“Como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar”, canta un grupo de argentinos en la ciudad de Kiriat Bialik, Israel, y tienen sus razones para hacerlo. Allí, en un edifico de departamentos como cualquier otro, vive Yosef Karmel, cuyo nombre real es Aníbal Teodoro Gauto. Exagente de inteligencia del Batallón 601, durante la dictadura Gauto revistó en el campo de exterminio “La Cacha” y está imputado por delitos de lesa humanidad. Pero desde 2003 está prófugo de la Justicia argentina y desde hace unos años tiene la nacionalidad israelí bajo ese nombre falso. Fue Shlomo Slutzky quien lo descubrió en Haifa en 2015 y es Shlomo Slutzky quien desde ese momento activa para que la Justicia israelí acceda a extraditar a Gauto/Karmel. Eso no está fácil, ya que Gauto tiene la nacionalidad israelí y entre ambos países no hay tratado de extradición.

Periodista, documentalista y activista por los derechos humanos, exilado en Israel desde 1976, fue Slutzky también quien descubrió que en el marco de un proceso judicial celebrado en ese país la Justicia local presentó cierta documentación secreta, que nunca se hizo pública. Allí empezó a atar cabos y terminó dando con las relaciones entre el Estado israelí y la dictadura argentina, que no fueron precisamente inamistosas. Página/12 entrevistó a Shlutzky en ocasión del estreno del documental Nuestra BRONCA (filmado por su hijo, Tomer Slutzky), que registra el curso de toda esta investigación y que viene de ganar un premio en el festival Internacional de Haifa en Israel.

-¿Cómo y en qué año diste con Aníbal Gauto?

-A comienzos de 2011 estaba en Argentina filmando un documental cuando me llegó la información de que uno de los sospechosos de crímenes de lesa humanidad en el Centro de Detención Clandestino (CDC) "La Cacha", que debía ser indagado para evaluar su elevamiento a juicio -Aníbal Teodoro Gauto- había sido declarado prófugo y aparentemente se encontraría en Israel. Quien me facilitó la información sabía que una de las víctimas en "La Cacha" fue el médico Samuel Slutzky, primo hermano de mi padre. Y quizá percibía que pasarme la info era asegurarse de que no iba a cejar en esfuerzos para que se haga justicia.

-¿Qué funciones había cumplido Gauto en “La Cacha”?

-Gauto era un Agente de Inteligencia Civil en el Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata, destacamento a cargo de un tercio de las guardias y el personal en el CDC "La Cacha". Una especie de "horas extras" en las que quienes habían organizado fichas que "marcaban" a ciudadanos como sospechosos, tenían la oportunidad de encontrarse con ellos encapuchados y tabicados, después de haber sido secuestrados e interrogados bajo tortura. Tortura que según testimonios recabados, no había soportado Sami, con sus 42 años a cuestas.

-¿Qué sentiste al enterarte de que Gauto estaba prófugo en Israel?

-Ciertamente, en un principio quise creer que se trataba de un error. Que no podía ser que un imputado en crímenes de lesa humanidad encuentre refugio en Israel. Sin embargo, una investigación que realicé me demostró que efectivamente, Aníbal Gauto vive en la norteña ciudad de Kiriat Bialik bajo el nombre de Yosef Karmel. A partir de eso momento sentí que mi vida cambiaba. Todo lo que había escrito y hecho acerca y por los DDHH en la Argentina, por identificación general con los perseguidos, pasaba de ser teórico y lejano a ser concreto y cercano: a 100 kilómetros de distancia de donde vivo en Tel Aviv, encontró refugio el potencial secuestrador, torturador y asesino de mi Sami. En ese momento decidí que yo no puedo voy ni puedo dar la espalda, y de allí surgió años después Nuestra BRONCA.

-¿Qué hiciste cuando te enteraste de que este exrepresor vivía en Kiriat Bialik bajo nombre falso?

-Desde el momento que me enteré de la presencia de Gauto en Israel, golpeé todas las puertas posibles, tanto en la Argentina como en Israel, lo que -en parte- está reflejado en Nuestra BRONCA, un nombre nada caprichoso por lo demás. En la justicia argentina al principio me decían que "no hiciera olas", dado que trataban de que Gauto no se escape de Israel y que se llegue a un acuerdo para su extradición a la Argentina. La ausencia del prófugo Gauto fue una de las razones que retrasaron la apertura del juicio de "La Cacha" hasta diciembre del 2013, cuando se decidió dejar a Gauto para una próxima instancia, y no postergar más el juicio y las posteriores condenas.

-¿Qué respuesta tuviste por parte del gobierno de Israel?

-Cuando se proclamaron las sentencias el 24 de octubre de 2014, comencé a lidiar pública y abiertamente en Israel junto con miles de israelíes y argentinos que llamaron al gobierno israelí a extraditar a Gauto de Israel donde había entrado en forma ilegal -mintiendo en su declaración jurada-, y permitir su indagatoria y posible enjuiciamiento en la Argentina. Al percibir que estábamos siendo "bicicleteados " tanto en Israel como en parte en la Argentina, cuando descubrimos que había intereses más allá de la entrada de un "ilegal" a Israel, y que sus raíces podían buscarse en las relaciones entre la Argentina e Israel en los '70, decidimos hacer Nuestra BRONCA, para que si la justicia no se logra, logremos que la injusticia salga a la luz y cada espectador con sus preguntas se convierta en activista por lograr la Memoria, Verdad y Justicia que tanto nos falta.

-¿Hasta dónde te llevó el hilo en relación con la actitud del Estado de Israel?

-Israel y la Argentina mantuvieron excelentes relaciones comerciales durante la última dictadura. En momentos en que se proclamó la veda de ventas de armas al régimen militar, Israel, que no vendía armas antes a la Argentina, llegó a convertirse en uno de sus mayores proveedores. A la vez, Israel fue uno de los países que logró liberar y otorgar refugio a más detenidos en manos de la Junta y sus mercenarios. Pero mientras que estos dos hechos son conocidos y documentados, no así el intercambio de información entre los servicios de Inteligencia de ambos países. Y creemos que algo hemos aportado en nuestro trabajo sobre Nuestra BRONCA para que se eleven preguntas y se exijan respuestas.

-¿Cómo puede ser que siendo prófugo por delitos de lesa humanidad Gauto haya reingresado a la Argentina en 2019?

-No puedo más que decir que alguien que logró ya escapar de cuatro alertas rojas de Interpol, de la Argentina tres y de España una, sabe arreglarse para entrar en los aeropuertos argentinos cuando su foto como "Buscado" aparece en las pantallas por doquier. La pregunta debiera ser quién y por qué defiende a Gauto.

-¿Dónde está Gauto actualmente?

-Otra vez en Israel.

-¿En qué estado está actualmente la causa?

-Sigo reclamando con solicitadas, actos públicos en ambos países, en los medios de comunicación y hasta en la Suprema Corte de Justicia israelí. Y aun después de haber cerrado la película, no cerramos la batalla. En agosto último estuvimos reunidos con el Ministro de Justicia y Derechos Humanos Martín Soria y otros funcionarios, recibiendo el apoyo de instancias en la misma Casa Rosada. Para nosotros, mi hijo y codirector Tomer Slutzky y para mí, Nuestra BRONCA es una herramienta más para continuar la batalla, siguiendo el prescripto judío e universal de "¡Justicia, Justicia perseguirás!".