El Ministerio Público de la Acusación abrió una investigación penal contra cinco policías de la comisaría 22ª de Pérez por la fuga del único detenido que tenían a cargo. La lupa se posó sobre los efectivos cuando, cansado de esperar que le llevaran las actuaciones sobre la detención de un joven acusado por el robo a un taxista en Cabín 9, y tras varios llamados sin éxito a la seccional, el fiscal Fernando Rodrigo advirtió que algo raro estaba pasando. Cuando llamó desde un teléfono diferente al del turno, a los efectivos no les quedó otra que decirle que el único preso que tenía a cargo se había escapado por un espacio para entregar la comida, que hizo dudar al fiscal. El evadido fue recapturado ayer por personal de la División Judiciales y hoy será imputado por el hecho de robo y tiroteo del martes por la madrugada. Los policías --incluido el subcomisario Fernández, que estaba a cargo de la seccional por licencia del jefe-- fueron pasados a disponibilidad y se los fichó en Fiscalía para investigarlos e imputarles el delito de "facilitamiento de la evasión e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos".

 

“No queda claro si le dejaron la puerta abierta, o por plata lo dejaron ir”, dijo el fiscal.

 

A las 4.30 de la madrugada del martes, un hecho de robo que involucró a un taxista sobresaltó a los vecinos de Pérez cuando los ladrones terminaron a los tiros con la policía. Tres de ellos intentaron huir en el taxi hasta que chocaron con un patrullero y se enfrentaron con los agentes. Dos de los sospechosos se bajaron y dispararon a los efectivos, quienes respondieron con sus armas reglamentarias.

Uno de los acusados quedó adentro del auto, fue desarmado por la policía y quedó detenido con un revólver calibre 32 que cargaba seis proyectiles. Tras el papeleo de rigor, llegó a la seccional 22ª de Pérez al amanecer. El fiscal Rodrigo fue alertado del caso y debía reunir las evidencias para llevarlo a audiencia imputativa el miércoles por la mañana. Sin embargo, durante toda la tarde del martes esperó que desde la seccional le llevaran las actuaciones del caso. Ante uno de los llamados que realizó desde el teléfono del turno fiscal, a las 20.30, le dijeron que el sumariante había salido hacia el MPA con la documentación, pero pasaron las horas y el sumariante no llegaba. Muchos de los llamados no fueron respondidos, en otros le respondían que no estaba la persona que hacía el trámite, hasta que el fiscal llamó desde otro teléfono a las 21.45 y los policías le dijeron que el preso se había escapado. En la misma llamada, el fiscal pidió explicaciones y le dijeron que había huido por un espacio pequeño por el que se entrega la comida, cuestión que nunca fue creída por el funcionario judicial, que salió a las 22 hacia la seccional de Pérez con el equipo de Judiciales para averiguar cómo huyó el detenido. Incluso, secuestró celulares de los efectivos, libros de guardia y el equipo de cámaras de seguridad que será peritado en los próximos días, ya que Rodrigo quiere saber los movimientos de los policías a cargo, desde que el preso ingresó a la comisaría. "No queda claro si le dejaron la puerta abierta, lo ayudaron o por plata lo dejaron ir", dijo el fiscal a este diario.

Ayer al mediodía, en tanto, desde el MPA indicaron que Raúl Ignacio A., de 19 años fue capturado a las 6.30, tras la investigación de la División Judiciales, a cargo de Silvina Pait, cuyo equipo advirtió que el muchacho podría estar en la casa de su novia, en jurisdicción de la comisaría 32.