El pasado y el futuro se disputan las nominaciones de la 69° edición de los premios Emmy. La flamante Westworld (HBO) y el histórico show Saturday Night Live (Sony) encabezan las nominaciones, con un total de 22 candidaturas, según lo anunciado ayer en Los Angeles por la Academia de Arte y Ciencias de la Televisión estadounidense. Las temporadas estreno de Stranger things (Netflix) y de Feud: Bette and Joan (FX) también cosecharon 18 nominaciones cada una, disputando la atención de cara a la ceremonia que se realizará el próximo 17 de septiembre en el Teatro Microsoft de la misma ciudad californiana, que contará con Stephen Colbert como presentador. La conjunción del pasado que se resiste a los cambios en los hábitos de consumo y el futuro que se impone aceleradamente se expresa, también, en el hecho de que –como sucede desde su irrupción– HBO fue la cadena con más series nominadas, con un total de 111, seguida de cerca por Netflix, la plataforma que cada nueva edición cosecha más reconocimientos para su producción original: este año cuenta con un total de 91 nominaciones. 

Ningún análisis acerca de las nominaciones a la edición 2017 del Emmy tiene consistencia si se soslaya un dato que explica muchas cosas: Game of Thrones, la magnífica produccción de HBO, quedó fuera de la evaluación ya que no emitió ningún capítulo entre junio del año pasado y el 31 de mayo de 2017, el período que toma la Academia para la distinción. La ausencia de la mega ficción de fantasía histórica, sumada a que al regreso de Twin Peaks 25 años después le sienta la misma exclusión, condiciona los candidatos a llevarse todos los premios (y miradas) de una ceremonia que cada vez tiene mayor atractivo global.

La ausencia de un tanque como GoT no se debió al mero capricho, problemas de producción o la intención de generar aún más expectativa en un producto que ya la tiene de por sí: en rigor se debió a factores climáticos, ya que después de tanto repetir que “Winter is coming” el invierno finalmente llegó a la serie, y por lo tanto hubo que esperar a que los escenarios naturales tuvieran el aspecto propicio para empezar a filmar. Pero ese espacio vacío se vuelve evidente en la categoría “Drama”, que sin embargo resulta de una variedad tan interesante como impredecible. A las mencionadas y reconocidas primeras temporadas de Westworld y Stranger things, compiten en el rubro spin off Better Call Saul (AMC), notable spin off de Breaking Bad; The Crown (ocupando el cupo británico que antes era potestad de Downtown Abbey), The Handmaid’s Tale (Hulu), This Is Us (NBC) y House of Cards (Netflix), cuya trama pierde tensión dramática ante cada nuevo año, pero que se mantiene entre las favoritas del jurado tal vez por haber sido la primera serie de plataforma web en ganar un Emmy. No deja de llamar al atención que dos series como Homeland y The Americans, que concentraron el favoritismo de la crítica y formaron parte de la ceremonia en otras ediciones, no formen parte de las nominadas en el rubro.  

Todo lo contrario sucede en la categoría “Comedia”, donde las favoritas siguen siendo las que reinaron en el galardón en las últimas seis ediciones: la inoxidable Modern Family (ganadora del rubro entre 2011 y 2015) y Veep, que se impuso en la categoría en los últimos dos años aunque esta vez no tiene nominada a la ex Seinfeld Julia Louis–Dreyfus. Son dos comedias demasiado buenas como para que Unbreakable Kimmy Schmidt, Silicon Valley y Master of None le puedan arrebatar, esta vez, la estatuilla. Aunque alguna vez esta última, escrita y protagonizada con gracia por Anziz Ansari, debería recibir un impulso de los premios. Tampoco parecen que las novatas Atlanta y Blackish puedan llegar a dar el batacazo. 

Si se divide el mundo antiguo televisivo con la era moderna que inauguraron las plataformas on demand, HBO se mantiene en lo más alto pero con Netflix pisándole los talones. Ese duelo signará, seguramente, el futuro cercano entre los productores y distribuidores audiovisuales, donde la tecnología revolucionó el ecosistema. De hecho, en la lista de las “ventanas” más nominadas siguen a los dos grandes faros televisivos de la nueva era las cadenas históricas como NBC (60 nominaciones); FX con 54; ABC con 34; CBS con 29 y Fox con 21. A nivel de Video Bajo Demanda, muy lejos de Netflix quedaron Hulu (18) y Amazon (16). En el nuevo orden estadounidense, Showtime (con apenas 15 nominaciones) y AMC (con 11) parecen las más afectadas por la mayor competencia.