El dólar cerró ayer a 17,26 pesos, con una baja de un centavo respecto del día anterior. Pero el tipo de cambio ilegal se ubicó en 17,60 pesos, al incrementarse 10 centavos y anotar una cotización record. La incertidumbre cambiaria, aunque el Gobierno asegura que no le preocupa, se volvió un elemento de tensión para la economía y un factor de empuje sobre los precios del mercado interno. La inflación mayorista arrojó un incremento del 1,9 por ciento en junio y refleja el efecto del aumento del dólar en las últimas dos semanas de junio. Para julio algunos economistas estiman un alza de precios del 2,5 por ciento. El Banco Central, en tanto, volvió a convalidar una tasa de interés de Lebacs en el mercado secundario del 26,8 por ciento. La autoridad monetaria no sólo no consigue bajar la tasa sino que sigue en aumento. Las reservas internacionales se ubicaron en 48.268 millones de dólares y anotaron una caída del 58 millones.

En el mercado aseguran que las autoridades del Central se muestran incómodos con el resultado de los precios y las presiones con el dólar, por lo que decidieron fijar la tasa de interés de las Lebacs en casi 27 por ciento. Se trata de un rendimiento que es mayor incluso al que se ofreció a los bancos por los instrumentos de pases (26,25 por ciento). Los operadores de agencias de bolsa indican que la estrategia de Sturzenegger es retirar pesos de circulación y dar una señal a los inversores, que la próxima semana deberán renovar unos 430 mil millones de pesos en Lebac.

Economistas como Carlos Rodríguez del Cema consideran que el margen del Central para renovar este monto es limitado, al afirmar que el negocio de la bicicleta está terminado, y plantean que podría haber un nuevo salto del dólar antes de las elecciones. Otros especialistas de la city, en cambio, afirman que hay un renovado interés por comprar Lebacs y no descartan una nueva ronda de carry trade (negocios especulativos con la tasa de interés en pesos). El rendimiento de las letras en la licitación primaria de junio había sido del 25,5 por ciento y ahora la autoridad monetaria convalidó un incremento de casi 1 punto y medio respecto de esa tasa. 

En lo que refiere a la bolsa porteña, se registró una caída de 1,1 por ciento. Las empresas energéticas impulsaron la baja. Se destacó la disminución del 2.7 por ciento de Central Puerto, del 1,3 por ciento de Edenor, del 3,6 por ciento de Pampa Energía y del 2,6 por ciento de Petrobras. Los activos de Pampa fueron los más negociados con 114 millones de pesos. Los rumores de que el Gobierno podría dar marcha atrás con la condonación de deuda a las energéticas por 20 mil millones de pesos fue uno de los factores que impulsó a la baja a las empresas del sector. Algunos operadores indicaron que no sólo se trata de rumores sino que los balances de estas firmas, que se deberán presentar en las próximas semanas, no serían lo suficientemente buenos para cumplir con las expectativas del mercado. 

En contraste con las energéticas, algunas empresas que anotaron subas fueron Tenaris, con un alza del 1,6 por ciento, Holcim, con 1,9 por ciento y Autopista del Sol, con un avance del 3,7 por ciento. Los bonos marcaron retrocesos de hasta el 1,2 por ciento. En cuanto a los commodities, se registró una baja del 0,8 por ciento para la soja, una caída del 4,1 por ciento para el maíz y una disminución del 2,4 para el trigo. El petróleo, por el contrario, marcó un avance del 1,3 por ciento, al tiempo que el oro se ubicó en 1221 dólares la onza (+0,4 por ciento).