Integrantes de la comunidad LGBTIQ+ celebraron, el pasado sábado, la marcha del orgullo en la localidad de Las Lajitas. Participaron también las disidencias de localidades vecinas. Con la manifestaición, pudieron visibilizaron la falta el acceso a sus derechos, entre estos, a la ley de identidad de género y al cupo laboral trans.

Milton Garnica (30), activista del colectivo LGBTIQ+ en Las Lajitas, contó que es el segundo año que pudieron realizar la marcha del orgullo, donde participaron las disidencias sexuales también de Río del Valle, pueblo que depende del mismo municipio. Además, se trasladaron hasta allí para participar sobre todo las mujeres trans de localidades vecinas como Joaquín V. González, Gaona, General Pizarro y Apolinario Saravia. 

El año pasado se hizo por primera vez la marcha del orgullo en Las Lajitas, organizándose poco a poco en esta localidad, ubicada a 200 kilómetros de la Capital salteña.

Garnica trabaja en el área de jóvenes de la Municipalidad de Las Lajitas, aunque aclaró que organizó la marcha de forma independiente junto con otrxs compañerxs del colectivo LGBTIQ+. El municipio colaboró con el sonido.

De la marcha participaron alrededor de 35 integrantes de las disidencias sexuales. Al terminar se presentaron lxs organizadorxs, hubo "un desfile y números de baile", contó Garnica. "Se abrió mucho la mentalidad, la gente te apoya mucho. Obviamente hay gente en contra, que nos discrimina, pero percances pesados no tenemos, o no están siendo conocidos", manifestó.

La comunidad LGBTIQ+ celebró poder visibilizar sus identidades en la marcha del orgullo. Sin embargo, consultadxs por el acceso a derechos, se evidencia que siguen siendo vulnerados y falta el acceso a políticas públicas, sobre todo a la ley de identidad de género. 

Garnica contó que hay muchas dificultades para el acceso al trabajo, sobre todo para las mujeres trans. En Las Lajitas no se implementa el cupo laboral trans.

"Hay chicas recibidas, con títulos, de Las Lajitas, Río del Valle, General Pizarro, el tema es que es muy dificil conseguir trabajo para ellas por su sexualidad", manifestó. Una de las mujeres trans que está desempleada es profesora de geografía, otra chica trans tiene un título en producción agropecuaria, también una enfermera trans tuvo que mudarse a otra ciudad para poder trabajar.

"Son chicas humildes", indicó Garnica, y son varias las mujeres trans que subsisten realizando tareas domésticas, empleo que no es registrado. El activista aseguró que en Las Lajitas no son prostituidas pero sí en otras localidades como Joaquín V. González o General Pizarro porque "no consiguen" otras fuentes de ingreso.

Danielsa Sánchez (36) contó que realiza tareas de limpieza y cocina. "Se nos complica el tema de conseguir trabajo", dijo a Salta/12. "Hasta el momento en Las Lajitas no hay cupo laboral trans. Recién nos estamos organizando, peleando en el municipio. Antes no permitían que saquemos las banderas nuestras. El gobierno de ahora nos está dando una mano", consideró.

Sin embargo, Sánchez señaló que falta el acceso a políticas públicas en la localidad, dijo que han pedido a algunos concejales que se acerquen a conversar con la comunidad LGBTIQ+ y que se involucren con sus problemáticas pero han respondido que "no tienen tiempo".

Sánchez contó que en la reunión que tuvieron el sábado, en el marco de la organización de la marcha, conversaron con otras compañeras trans que quieren gestionar el acceso a las hormonas ya que no se garantiza ni en el hospital de Las Lajitas ni en otros del departamento Anta y para acceder a los tratamientos o intervenciones médicas deben viajar a Salta Capital. 

Además, consultada por la rectificación registral del sexo y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coinciden con su identidad de género autopercibida en el documento nacional de identidad, Sánchez dio cuenta de que en la delegación de Las Lajitas del Registro Civil se incumple la ley 26.743.

Sánchez contó que ella tuvo que viajar en mayo a la ciudad de Salta para iniciar el trámite del cambio de identidad de género en su DNI, porque en el Registro Civil de Las Lajitas no se lo hicieron. Indicó que tampoco se lo pudieron realizar en la oficina de Joaquín V. González porque le dijeron que "faltaba un papel". Aún espera su documento. 

"Si no te mandan a J. V. González, te mandan a Salta. Nadie se hizo todavía el cambio de identidad de género en Las Lajitas, no tienen idea (en el Registro)", manifestó.  

"Si no reclamamos nosotros, nadie va a reclamar los derechos nuestros. Este año, fue muy lindo poder realizar la marcha. Sigue habiendo discriminación, pero la gente se tiene que adaptar a lo que ve día a día", expresó Sánchez, refiriéndose al derecho que tienen a sus existencias libres y respetadas.

Contó asimismo que hay lesbianas que van "de lejos" a la marcha, "por como las miran", con "desprecio", "no quieren sobresalir", señaló. Las mujeres travestis trans son las que se visibilizan más, agregó. 

Dijo que les falta asesoramiento en cuanto a sus derechos. Aunque en Las Lajitas hay un área de la mujer, género y diversidad sexual, no les garantiza esa asesoría. Asimismo, relató que en las instituciones educativas ya no son expulsadxs como antes. "El sábado apoyaron la marcha desde el colegio. La educación antes era más agresiva. Ahora hay más acceso a la educación. Hace unos años, muchas teníamos que dejar la escuela porque había mucha discriminación", recordó.

"A la comunidad LGBTIQ es como que nos tiraron a un pozo, y recién estamos saliendo", afirmó Sánchez. Consultada también por el acceso a la seguridad y a la justicia, contó que cuando van a radicar alguna denuncia en la policía, son maltratadxs. "Se nos ríen en la cara. En la policía de Las Lajitas nos tienen 10 o 12 horas para recibirnos la denuncia, para que no llegue adonde tiene que llegar. No te atienden como tienen que hacerlo", manifestó.

Por último, Sánchez recordó que hace 3 años hubo "un chico gay al que le pegó su expareja", y tuvo que ir a denunciar en J. V. González, donde "lo tuvieron como 8 horas para tomarle la denuncia, logró hacer que se la tomen. En Las Lajitas no le tomaron la denuncia".