El papa Francisco volvió a sus raíces este fin de semana con una visita a Piamonte, la región del noroeste de Italia de la que vienen sus antepasados. "De estas tierras partió mi padre para emigrar a Argentina", dijo el papa el domingo durante una misa celebrada en la catedral de Asti.
"Y en estas tierras, valiosas por sus buenos productos agrícolas y sobre todo por la auténtica laboriosidad de la gente, he venido a reencontrar el sabor de las raíces", agregó Francisco, quien llegó en silla de ruedas a la catedral, sonriente y visiblemente emocionado.
El sábado el papa había celebrado en privado los 90 años de una de sus primas, descendiente de un hermano de su abuelo, Carlo Bergoglio, el único de los hermanos que no emigró a Argentina. El abuelo de Francisco, en cambio, emigró con toda su familia, incluido su padre.
"¡Gracias por su caluroso recibimiento!", declaró Jorge Bergoglio, nacido en Buenos Aires en 1936. "Agradezco mucho a las autoridades civiles y religiosas por los preparativos que hicieron posible que esta visita tan deseada se haga realidad", añadió durante el Ángelus, la tradicional oración dominical.
"Me dio mucho gusto verlos. ¡Que estén bien!", declaró el Papa en piamontés, un dialecto que su abuela, Rosa, le enseñó en Argentina. Francisco también aprovechó la ocasión para referirse a la guerra en Ucrania: "Pensemos en todos los lugares del mundo afectados por la guerra, en particular la martirizada Ucrania, y sigamos orando por la paz".