Después de los récords que dejó el verano 2021-22 en la Costa Atlántica, todo parecía indicar que no iba a ser tan fácil volver a vivir semejante éxito en tan poco tiempo. Sin embargo, los operadores turísticos se muestran confiados en repetir la misma performance de temporada y algunos, incluso, hasta se animan a sugerir que la temporada que viene podría ser mucho mejor.

Gran parte de ese optimismo se fomenta desde Mar del Plata, la ciudad que en el último período estival atrajo casi tres millones y medio de visitas. “El nivel de reservas viene muy bien, hay muchísimas consultas, y semana a semana vemos que se van cerrando más operaciones, así que creemos que podemos estar en presencia de una temporada superior a la del año pasado”, ratifica a Página/12 Bernardo Martín, titular del Ente Municipal de Turismo.

“Estamos con muchas expectativas. Nosotros ya estamos viviendo una pretemporada exitosísima en materia de cantidad de arribos. Y si seguimos así vamos a vivir otra temporada histórica y excelente”, coincide Emiliano Felice, el Secretario de Turismo de Villa Gesell. En la pospandemia, las cifras demostraron que ese destino ganó protagonismo, al punto tal que durante el último verano recibió, por primera vez en su historia, más de dos millones de turistas.

Lo cierto es que la ciudad de Mar del Plata vive su propio “veranito” desde hace largo tiempo. Con un calendario de eventos más nutrido y variado que en otros años, la ciudad fortaleció su oferta en temporada baja y así, cada treinta días, reporta niveles de arribos que no se registraban desde hacía años. El último dato oficial registrado en octubre es contundente: fue el mejor mes de las últimas tres décadas. “Durante todo el año tuvimos números récord, y eso nos hace presagiar una temporada excepcional”, detalla Martín en dialogo con este diario.

“Se han sumado una gran cantidad de eventos, encuentros y congresos que muestran que la temporada en Mar del Plata ya arrancó de alguna manera. Todo eso es generador de movimiento y de turismo. Es muy buena la expectativa de cara al verano”, opina en la misma sintonía Guillermo Rossi, quien preside el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos en Mar del Plata.

En la ciudad de Villa Gesell se registra un fenómeno similar, potenciado por los efectos de medidas de incentivo turístico como los Viajes de Fin de Curso que desde el año pasado resolvió financiar el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. “Con la ayuda de las políticas de Nación y Provincia, estamos sosteniendo una muy buena afluencia todo el año”, reconoce Felice. “Después de la pandemia, ese deseo por querer disfrutar de la vida tomó otro impulso y se está demostrando que el turismo es el gran protagonista de ese cambio de paradigma que se generó”, reflexionó.

Quince mil puestos de trabajo

En la seccional marplatense de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) los responsables también auguran una temporada “extraordinaria”, y toman como referencia el panorama que ya se aprecia actualmente, en este fin de semana largo de noviembre. “En algunos hoteles la ocupación es del 100 por ciento. No hay lugar en ningún lado. Y tampoco tenemos trabajadores disponibles porque están todos ocupados. Los eventuales y temporarios ya fueron convocados hace varios días. La remontada del turismo, la hotelería y la gastronomía es muy positiva y se está notando. Por eso las expectativas son tremendas”, afirma el secretario general del sindicato, Pablo Santín.


Las autoridades pidieron

El gremialista, sin embargo, no funda las expectativas solamente en expresiones de deseo sino que también anticipa números y proyecciones concretas al respecto. “Con esta escalada, yo creo que en temporada se van a ocupar, tranquilamente, entre 14 y 15 mil puestos de trabajo, y quizás hasta se pueden pisar los 16 mil puestos porque es tremenda la demanda que hay”, revela, en diálogo con este diario. “Antes la gente nos llamaba para pedirnos trabajo, y ahora es al revés: nos llaman los empleadores para pedir gente porque no tienen”, ejemplifica para traficar la situación.

Sin PreViaje pero con más reservas

En los lineamientos del programa PreViaje que se relanzó para esta época, el Gobierno excluyó a los balnearios del espectro de servicios que podían contratar los turistas con el beneficio del reintegro. La situación, además de malestar, generó cierta preocupación en los concesionarios por la posibilidad de sufrir una sensible caída en el número de operaciones. El miedo, sin embargo, se diluyó pronto: con la primera preventa propia de carpas y sombrillas que hicieron los empresarios en septiembre, muchas familias no dudaron y empezaron a asegurarse el espacio de sombra. “Hoy estamos muy bien. La realidad es que el nivel de reservas es similar y en algunos casos hasta superior al de la temporada pasada”, destaca Juan Salvi, referente del sector en “La Feliz”.

