Novak Djokovic cerró la temporada 2022 de la mejor manera, luego del peor comienzo que tuvo allá por enero, cuando fue deportado de Australia y no pudo defender su título en Melbourne. En Turín, el ex número uno venció este domingo por 7-5 y 6-3 al noruego Casper Ruud para ganar de manera invicta el Masters, el certamen que reúne a los ocho mejores jugadores del mundo.
Djokovic, ganador este año de Wimbledon y ausente en US Open por problemas de visado por no estar vacunado, logró por sexta vez el Masters, certamen que no ganaba desde 2015. A los 35 años, se convirtió en el jugador más veterano en ganar el certamen, además de embolsar un cheque de 4,75 millones de dólares, el mayor premio de un jugador en la historia. Además, gracias a los puntos logrados en Turín, el balcánico subirá al quinto puesto del ranking, más allá de no tener los 2000 puntos que le hubiesen correspondido por ganar Wimbledon.
Ante Ruud, Djokovic se mostró muy sólido y dominó el partido siempre, más allá de lo estrecho del marcador. El serbio no entregó ninguna chance de quiebre al noruego, que en cambio debió trabajar en casi todos los turnos de su servicio. De hecho, una ruptura en cada set le posibilitaron a Djokovic llevarse el partido y celebrar el título 91 de su carrera.
Ya con permiso para llegar a Australia a principios de 2023, Djokovic se perfila como máximo favorito para ganar el primer Grand Slam del próximo año y continuar en su pelea mano a mano con Rafael Nadal para ser el tenista con más títulos grandes en la historia. El español lidera con 22 conquistas, uno más que el serbio y dos más que el suizo Roger Federer, que cerró su cuenta en 20 trofeos.