El jueves último por la mañana, tras reunirse la noche anterior con el gobernador Gustavo Sáenz, médicas y médicos autoconvocados llenaron la plaza 9 de Julio para elevar distintos pedidos que se sintetizan en el reclamo de modificación del artículo 21 de la Ley 7678, que enmarca el Estatuto de la Carrera Sanitaria.
El ítem dispone que todo profesional con carrera de grado es del agrupamiento P. La excepción es del agrupamiento E, de enfermería, que por discusiones políticas de años anteriores dejó a los licenciados de grado de esta especialidad en un agrupamiento distinto. Los médicos autoconvocados que salieron el jueves quieren que se cree un “Agrupamiento M”, que sea solamente para quienes estudiaron medicina.
Este viernes, también cerca del mediodía, la respuesta en las calles vino de parte de profesionales no médicos de la salud, también autoconvocados, que llenaron la plaza 9 de Julio para rechazar la intención manifestada por sus colegas de equipo.
Por una nota a la que tuvo acceso Salta/12 se sabe que también se solicitó al gobernador que el gobierno reciba a representantes de esta parte de la grieta sanitaria, pues entienden que con la modificación que piden los médicos se incurriría en “una grave discriminación entre las carreras universitarias de grado, (dado que esa pretensión) va en contra el principio constitucional básico de igual remuneración por igual tarea”, además de que contiene “la intención de beneficiar a la profesión de Médicxs sobre bases no legítimas”.
Para los profesionales no médicos de la Salud Pública “no existe un factor objetivo o científicamente fundado, ni parámetro normativo siquiera, que habilite o justifique el establecimiento de un distingo, categorización o diferencia entre carreras de nivel superior universitario de cinco o seis años”.
Proyecto en revisión
Las últimas consideraciones de la nota que ayer circulaba entre profesionales no médicos fueron de algún modo también las expresadas por el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Bernardo Biella. “No es verdad que (en Medicina) estudian más que los demás, o que tenemos más posgrados, u otra preparación”, dijo el también médico a Salta/12.
Especificó que desde marzo se comenzó a trabajar sobre el pedido de modificación del artículo 21 del estatuto de la carrera sanitaria sobre un proyecto que presentó en 2017 el ex diputado provincial y también médico Justino Ustarez.
Afirmó que este es el proyecto que se reingresó y empezó a debatir en marzo con distintas entidades médicas gremiales constituidas formalmente (como el Círculo Médico) y las demás asociaciones en vías de formación que representan a médicos de los Hospitales San Bernardo, Materno Infantil o Milagro.
Luego se hizo una reunión multisectorial con la totalidad de gremios y colegios que representan a profesionales médicos y no médicos de la Salud “que duró horas”, dijo el legislador. Indicó que se buscaba ir por un principio de acuerdo respecto de la responsabilidad penal de médicos y médicas por mala praxis y los juicios que deben afrontar. “Pero la reunión terminó muy mal y muchas profesionales de la Salud se fueron de la sala porque los varones estaban agresivos”, contó.
El legislador afirmó que desde entonces solicitó a las agrupaciones médicas un “proyecto superador” al que Ustarez presentó en 2017 para poder debatirlo. Pero hasta el momento no se acercó ninguna iniciativa.
Calculó que, al menos frente a este panorama, hasta fin de año el proyecto no tendrá tratamiento. Mientras, indicó que en las averiguaciones realizadas hasta ahora no encontró ningún estatuto que establezca la diferenciación entre profesionales médicos y no médicos dentro de los equipos de salud.
Por “orden natural de las cosas”
En entrevistas que dio a medios locales, uno de los voceros de la marcha de los médicos, Facundo Iñiguez, basó su postura en que el “rol del médico es diferente al de un enfermero o un fonoaudiólogo”. Advirtió que con el gobernador Sáenz nunca se habló de un monto salarial, dado que el reclamo principal es “la derogación del artículo 21” del Estatuto de la Carrera Sanitaria. También solicitan que se deje de diluir su salario con “el cobro de ganancias”, dado que afirmó, un médico cobra 170 mil pesos en el bolsillo después de varios descuentos que se realizan.
Uno de los problemas más complicados en el sector de la Salud Pública, es la falta de regularización del pago de haberes, en tanto un gran porcentaje del salario es no remunerativo. “Lo que figura de salario básico son 65 mil pesos y es lo mismo que cobra un fonoaudiólogo o enfermero y por eso tratamos de que el salario del médico sea aparte”, afirmó Iñiguez. Esta diferencia repercute directamente en el monto reconocido a la hora de jubilarse.
En otro tramo Iñiguez argumentó que “en una misma sociedad no se parte el PBI en mismas partes para toda la sociedad por igual. Porque hay una responsabilidad que debe ser reconocida. No todos están con la misma carga de trabajo. Y siguiendo el orden natural de las cosas es que se nos reconozca el salario del médico que del resto de los profesionales”.
Los profesionales no médicos, en tanto, sostienen que de manera encubierta los médicos ganan más que el resto de los que forman parte del equipo de Salud Pública de la provincia. Además, hay hospitales en los que se obstaculiza que quienes no son médicos sean jefes de Servicios, aunque por su formación sean idóneos para los cargos.
En referencia a la diferenciación salarial en las zonas desfavorables del Interior de la provincia (en donde las horas guardias no son alcanzadas por el llamado impuesto a las ganancias), Biella afirmó que el sueldo bruto de un médico con dos guardias semanales llega a ser de 730 mil pesos mensuales, mientras que un enfermero cobra 170 mil pesos en el mismo período.