Francia impuso autoridad y batió 4-1 a Australia en Al Janoub, en el debut de ambos combinados en el Mundial Qatar 2022.
En la primera parte, Craig Goodwin puso sorpresivamente en ventaja a los conducidos por Graham Arnold, pero el actual campeón del mundo lo dio vuelta con tantos de Adrien Rabiot, Olivier Giroud (2) y Kylian Mbappé para liderar en soledad el Grupo D.
La selección que defiende su corona obtenida en Rusia 2018 salió como una tromba a buscar rápidamente la diferencia, con un endiablado Mbappé haciendo estragos con su velocidad por izquierda, más lo que podía aportar Dembélé por derecha.
Pero en una jornada plagada de sorpresas, el que abrió la cuenta fue Australia, a partir de un envío largo hacia el flanco derecho para Leckie, éste con un amago desairó a Lucas Hernández y habilitó para la entrada franca de Goodwin, quien ante una desarticulada última línea gala sometió al arquero Lloris.
En la jugada previa al gol, Hernández se lesionó la rodilla y debió ser reemplazado por su hermano Theo. El equipo de Didier Deschamps acusó el golpe, e intentó barajar y dar nuevo con cierta paciencia. Con Griezmann algo retrasado para armar juego y Giroud como faro al acecho en las cercanías del área defendida por el capitán Ryan.
Los oceánicos se mostraban atentos a los posibles errores de su encumbrado rival, a punto tal que un pase que quedó corto del recién ingresado Hernández fue aprovechado por Irvine, quien sacó un derechazo que salió muy cerca de un poste y paralizó más de un corazón francés.
Sin embargo, el poderoso seleccionado bleu llegaría a la igualdad tras un corner, un despeje a medias de los australianos y un nuevo centro de Theo Hernández que hizo que Rabiot, de cabeza, sacudiera la red e iniciara la remontada.
Enseguida, Griezmann despachó un centro venenoso que Giroud no pudo aprovechar. Pero en la jugada siguiente, el reemplazante de Benzema tendría revancha: una mala salida de Australia desde el fondo provocó la recuperación de Rabiot, la combinación de lujo con Mbappé y el pase gol del mediocampista de la Juventus para que el 9 sólo tenga que empujarla.
Con el tanto de Giroud, Francia daba vuelta el trámite en cinco minutos y a puro lujo se predisponía a liquidar el pleito antes del descanso. Pero Australia -que ya no encontraba el balón y paulatinamente perdía la confianza que llegó a ostentar en los primeros minutos- casi lo empata con un cabezazo de Irvine que dio en un palo.
El complemento fue un monólogo francés que los australianos padecieron. La cuenta se engrosó tras un centro por derecha de Dembélé que Mbappé facturó de cabeza.
Pero el astro del PSG estaba encendido y con un centro milimétrico le sirvió el gol de cabeza a Giroud -segundo en la cosecha del delantero del Milan, para igualar el record de Thierry Henry como máximo artillero francés- que terminó derrumbando por completo a los australianos.
Sobre el final, la selección de Francia se floreó ante su par australiano y pudo concretar varios goles más, pero debió conformarse con el 4-1 final. Nada mal, por cierto.