Desde Lima
La grave crisis política en el Perú llega a la Organización de Estados Americanos (OEA). El presidente Pedro Castillo denunció este lunes ante una misión de la OEA que visita el país que hay una amenaza a la democracia desde la oposición de derecha.
La delegación de la OEA se reunió este lunes en Palacio de Gobierno con Castillo, la vicepresidenta Dina Boluarte y los ministros para escuchar su posición frente a la crisis política que enfrenta al Ejecutivo y al Congreso. El gobierno ha denunciado un golpe parlamentario en marcha. Por esa razón pidió la intervención de la OEA en aplicación de la Carta Democrática Interamericana. La oposición parlamentaria busca destituir a Castillo argumentando supuestos actos de corrupción que están en investigación.
La misión
Con esta reunión con Castillo se inició la misión de la OEA en Lima. El organismo americano también se entrevistó con la mesa directiva del Congreso controlado por la oposición de derecha y con las autoridades judiciales. El Grupo de Alto Nivel de la OEA que visita Perú está encabezada por el excanciller de Paraguay Eladio Loizaga. El canciller argentino Santiago Cafiero formaba parte de este grupo, pero en su lugar llegó a Lima el secretario de Relaciones Exteriores Pablo Tettamanti. Los otros integrantes de la misión de la OEA son los cancilleres de Ecuador, Guatemala, Paraguay y Belice, y los vicecancilleres de Colombia y Costa Rica.
En las calles de Lima hubo movilizaciones a favor y en contra del gobierno. Pero en ninguno de los casos hubo una concurrencia significativa. Ni el gobierno ni la oposición han mostrado hasta ahora capacidad de convocar un importante apoyo a su favor. Según una reciente encuesta, Castillo tiene un respaldo de 28 por ciento y un rechazo de 62 por ciento. La desaprobación al Congreso que lo quiere destituir es mayor, llega a 81 por ciento, con solo 13 por ciento de aprobación.
“He recibido al Grupo de Alto Nivel de la OEA para que conozca lo que sucede en el Perú y cómo algunos sectores quieren poner en peligro la democracia y estabilidad del país con mentiras para golpear una gestión enfocada en trabajar por el progreso e igualdad de todos”, escribió Castillo en Twitter.
El maestro rural y sindicalista Pedro Castillo, que en 2021 ganó las elecciones con apoyo de la izquierda derrotando a la derecha representada por Keiko Fujimori, ha denunciado “un golpe parlamentario en marcha” promovido por la oposición de derecha, la que se mueve al ritmo que le marca los grupos de ultraderecha, entre los cuales la principal bancada es la del fujimorismo.
El Congreso ha admitido a debate una acusación de la fiscalía contra Castillo por corrupción. La acusación es por encabezar una supuesta organización criminal para beneficiarse de licitaciones públicas. Los cargos se basan fundamentalmente en testimonios de excolaboradores de Castillo procesados por corrupción. El presidente niega los cargos en su contra, pero los indicios lo complican. Esta acusación ha sido presentada por la cuestionada fiscal de la Nación, Patricia Benavides, denunciada por utilizar su cargo para destituir a la fiscal que investigaba a su hermana que es jueza y está acusada de liberar narcotraficantes a cambio de sobornos. El caso sigue en investigación. La oposición parlamentaria pretende llevar adelante el proceso para destituir a Castillo por este caso a pesar que la Constitución no permite procesar a un presidente en funciones por los cargos que la fiscalía le imputa al mandatario.
Insólita acusación contra Castillo
A este caso se suma una insólita acusación en el Congreso contra Castillo por “traición a la patria”, por una declaración periodística en la que opinó a favor de una salida al mar para Bolivia, pero sin hablar de ceder soberanía territorial. Fue en enero de este año en una entrevista para CNN. El asunto quedó en esa declaración, no se ha dado ninguna acción del gobierno en este tema. A pesar de ser una acusación absurda que no se sostiene, la oposición logró aprobarla en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales y el caso está avanzando.
Estos procesos no son los únicos intentos para sacar al maestro rural de la presidencia. La oposición ha intentado dos veces destituir a Castillo acusándolo por el ambiguo cargo de “incapacidad moral”, que se resuelve en un proceso sumario, pero no alcanzó los dos tercios de votos necesarios para aprobarla. Ahora va por un tercer intento.
Castillo señaló ante la delegación de la OEA que estas acciones para sacarlo de la presidencia configuran un golpe parlamentario en marcha. A la par de las acciones para destituir a Castillo, la oposición parlamentaria busca inhabilitar a la vicepresidenta Dina Boluarte, para que así asuma la presidencia del país el titular del Congreso, el general en retiro José Williams, que ha sido acusado de violaciones a los derechos humanos cuando estaba en actividad. Esto consumaría el golpe parlamentario de la extrema derecha.
Luego de reunirse con la misión de la OEA, el general Williams declaró que le señalaron a la misión del organismo americano que no tenían intención de dar un golpe parlamentario y que ellos defendían la democracia. Los hechos no le dan la razón. La delegación de la OEA también se reunió con la fiscal Benavides que acusa de corrupción a Castillo y con la presidenta de la Corte Suprema, Elvia Barrios. Este martes lo hará con congresistas de bancadas opositoras y oficialistas y con representantes de la sociedad civil. Luego emitirá un informe sobre la tensa situación política en el Perú.