El sol rojo y la densa nube de humo en Salta y Jujuy indican que arden los bosques nativos del norte. La nube compuesta por micropartículas de cenizas bajó ayer a nivel del suelo en la ciudad de Salta. El fenómeno se debe al humo que emana del fuego que todavía transforma y degrada miles de hectáreas en la Reserva de Biósfera de Yungas.
Los incendios llevan ya tres meses, aunque la actual nube de humo responde a un tercer ciclo del fuego. El primero concluyó a mediados de setiembre, cuando visitó el área incendiada en Jujuy el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié. El segundo concluyó la semana pasada, cuando el gobierno salteño decretó el fin de los incendios en el municipio San Ramón de la Nueva Orán y en los territorios comunitarios kollas Tinkunaku y San Ignacio, a los que se accede por la ruta provincial 18.
La declaración salteña ocurrió tras una copiosa lluvia en varias comunas del departamento General San Martín. Llegó hasta las cercanías de San Ramón de la Nueva Orán. Los únicos focos que permanecieron activos fueron los de Valle Morado, en el municipio salteño de Urundel (departamento Orán), cercanos al río Piedras. El tercer ciclo arrancó esta semana con focos en el Parque Nacional Calilegua. La situación se aceleró el viernes, con múltiples incendios que se reactivaron en todo el norte salteño.
Los habitantes de varias ciudades norteñas, como San Salvador y San Pedro de Jujuy, incluso Humahuaca en la Quebrada homónima, se enteraron el viernes del regreso de los incendios en la Yunga. El viento con dirección noreste depositó las cenizas paulatinamente en el cielo. Pero en las áreas y ciudades más cercanas a los incendios, las condiciones son realmente extremas.
La diputada nacional por Jujuy, Carolina Moisés (FdT), visitó el viernes la frontera interprovincial. “Bajé en Yuto (Jujuy) y no se podía respirar”, contó. “El incendio estaba a 5 kilómetros de El Bananal”. No disimuló su molestia con el gobierno salteño, por la tardía reacción al inicio del tercer ciclo del fuego en la Reserva de Biósfera de Yungas. Fue el gobierno jujeño (Ministerio de Ambiente y Cambio Climático) quién los instó a acelerar el pedido de ayuda a Nación.
El periodista Aldo Sánchez, del canal digital de noticias Silver Channel (Caimancito, Jujuy), contó a Salta/12 que la directora del Hospital San Miguel de la localidad de Yuto, Alejandra Derka, llegó ayer a la salita de primeros auxilios de El Bananal. “Debido a esta contingencia de los incendios forestales, instituimos una base operativa con médicos del hospital en el puesto de El Bananal ante posibles demandas de salud”, explicó Derka. “Nosotros estamos aquí para atender a cualquier miembro de la comunidad de El Bananal o a los brigadistas que trabajan contra el fuego. Ayer atendimos a un brigadista por un evento respiratorio debido a la inhalación de humo”, detalló. El equipo médico del Hospital San Miguel también brindó asistencia en el Ramal 2, durante los incendios forestales de agosto y setiembre pasados.
Soledad de Bustos, coordinadora de la Reserva Pantanoso informó ayer a Salta/12, que el fuego se encontraba sobre el camino de acceso a esa área de conservación privada. La senda de tierra, corre paralela al río Piedras (límite natural interprovincial). Primero conduce al paraje El Bananal, luego a la finca “La Abandonada”, y algunos kilómetros más montaña arriba –por el mismo camino de tierra y siempre en dirección oeste- se llega a Pantanoso.
Ayer “fue imposible entrar a la Reserva porque el fuego estaba a ambos lados del camino”, relató de Bustos. “El bosque se está quemando, es muy triste. Nuestro guardaparque y los brigadistas no pueden hacer mucho más. El fuego está fuera de control”, aseguró. Por los puntos que relevan los satélites, en la tarde/noche de ayer los focos ya ingresaron al área de conservación propiedad de Fundación Biodiversidad.
Cerca del límite entre Salta y Jujuy existen pozos de hidrocarburos, algunos inactivos. Del lado jujeño, el fuego aún se encuentra encima de algunos de ellos. Ayer, personal de Jujuy Hidrocarburos desmalezó el área circundante de varias bocas que se encuentran dentro de Parque Nacional Calilegua, informó Aldo Sánchez.
Surgen otros detalles del informe diario elaborado por el gobierno jujeño y proporcionado ayer a este medio por Parques Nacionales. “El incendio lleva quemando aproximadamente 2.760 hectáreas con dos focos secundarios, uno en cercanías de la ruta nacional 34, de 200 hectáreas aproximadamente”. Por el mismo informe, hasta ayer el fuego había consumido 11.200 hectáreas, de las cuales unas 4.140 corresponderían a la jurisdicción nacional del Parque. En el documento se califica al incendio forestal como de gran magnitud y complejidad.
Del lado jujeño, el recurso humano está compuesto por 15 combatientes de la Dirección de Incendios de Vegetación y Emergencias Ambientales, 15 brigadistas forestales de Santiago del Estero y 17 combatientes de la Administración de Parques Nacionales de Calilegua, Cardones, Talampaya, Quijada, Baritú, Copo y Aconquija. También cuentan con 8 trabajadores de Jujuy Hidrocarburos y personal logístico de los municipios jujeños de Caimancito, Libertador General San Martín y Yuto entre los principales.
