Las familias de los barrios ubicados en la zona este alta de la ciudad de Salta se manifestaron la semana pasada en las puertas de la empresa prestataria del servicio de agua potable COSAYSA SA, más conocida como Aguas del Norte. Reclamaron por la mala distribución del servicio y el incumplimiento de la actual gestión, que no concretó la obra de un pozo de agua, prometido hace 5 años. 

Ana Enríquez, referente vecinal de la zona, contó a Salta/12 que el reclamo por la falta de acceso a agua potable data de hace casi tres décadas. Destacó que en una reunión que en 2017 mantuvieron con la dirección de Aguas del Norte se les comunicó que la única solución para mejor el acceso era a través de la construcción de un pozo de agua. 

Se trata de los barrios Las Colinas, San Mateo, San Lucas, Canillitas y Torino, algunos con más de 25 años de existencia. Todos se encuentran ubicados en la zona este alta de la ciudad, donde algunas familias están asentadas en los mismos cerros. Esa ubicación llevó a que las sucesivas administraciones municipales y provinciales aseguraran -años tras año- que en ese lugar resulta casi “imposible” generar redes de agua potable y saneamiento.

Por esa misma razón, el actual presidente de Aguas del Norte, Luis María García Salado, sostuvo que lo más óptimo era realizar un pozo de agua. 

“Hemos hecho reuniones citando a los funcionarios, pero todos los años pasa lo mismo porque llega la época estival y estamos sin agua”, expresó Enríquez, quien relató que la última promesa del pozo de agua se hizo en 2020, en plena pandemia, cuando "García Salado se comprometió a hacer el proyecto”. No obstante, “hasta el día de hoy no existe nada”. 

La referente vecinal dijo que el pedido de mejoramiento de la provisión de agua potable es permanente. Por esta demanda fueron recibidos por distintas autoridades que “nos dicen que sí, pero después nos aseguran que no hay presupuesto”. “Nos dijeron que (el pozo) era la única solución, pero después no invierten”. 

Por ello, las familias de los 5 barrios afectados se manifestaron la semana pasada en las puertas de la empresa COSAYSA. Pedían la presencia de García Salado, pero fueron recibidos por el jefe de distrito, Marcelo Hoyos. “Nos manifestamos porque no nos atienden. Llamamos para ver que nos atiendan y saber qué soluciones nos pueden dar del agua, pero no lo hacen”, cuestionó Enríquez. 

Dijo que salieron decepcionados de la reunión con Hoyos porque “no hay ninguna perspectiva de que esto cambie. Lo único que queríamos era que nos diga que sí se hará el proyecto, pero nos dijeron que lo estaban viendo aún”. 

Si bien la empresa dispuso de un camión cisterna para proveer agua en la zona, las familias de los 5 barrios afirmaron que no es suficiente porque no sólo debe abastecerlos a ellas, sino que también recorre otros barrios colindantes. “Somos miles de familias, es obvio que un camión no alcanza”, insistió la vocera. Dijo además que esa decisión sólo demuestra una gestión ineficiente porque “tampoco hay un cronograma de entrega”. 

A la situación del agua potable, sumaron el tema del saneamiento, ya que relataron que “las cloacas están en las calles”. “También se comprometieron a hacerlo y aún no pasa nada”, expresó Enríquez. 

Por el contrario, desde la empresa Aguas del Norte informaron a Salta/12 que en la zona este alta sí se está construyendo un pozo de agua “nuevo”. Además, aseguraron que, respecto al pedido de cloacas para la zona, “a los vecinos se les dijo en la primera reunión que para eso es necesario que la Municipalidad (de Salta) defina las trazas de las calles y haya al menos un proyecto de cordón cuneta para poder calcular las alturas de las redes, ya que la colectora cloacal traslada por gravedad”. 

Enríquez cuestionó que el gobierno provincial haya anunciado a mediados de año 238 obras de agua en toda la provincia, y aún no las vean ejecutadas en la zona. “El gobernador (Gustavo Sáenz), cuando llegó (al Ejecutivo provincial) dijo que se acabó el problema del agua, pero parece que vive dentro de un táper porque nosotros apenas logramos tener 30 0 40 minutos de agua por día. Es inhumano”, afirmó. 

Relató que durante las medidas de aislamiento por la covid-19, la situación se tornó crítica por la falta de agua, ya que tenían sólo 30 minutos de agua y no podían reforzar las medidas de higiene. Dijo que llevan al menos 15 reuniones con diferentes funcionarios, en las que “siempre nos dicen que las obras se harán, pero no se hacen”. “Lo único que hacen es responder con tarifazos porque acá las obras no llegan, pero las boletas vienen con aumentos”, sentenció.