“De perder a un amigo no se vuelve”, dijo el jueves por la noche, en el acto por el aniversario del hecho, uno de los sobrevivientes del ataque policial que terminó con el homicidio del adolescente Lucas González. Ante el Palacio de Tribunales, el joven Joaquín Zuñiga, de 18 años, dijo también que extraña "mucho" a Lucas.

“Como siempre, durante todo este año, gracias por estar, porque los que me conocen y los que no me conocen se imaginan lo que yo siento y lo que nunca voy a volver a sentir. De perder a un amigo no se vuelve, porque uno todo lo que hace no tiene sentido”, dijo Zuñiga, quien rompió en llanto apenas subió al escenario.

"Tengo muchos recuerdos de ese día y elijo recordar los momentos felices, entre tantas cosas malas que me pasaron. Me pegaron me maltrataron, me dijeron que era un villero, que yo no podía ser jugador de fútbol, y hoy les respondo y les digo que el villero lo está logrando, de a poco lo está logrando”, señaló, en referencia a que el día de la agresión de los integrantes de la Policía de la Ciudad él y sus amigos regresaban de un club de fútbol al que habían ido a probarse como jugadores.

"Quiero cerrar diciéndole a Lucas que lo extraño mucho y espero darle el abrazo que le quiero dar. ¡Lucas está presente loco!", concluyó, y se abrazó con sus padres.

Otro sobreviviente y amigo de Lucas, Julián Salas, también de 18 años, dijo que “hace un año” él y sus amigos pasaron “el peor momento” de sus vidas.

“Hace un año, perdí a mi mejor compañero en mis rodillas. Con mis dos compañeros estábamos buscando ayuda, donde nosotros nos encontramos a dos chicas policías, pidiéndoles ayuda, y lo único que hicieron fue cruzarnos contra las rejas, esposarnos y tirarnos al piso”, recordó.

"Nos decían que éramos unos negros de mierda, unos villeros, y que a nosotros nos tenían que dar un tiro en la cabeza”, añadió.

14 acusados y un juicio oral sin fecha

El juicio estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25, aunque aún no fijó la fecha de inicio del debate que, se estima, será recién en el segundo semestre de 2023.

Por el caso, fueron elevados a juicio oral14 policías. En su requerimiento, el fiscal de instrucción Leonel Gómez Barbella señaló que "el homicidio de Lucas González y la tentativa a los tres restantes jóvenes son la consecuencia voluntaria y querida (dolosa) de un plan o pacto previamente elaborado y en el que Issasi, Nieva y López, participaron de manera activa".

Esos acusados "pusieron en movimiento la estructura institucional de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires otorgando datos falsos, a sabiendas de lo que realmente había acontecido" y concluyeron que "jamás hubo 'un enfrentamiento armado', sino más bien un ataque perpetrado por los oficiales a las víctimas, irracional e injustificado, para lo cual emplearon sus armas a fin de cercenarles sus vidas".