“Cambiar la vida a los vecinos, poner en valor a Quilmes y elevar el piso de dignidad quienes viven en el barrio.” Las tres ideas expresadas por Mayra Mendoza este jueves dan cuenta de la importancia de las obras de entubamiento de la cuenca del arroyo San Francisco-Las Piedras, que la intendenta recorrió acompañada por el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia, Leonardo Nardini.

Los trabajos se inscriben dentro del dentro del Plan Hídrico Social y Ambiental y consisten en la reconstrucción y readecuación de los canales existentes que conforman el Arroyo “Santo Domingo”, en el tramo entre la Confluencia del arroyos “San Francisco – Las Piedras”, en la bifurcación que se desarrolla por la calle Bermejo hasta Victorica del municipio quilmeño.

Estas tareas forman parte de un conjunto de obras cuyo objetivo es recomponer el sistema de desagües y restaurar las secciones hidráulicas existentes. De esta manera se mitigará principalmente el riesgo de inundaciones beneficiando a una población de aproximadamente 900.000 habitantes de la región. La Provincia estimó originalmente una inversión de 685 millones de pesos.

Durante la recorrida, Nardini explicó las obras de canalización en el barrio que limita con el partido de Avellaneda trae una solución a un reclamo que los vecinos del lugar vienen llevando adelante desde hace más de 40 años. “Cuando llovía mucho y el canal crecía, el agua ingresaba a las viviendas, eso no va a pasar más”, explicó el ministro.

Las obras cuentan con el financiamiento del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Subsecretaría de Recursos Hídricos bonaerense y forman parte del Plan Social Ambiental e Hídrico para la Cuenca San Francisco de Bernal Oeste. Son llevadas adelante por la secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas local e incluyen también el entubamiento del otro brazo de la bifurcación, conformado por el canal existente de calle Cordero, entre calles Bermejo y Lynch.

El entubamiento tiene una longitud de 315 metros, en calle Cordero, aguas abajo de la bifurcación del arroyo Santo Domingo, entre calles Bermejo y Lynch, hasta empalmar con el conducto existente aguas abajo. Se realizará con un conducto doble celda de 5,30 metros de luz libre cada una, y una altura de 2,60 metros, que replica las dimensiones del conducto pavimento mencionado que continúa aguas abajo.

“Todo este trabajo nos va a permitir poder tener una calle, un acceso al barrio, boulevard y la posibilidad de que puedan transitar diferentes vehículos, desde un camión de residuos hasta autos particulares, patrulleros y ambulancias y lo importante de mejorar la conectividad de los barrios San Ignacio” y Santo Domingo”, destacó Mendoza en el recorrido matinal del jueves del que también participaron la secretaria de Desarrollo Urbano y Obra Pública local, Ceci Soler; su par de Servicios Públicos, Sebastián García; el subsecretario de Obras e Infraestructura, Ramiro Beltrani; el director provincial de Hidráulica, Flavio Seiano, y la concejal Nair Abad. “Van a ser vecinos con una calle dentro de su barrio como las que todos y todas merecemos para vivir con dignidad”, afirmó la intendenta.