El hombre de la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra) atribuye este escenario a los “precios competitivos” que se definieron para la temporada. Para alquilar una carpa de diciembre a marzo, el costo oscila entre los $300 mil y los $420 mil. La gran variación de precios siempre responde a la ubicación y la prestación de algún servicio extra por parte de cada complejo. Para aliviar el impacto, en muchos lugares se ofrecen distintas opciones de pago, como planes de financiación en 3, 6 o hasta 12 cuotas. El valor también varía según el mes: en proporción, los precios más caros se exponen entre enero y febrero.

“Creo que Mar del Plata en su totalidad va a tener una buena temporada ya que es una ciudad única por su cantidad de propuestas. Si el clima nos acompaña, vamos a tener una gran temporada de verano. Entiendo que ese es el factor fundamental del éxito en la ciudad”, dice Salvi, que administra distintas unidades de sombra a lo largo de la costa.

Bolsillo al límite

Pero otro de los factores fundamentales del éxito es la economía. En Mar del Plata son conscientes de los problemas de poder adquisitivo que arrastra la clase media, y por eso el optimismo también se expresa con “cautela”. “Siempre estamos atados a que la situación macroeconómica siga con una relativa estabilidad. Si hay una variación, en una economía tan frágil como la que estamos teniendo, el impacto se puede sentir mucho”, advierte el titular del Ente Municipal de Turismo.

De hecho, los últimos balances que dio a conocer la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (Ucip) no arrojaron un escenario alentador. A partir de agosto, el ritmo de ventas se empezó a desacelerar y tanto septiembre como octubre confirmaron en Mar del Plata una tendencia a la baja de la actividad. El mes pasado, incluso, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa también había dado cuento sobre la misma situación a nivel país.

“Sabemos lo que se está viviendo, y por eso nosotros también pedimos valores razonables y que todos los operadores turísticos tengan prudencia en los precios”, remarca Rossi, el representante de los martilleros en “La Feliz”, y recuerda: “En el ámbito inmobiliario, sugerimos valores con precios que ya quedan congelados al momento de concretar la operación y que van en línea con el índice de ajuste de los alquileres (ICL)”.

La entidad colegiada planteó aumentos del 70 por ciento – por debajo de la inflación – con respecto a los números del año pasado, previendo rebajas del 20 y 30 por ciento para febrero y marzo. Así, entonces, el alquiler de un departamento de un ambiente parte desde los $56 mil la quincena; en el caso de un dos ambientes, la base arranca en $71 mil mientras que en una unidad tradicional de tres ambientes el precio no baja de los $85 mil. Y el alquiler de un chalet de tres ambientes parte desde los $100 mil.

Factor Mundial

En los preparativos para el verano, el Mundial de Qatar 2022 tampoco se pierde de vista. Hay esperanza de poder aprovechar el máximo certamen del fútbol como un atractivo turístico extra, y se predispuso todo el escenario para que eso suceda. En Villa Gesell, por ejemplo, el municipio montó una pantalla de 6 metros para alentar a la selección nacional en la plaza Primera Junta, ubicada en la zona céntrica. Además de proyectar el partido gratis, se ofrecerá chocolate y habrá gigantografías de Lionel Messi y Emiliano “Dibu” Martínez para que el público pueda sacarse fotos.

Y en Mar del Plata se armó una propuesta similar sobre el anfiteatro natural del Paseo Hermitage. Las autoridades no solo prometen la posibilidad de disfrutar del partido de Argentina “a lo grande” sino que también dicen que habrá animaciones y otras sorpresas. “Estamos convencidos de que mucha gente va a venir a ver el Mundial acá, que va a ser otra excusa para escaparse, y por eso armamos el Mar del Plata Arena Fest. Queremos que todos puedan disfrutar de este evento en un entorno muy animado”, dice Bernardo Martín, en la previa de lo que será el debut de este martes a las 7 cuando el seleccionado enfrente a Arabia Saudita.