Desde Santa Fe

El gobierno de Santa Fe despidió ayer a Hebe de Bonafini. “Hasta siempre”, la saludó el gobernador Omar Perotti al publicar -en su cuenta oficial- la carta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo que anuncia que su presidenta cambió de casa: “Seguirá para siempre en la Plaza de Mayo”. La ministra de Gobierno Celia Arena y la secretaria de Derechos Humanos Lucila Puyol coincidieron en “el dolor y la tristeza” por la partida de un “símbolo de resistencia y lucha”. “¡Qué terrible sensación de orfandad!”, contó la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia Patricia Chialvo. La ministra de Infraestructura Silvina Frana subrayó que la voz de Bonafini “se seguirá escuchando en cada pedido de justicia de su pueblo”. Y su colega del Ministerio de Igualdad, Florencia Marinaro agregó emocionada: “Hasta siempre querida Hebe, larga vida a tus luchas y tu legado”.

El gobernador y el gabinete rindieron su homenaje a un “símbolo mundial en la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina”, como la llamó la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner. Y lo mismo hizo el Partido Justicialista de Santa Fe, en un mensaje que contrasta con el silencio de otras fuerzas políticas de la provincia. “Tu lucha y tu legado nos acompañará por siempre. Que descanses en paz querida Hebe”, la recordó el PJ. Su presidente, el diputado Ricardo Olivera se hizo eco del tributo y la vice Norma López remarcó: “¡Hasta la victoria, querida Madre de la Plaza!”

Perotti publicó la carta de Madres que reveló que “Hebe cambió de casa”. Ella –igual que sus compañeras que la precedieron en la partida- “seguirá siempre en la Plaza de Mayo. ¡Ni un paso atrás! “Nos enseñaste a caminar, ahora nosotras seguiremos tus pasos. Hebe eterna”.

La ministra de Gobierno Celia Arena dijo que Bonafini es “el símbolo de la búsqueda sin cansancio, de la identidad como bandera, del compromiso con las causas comunes de la gente que sufre. Nosotros los seguimos buscando. Hasta siempre!”, la despidió. Mientras que la secretaria de Derechos Humanos Lucila Puyol compartió: “Mucho dolor y tristeza por su partida. Símbolo de resistencia y lucha, Hebe, Madre de Plaza de Mayo. Hasta siempre, con los 30.000 como bandera, seguimos tus pasos”.

La ministra de Infraestructura Silvina Frana reivindicó a Hebe al frente de una marcha: “Me quedo con esta imagen de recuerdo, la de una luchadora incansable por los Derechos Humanos. Tu voz se seguirá escuchando en cada pedido de justicia de tu Pueblo. Adiós querida Hebe, gracias por tu ejemplo de militancia”.

Frana difundió también el mensaje del arzobispo de La Plata Víctor Manuel “Tucho” Fernández, quien visitó a la presidenta de las Madres, horas antes de su fallecimiento. “Rezo por el eterno descanso de la señora Hebe de Bonafini”, escribió el prelado. “El viernes la visité en el Hospital Italiano de La Plata y la encontré muy bien preparada. “Estoy lista”, me dijo con una sonrisa. Le di el saludo del Papa Francisco. Ella decía que volvió a la fe después de reconciliarse con él”.

La ministra de Igualdad Florencia Marinaro la recordó también con una foto de ambas. “Hasta siempre querida Hebe, larga vida a tus luchas y tu legado”. 

“¡Qué terrible sensación de orfandad!”, se emocionó la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia Patricia Chialvo. “Sabíamos que Hebe siempre estaba en alerta ante los embates de quienes quieren poner en duda lo que pasó en la última dictadura. Por más Memoria, por más Verdad, por más Justicia. Hebe Presente, ahora y siempre”, agregó.

El secretario de Salud de la provincia Jorge Prieto eligió despedirla con una frase de ella cuando el terrorismo de estado secuestró y desapareció a sus hijos. “Me olvidé de quién era el día en que ellos desaparecieron, nunca pensé más en mí”.

En la misma línea de Partido Justicialista, los precandidatos a gobernador del PJ sumaron su voz. El diputado nacional Roberto Mirabella, saludó a la familia y amigos de Hebe en este momento de tristeza. “Recordaremos siempre el legado interminable que encarnó por Memoria, Verdad y Justicia”. El senador nacional Marcelo Lewandowski la consideró el “símbolo de la resistencia contra la última dictadura cívico militar y referente de la lucha por la memoria y los derechos humanos”. Y el diputado nacional Eduardo Toniolli subrayó: “Los miserables que celebran no se aguantan medio cachetazo. Vos te los bancaste todos yendo al frente. ¡Hasta siempre Hebe, vieja corajuda!”.

El jefe del bloque de diputados peronistas Leandro Busatto escribió: “Gracias por tu lucha, que alumbró la de toda una generación. Siempre presente". Y recordó que en el juicio a las Juntas Militares, en 1985, Hebe ingresó a la sala de audiencias con el pañuelo de las Madres. “Los militares, ataviados con los mismos uniformes con los que habían perpetrado el genocidio, se quejaron. Los jueces le pidieron a Hebe que se lo quitara y ella aceptó, a pesar del enojo”. “El día de la sentencia, Hebe volvió a ingresar con su pañuelo. Le pidieron que se lo quite. Hizo caso. Pero cada vez que dejaban de mirarla se volvía a colocar uno de los tantos que había llevado. ¿Por qué le iban a prohibir usar ese símbolo con el que habían enfrentado a la dictadura?”, se preguntó Busatto. “Y fue ahí, apenas el tribunal absolvió” a los dictadores de la tercera junta: el general Leopoldo Fortunato Galtieri, el almirante Jorge Isaac Anaya y el brigadier Basilio Lami Dozo, cuando Hebe volvió a ponerse el pañuelo blanco y “la policía la obligó a retirarse” de la sala. “No encontré otra manera de protestar ante la absolución de esos asesinos”, dijo ese día. “Gracias por tu coraje y por tu lucha, querida Hebe. Ahora y siempre”, concluyó el legislador.