Del lado salteño, los reportes oficiales de ayer eran los mismos que los del viernes último: un sobrevuelo de reconocimiento en la zona afectada dentro de Valle Morado, municipio de Urundel. El fuego se encontraba cerca de un pozo petrolero concesionado a Madalena Energy, aunque en la zona se lo conoce por “el pozo Shell”. El parte de prensa del gobierno de Salta repite: “se prosigue con el operativo integrado por brigadistas de Salta, brigadistas del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, personal de los municipios salteños y bomberos voluntarios”. Desde Colonia Santa Rosa informaron a este medio que ayer algunos bomberos recibieron asistencia de enfermeros de esa localidad. Estaban visiblemente fatigados y afectados por el humo que aspiraron por la proximidad a las zonas con fuego.
Ambientalistas en acción, Diputados en comisión
Verónica Ardanaz, de la Fundación Cebil, promovió la firma de un documento creado por Pía Leonella Santillán López en la plataforma digital Change.org. La petición alcanzó las 30.000 firmas el viernes. Fue creada para ampliar la visibilidad y el alcance de un documento redactado por personas autoconvocadas en Salta en Asambleas Ambientales abiertas y presenciales, en las que participan vecinxs, organizaciones ambientales, comunidades originarias del interior de la provincia, y docentes de la Universidad Nacional salteña.
“Salta se encuentra en una gravísima emergencia ambiental”, expresa el documento. “Es una de las provincias con mayor deforestación de las últimas tres décadas. Entre el 2007 y el 2021 se desmontaron casi 700.000 hectáreas. La mayoría de ellas, de manera ilegal. Tenemos una Ley de Bosques pero no se cumple; tenemos un artículo en la Constitución para garantizar un ambiente sano pero tampoco se cumple”, sostuvieron.
“Los incendios y quemas intencionales de los bosques nativos provocaron la pérdida de animales, aves, árboles y presenta una gran amenaza para las personas”, recordaron en otro tramo de la nota. "Ponen en peligro de extinción a numerosas especies como el yaguareté, tortugas, tucanes, quirquinchos y muchos otros”. Sobre el estado de emergencia declarado el 10 de noviembre pasado en la Legislatura salteña, aseguraron que no resuelve los problemas ambientales de la provincia. Es una larga lista que se extiende más allá de los incendios forestales. “Por las quemas, la contaminación de nuestros ríos, arroyos y humedales, exigimos a la Provincia de Salta que declare la emergencia ambiental e hídrica. Y que ésta, vaya de la mano con una política de Estado de cuidado ambiental, de respeto a los derechos humanos, y de preservación de la naturaleza o Madre Tierra”.
Hernán Giardinni, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace, sostuvo que distintas administraciones al frente de la provincia de Salta “pusieron en peligro miles hectáreas dentro de la Reserva de Biósfera de Yungas”. Se refirió a las autorizaciones de desmontes en la selva de Yungas. Recordó que fuera de las zonas núcleo de esa reserva, las de amortiguación o buffer “deberían ser destinadas para actividades sustentables y no desmonte con fines agrícolas”.
Giardini criticó luego al gobierno jujeño por autorizar desmontes en el departamento Ledesma y subrayó la responsabilidad de la provincia de Jujuy por los pozos petroleros dentro de la jurisdicción de Parque Nacional Calilegua (Jujuy Hidrocarburos). En 2019 Greenpeace y la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas presentaron un amparo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que declare la inconstitucionalidad del convenio que firmó el gobierno de Jujuy firmó con la Administración de Parques Nacionales y que le permitió suspnder el dominio y jurisdicción de mil hectáreas dentro del Parque hasta que se realizara la remediación ambiental y cierre definitivo de esos pozos petroleros. Desde el viernes, el área de Jujuy Hidrocarburos se encuentra cercada por el fuego.
“La gestión de ambas provincias en la Reserva de Biósfera de Yungas no es buena”, opinó el ambientalista. “Los gobiernos (por Salta y Jujuy) no han respetado el espíritu de conservación de esa zona declarada por UNESCO en 2003”. Luego sostuvo que “se deberían prohibir los desmontes. Argentina firmó un compromiso para 2030. Es un primer paso y las provincias deberían dejar de deforestar en los proximos años”. Finalmente, recordó que se necesita avanzar en la penalización de los desmontes e introducir cambios en el Código Penal argentino.
La creación de una Fiscalía Penal Ambiental no es bien vista dentro del gobierno salteño. Sin embargo, la semana que viene en la Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados de Salta se discutirá un proyecto que cuenta con media sanción del Senado. El diputado salteño Martín Pérez confirmó a Salta/12 que el proyecto será tratado en la semana entrante en un plenario de comisiones que estará integrada por Hacienda, Legislación General y Ambiente. Pérez es vicepresidente de la última. “Consideramos que se debe avanzar en el tema antes que caduque”, explicó. El proyecto fue presentado en el Senado salteño por el legislador por Metán Roberto Gramaglia. Los diputados invitarán al senador mandato cumplido para que explique en detalle su iniciativa.
El temor regresa a la población con los incendios forestales, sobre todo en Colonia Santa Rosa, San Ramón de la Nueva Orán, y en las comunidades originarias kollas de Tinkunaku y San Ignacio. Ayer el fuego se encontraba otra vez cerca del territorio comunitario Tinkunaku, arriba de las Sierras de La Mesada. El tercer ciclo encuentra a todos los que combaten el fuego cansados y agotados. El Ejército sigue colaborando en la zona de los incendios, próxima al límite interprovincial.