"Estamos muy complicados acá". Esa es la primera frase que lanza el niyat (cacique) Pablo Solis, de la Comunidad wichí La Puntana, al comenzar a contar los grandes inconvenientes que padece la población del municipio de Santa Victoria Este, en el norte salteño, debido a las altas temperaturas y a la escasez de agua.
De hecho, la conversación para esta nota se pudo realizar a duras penas, con nula señal de telefonía y muy escasa de internet, limitada por un fuerte viento. A la siesta la temperatura superó los 42 grados en La Puntana, una comunidad que está cercana al río Pilcomayo, que suele atenuar el efecto del calor, aunque por estos días la extendida sequía en la zona, y particularmente en la alta cuenca ubicada en Bolivia, bajó ostensiblemente su caudal.
Muchas comunidades de esa parte del departamento Rivadavia están sufriendo la falta de agua, contó Solis. "La gente necesita agua, (estamos) muy complicados, la verdad, todo el municipio de Santa Victoria Este", insistió. La escasez de agua fue confirmada a Salta/12 por autoridades municipales y otros referentes comunitarios de la zona.
En esta amplia zona rural actualmente el agua apta para consumo humano se encuentra a grandes profundidas, por lo que el coste de la construcción de los pozos suele exceder las posibilidades económicas de sus habitantes. Esta es una de las obras que debe encarar el Estado argentino como parte del cumplimiento de la sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) a favor de las comunidades reunidas en la organización Lhaka Honhat.
Mientras tanto, para atender la urgencia, el estado provee, o debe proveer, agua en camiones cisterna. Pero referentes comunitarios afirman que esta provisión no está supliendo sus necesidades. "Hay lugares que le llevan (el agua), por ejemplo, una vez a la semana. Hay muchos encargados de la distribución del agua pero yo no sé donde estará el problema, será por la mucha demanda", sostuvo Solis, quien lamentó que muchas veces, cuando piden a la empresa Aguas del Norte que les provean agua, no responde, "pasan un día, dos días, tres días, y la gente tiene que acarrear en bidones en bicicleta, en carretilla, a kilómetros".
"Alguna cosa está fallando porque no funciona correctamente el servicio de la distribución de agua y de asistir a la gente cuando más lo requiere. Es una lástima, estamos solos, el intendente (Rojelio Nerón) brilla por su ausencia, y la peleamos como podemos", sostuvo. Para el niyat, hay un "abandono del estado provincial" en cuanto a la provisión de agua.
El secretario del Concejo Deliberante de Santa Victoria Este, Ciro Ramos, confirmó la falta de agua, igual que el secretario de Gobierno municipal, Marcos García, quien se excusó de dar mayores datos porque se encontraba prácticamente sin señal.
Según se informó, la distribución del agua es realizada por la empresa empresa Mahe, contratada por el gobierno provincial. "Tiene un equipo de transporte muy obsoleto, con camiones modelo 1980 a 1995", aseguró un referente comunitario. Añadió que con las altas temperaturas estos vehículos tienen fallas mecánicas y "permanecen en el taller diariamente más tiempo que lo que reparten". Además, dijo que el gobierno provincial retiró otros dos camiones de Santa Victoria Este para llevarlos a General Mosconi.
La Municipalidad de Santa Victoria Este tiene dos camiones, "insuficientes para la amplia demanda de agua para consumo humano". Uno de esos transportes fue entregado recientemente por el gobierno nacional.
"Los habitantes del municipio de Santa Victoria nos sentimos discriminados por el trato que nos dan desde la provincia, por cuanto nos consideran ciudadanos de segunda. Será porque mayoritariamente somos pueblos originarios", cuestionó Ramos.
El delegado de Asuntos Indígenas, Marcelo Córdova, confirmó que la provincia tiene "camiones contratados distribuyendo agua" y agregó que han "contratado nuevamente al Ejército para que vuelva a la zona de Santa Victoria Este y Alto La Sierra debido a la gran sequía que tiene la zona". La vuelta del Ejército será "en el transcurso de la semana que viene (por la que empieza ahora)", dijo el funcionario.
Como con los incendios en la zona de Yungas, también en este caso los distintos actores esperan que llueva para alivianar la situación. Ayer por la tarde llovió en Misión La Paz, ya en el límite con Paraguay, pero en la zona de La Puntana, que linda con Bolivia, se mantenía el clima seco. El Servicio Meterológico augura posibilidades de precipitaciones para hoy.
Mortandad de peces
La sequía imperante en la región chaqueña, efecto del fenómeno de La Niña, está provocando la muerte de peces en el río Pilcomayo, cuyo caudal bajó a límites extremos que no se daban desde 1964.
Solis contó que la mortandad de peces se está produciendo sobre todo a la altura de la pequeña localidad de El Potrillo, en el departamento Ramón Lista, de la provincia de Formosa. Como en algunos puntos el río prácticamente está sin agua, gran cantidad de peces buscan refugio en madrejones, pozos profundos, pero el calor calienta el agua y los está matando.
"Hay lugares donde ya no hay río, directamente se ha secado el río", contó el niyat. Es que no está lloviendo en la alta cuenca, en Potosí y Villamontes. También el referente comunitario del Pueblo Chulupí, Alejo Gallardo, que reside en Misión La Paz, destacó que este año la bajante del caudal del Pilcomayo es más extrema. "Hasta las motos pasan tranquilas porque está muy bajo el río".
Sin embargo, Gallardo consideró con la prolongación de la falta de lluvias "la gente no está tan mal porque no terminaron las defensas". Esta es otra rémora cíclica en esta zona: falta el agua durante casi todo el año pero cuando comienza la temporada de lluvias, hay inundaciones. En la última crecida se llevó parte de una casa en Misión La Paz. Precisamente, ahora mismo están trabajando en la renovación de la defensa, una obra que se estaría haciendo con fondos del gobierno nacional.
Gallardo sostuvo que la bajante del río, por un lado es favorable, porque puede pasar al otro lado sin peligro, además de que cuando "llueve mucho llegan las altas crecidas del río y eso nos perjudica bastante, por el tema de las inundaciones, el aislamiento de las comunidades, y eso es también es serio ese tema".
Pero, "hay un tema que preocupa porque cuando está bajo el río", las "comunidades que consumen pescado, la gente (que) vive del río" y las "comunidades que todavía siguen consumiendo el agua del río" se perjudican con la falta de agua.