La inflación en Santa Fe en el mes de octubre aumentó un poco menos que en el país. El Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) informó ayer que el índice de precios al consumidor (IPC) en la provincia subió el 5,8%, lo que significa una variación acumulada del 74,1% y una variación interanual del 84.5%. Datos que serán clave en dos semanas cuando el gobierno de Omar Perotti cumpla su promesa de convocar al último tramo de negociaciones en las paritarias con los docentes y los gremios estatales. En octubre, el IPC en el país aumentó el 6,3% en octubre y acumuló un alza del 76,6% en los diez meses del año, y en la comparación interanual registró un incremento del 88%. Las diferencias entre ambas mediciones seguramente serán temas de diálogo en las mesas paritarias se reunirán en los primeros días de diciembre en la Casa Gris y en el Ministerio de Trabajo de la provincia.

El 5,8% de la inflación santafesina reveló tres rubros que encabezaron la suba. Lo que más aumentó en octubre (con respecto a setiembre) es la educación: 7,4%. Y siguen: indumentaria 7% y atención médica y gastos para la salud también con el 7%. Las otras mediciones están por debajo: otros bienes y servicios 4,8%, vivienda y servicios básicos 4,9%, equipamiento y mantenimiento del hogar 5%, transporte y comunicaciones 5,4%, esparcimiento 5,6%, alimentos y bebidas 5,8%.

En el análisis de la incidencia, lo que más influyó en el 5,8% de la inflación de Santa Fe es el rubro alimentos y bebidas 1,96% y transporte y comunicaciones 1,05%. Y en orden decreciente: indumentaria 0,63%, atención médica y gastos para la salud 0,47%, esparcimiento 0,47, vivienda y servicios básicos 0,4%, equipamiento y mantenimiento del hogar 0,37%, otros bienes y servicios 0,25 % y educación 0,17%.

“El Índice de Precios al Consumidor de Santa Fe es un indicador que mide los cambios en el tiempo del nivel de los precios de los bienes y servicios adquiridos para consumo por los hogares residentes en la provincia”, explicó el IPEC.

“El operativo de campo se lleva a cabo de forma continua en la provincia y consiste en el relevamiento mensual de aproximadamente 22.400 precios en alrededor de 1.000 locales informantes. En el relevo se visitan los establecimientos, supermercados y tradicionales (resto de los negocios) seleccionados para relevar precios de los distintos bienes y servicios que componen la canasta. Como herramienta de relevo se dispone de un formulario”.

“La mayoría de los precios que intervienen en el cálculo surgen de la observación directa (es decir, se obtienen a partir de entrevistas en los puntos de venta o a través de operativos de relevamiento organizados desde la oficina central).

“Adicionalmente, existe un pequeño grupo de precios tarifados o compuestos, que se obtienen a partir de cálculos especiales realizados con base en la información sobre diversos componentes del precio final de los productos.

“Algunos ejemplos son las tarifas de gas y electricidad, para las cuales se calculan tarifas promedio para los distintos tramos de consumo, a partir de los cargos fijos y variables que conforman la tarifa”, concluyó.