La ciudad de Buenos Aires tiene desde ayer lo que se conoce como Régimen Integral para Eventos Futbolísticos. En otras palabras, una ley de Seguridad para el deporte que demanda más presencia activa del Estado. La norma fue aprobada en general por 53 votos a favor y 3 en contra en la Legislatura porteña. Se trata de una iniciativa que recogió las ideas de dos proyectos: en lo central, de uno que presentó el diputado Gabriel Fucks del bloque Corriente Nacional de la Militancia y otro de la bancada mayoritaria del PRO. La izquierda fue la única fuerza que se pronunció en contra.
Entre sus puntos más salientes, la ley de 37 artículos establece la creación de una Base de Antecedentes sobre violencia en el fútbol. En ella figurarán imputados, procesados o condenados por delitos o contravenciones. La lista será una especie de Veraz de barrabravas y agrega: “otras que se presuma que pueden alterar el orden y/o seguridad…”. Así planteada, podría prestarse a un manejo discrecional de la información.
Este banco de datos estará controlado por un Comité de Seguridad en el Fútbol que se creará en reemplazo del Comité de Prevención y Seguridad para Eventos Deportivos (CPySED) que dejará de existir. Las decisiones que tome aquel ente en el futuro serán vinculantes, a diferencia de lo que pasaba hasta ahora. Lo integrarán dos representantes del Ejecutivo, dos de la Legislatura, uno del Ministerio Público Fiscal, uno de la Policía porteña y uno de la Unidad Ejecutora de Estadios.
Fucks defendió su proyecto: “Eliminamos la potestad que tiene la policía de manejar los estadios o que haga lo que se le antoje en la calle. Además se terminan los adicionales y la ley determina la correcta organización del tránsito y estacionamiento antes y durante los partidos”. El legislador explicó que al 31 de junio caían los efectos de normas transitorias sobre habilitación. Quedaron derogadas así las leyes 1.666 y 2.801.
El control de las condiciones edilicias a cada cancha recaerá en una unidad ejecutora representada por distintas áreas de la Agencia Gubernamental de Control y de Defensa Civil. Supervisará los distintos requerimientos de infraestructura a dieciocho clubes de la ciudad, que poseen estadios con diferentes capacidades. Juegan en todos los campeonatos de la AFA, desde la Primera División a la Primera D. Son los de Boca, River, San Lorenzo, Huracán, Vélez, Argentinos, All Boys, Ferro, Nueva Chicago, Atlanta, Defensores de Belgrano, Social Español, Comunicaciones, Barracas Central, Riestra, Sacachispas, Excursionistas y General Lamadrid.
Estas canchas deberán cumplir con un cronograma de mejoras donde se les fijan plazos de acuerdo a la capacidad que tienen. Las que pertenecen a los clubes del Ascenso o pueden recibir hasta 25 mil personas, contarán con más tiempo para readecuarse. Otros tópicos que aborda la ley son el derecho de admisión, las clausuras, un protocolo de actuación en partidos de fútbol que deberá cumplir la policía de la ciudad y el otorgamiento de créditos bancarios para que los clubes cumplan con el mejoramiento de su infraestructura.
Buenos Aires es una de las ciudades del mundo con más estadios. Su cantidad y tamaño diverso solo se aproxima a los que tienen Londres y Montevideo. Todas siguieron el modelo inglés, donde predomina que cada club sea dueño de su cancha.