemos volver a hacer lo mismo, desplegar miles de gendarmes aquí en el conurbano bonaerense en vez de tenerlos en la Patagonia nadie sabe haciendo qué", detalló la vicepresidenta.
Pero no se quedó allí, también incorporó el aspecto institucional. “Las fuerzas de seguridad son una parte de la solución, pero también son una parte del problema si no se subordinan al poder civil. Esto es la realidad también, y también es necesario decirlo y explicitarlo”. La gran mayoría de los intendentes aplaudió el razonamiento, ya que arrastran discuciones con el ministro de seguridad provincial Sergio Berni, cuya primera reacción, curiosamente, o no tanto, fue respaldar con entusiasmo las palabras de Cristina. El que salió a defender su gestión, sin dejar de elogiar a la ex presidenta, fue el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández.
Los brindis por el acto
Entre la carne y las achuras, otro tema que consiguió casi unanimidad fue el elogio a la organización del acto. Un desafío nada fácil ya que tenía que garantizar las extremas medidas de seguridad que exige el cuidado de la vida de la vicepresidenta después del atentado que sufrió frente a su casa.
El encuentro tuvo lugar en la residencia que el mandatario provincial tiene en la ciudad de La Plata, a pocos kilómetros del Estadio Diego Armando Maradona donde Cristina Kirchner volvió a ser la protagonista de un acto multitudinario (su aparición anterior fue en un encuentro de militantes sindicales de la UOM), tras el intento de asesinato del 1 de septiembre último.
Los y las dirigentes que se reunieron con ella también habían estado presente en las primeras filas y varios en las plateas desde donde unas 60 mil personas escucharon las definiciones que dio la ex mandataria, de cara al año gestión que le resta al gobierno del Frente de Todos, encabezado por Alberto Fernández.
la titular del PAMI, Luana Volnovich; a los ministra de Ambiente, Daniela Vilar; de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, y de Infraestructura, Leonardo Nardini; y al presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín.
Los intendentes Mayra Mendoza (Quilmes);
