"No queremos que enganchen a ningún perejil, queremos que los asesinos de Susi paguen por lo que hicieron", declaró en diálogo con este diario Adriana Herbas, prima de Susana Cáceres (42), la mujer cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el viernes último a la vera del río Reconquista, en la localidad bonaerense de Ituzaingó, tras haber permanecido 10 días desaparecida.

La familia de Cáceres se mostró conforme con el desarrollo de la investigación y, en línea con la fiscalía, sostuvo que "más de una persona habría participado del crimen".

Respecto a Ramón Rosa Lescano (35), el hombre que fue detenido este lunes acusado de ser uno de los presuntos autores del asesinato, Herbas detalló que "hay elementos concretos que lo señalan como uno de los principales sospechosos.

"En las cámaras se ve que él entra con otras personas en una camioneta al lugar donde después encuentran el cuerpo de mi prima, y se quedan ahí casi 40 minutos", precisó Herbas.

"Al relevar las cámaras ubicadas en la zona del hallazgo del cuerpo se vio que, cerca de la 1.10 de la madrugada del viernes, se detuvo una camioneta al costado del camino del Buen Ayre, en la costa del río Reconquista, y bajaron unas personas. Estuvieron cerca de 40 minutos", indicaron fuentes judiciales.

Por estas horas, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de General Rodríguez-Moreno, a cargo de Luisa Pontecorvo, aguarda los resultados de los peritajes sobre una remera y un pantalón con manchas que podrían ser de sangre, tres cuchillos escondidos entre las prendas y una camioneta Renault Duster secuestrados en la vivienda de Lescano.

Asimismo, se esperan los resultados de las pruebas toxicológicas que determinarán si Susana fue drogada antes de ser asesinada.

Investigación

En los videos quedó registrada la patente de la camioneta Renault Duster, por lo que luego los investigadores pudieron dar con su titular: Ramón Rosa Lescano.

Efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno detuvieron a Lescano este lunes al momento en que éste ingresaba a su domicilio, ubicado en Mayor Irustia al 4700, en la localidad bonaerense de Bella Vista, partido de San Miguel.

En la vivienda realizaron un allanamiento de urgencia, donde encontraron el vehículo, las prendas y las armas blancas.

Según los investigadores, el sospechoso tiene antecedentes por delitos "similares a los cometidos contra Cáceres": fue denunciado por abuso sexual en grado de tentativa y por violencia de género, ésta última por su exmujer.

Lescano además tiene una causa por portación ilegal de arma de guerra, por la que cumplió una probation --suspensión de juicio a prueba--, otra por encubrimiento, y otra por resistencia a la autoridad.

Previamente, la fiscalía de Moreno ordenó el allanamiento de dos domicilios, uno de ellos en la casa de un hombre que habría sido pareja de la víctima, Alejandro Alberto Peralta, quien ahora está detenido por la tenencia de un arma calibre 45 con la numeración limada --que intentó ocultar en la casa de un familiar--, pero no por el femicidio.

Hay otros tres sospechosos: dos hermanos y un amigo de la presunta expareja de Cáceres. Algunos testigos señalaron que los hombres habrían estado con la mujer la última vez que la vieron con vida, en el barrio de Mariló, Moreno, entre el martes a la noche y la madrugada del miércoles 9 de noviembre.

Los investigadores están tratando de determinar si existía un vínculo entre Lescano y Susana, o entre Lescano y Peralta, aseguraron las fuentes.

Hallazgo

Tras haber permanecido 10 días desaparecida, el cuerpo sin vida de Susana Cáceres fue encontrado pasadas las 13 del viernes último --en medio de pastizales y cubierto con una lona blanca--, a la vera del Río Reconquista, a metros del Camino del Buen Ayre, en la localidad bonaerense de Ituzaingó.

Familiares de la víctima lograron reconocerla gracias a un tatuaje con el símbolo de "Chevrolet", que llevaba la mujer en un antebrazo, y por la ropa que vestía antes de desaparecer, un short de jean azul y zapatillas negras.

"Ahí vengo, má", le dijo Cáceres a su madre, alrededor de las 16 del 8 de noviembre, antes de salir de su casa en Villa Trujui a vender una heladera y una cocina para pagar unas deudas.

Qué indicó la autopsia

La autopsia señaló que Susana presentaba signos de abuso sexual, múltiples heridas punzocortantes, hematomas en el cuerpo causados por palazos, un golpe en la cabeza con un objeto contundente y marcas de asfixia en el cuello.

El informe determinó que la mujer padeció un período de agonía y que murió entre 3 y 7 días antes del hallazgo del cadáver. El asesinato se habría producido entre el jueves 10 y viernes 11 de noviembre, según los investigadores.

Informe: Karla Góngora.