Los precios de los medicamentos subieron por encima de los aumentos salariales en lo que va de este año y más que el nivel general de inflación de la economía. Así se desprende de un informe de Consumidores Libres. El documento detalló que desde que comenzó el año se registraron subas de hasta 98 por ciento en medicamentos como el amoxidal de la firma Roemmers. También registraron importantes alzas los productos de los laboratorios Gador, Raffo, Bayer y Sanitas. Desde que empezó la gestión de Mauricio Macri, el relevamiento de Consumidores Libres computó alzas en algunos productos de consumo extendido de hasta un 214 por ciento, cifras que superan por mucho el margen de aumentos recibidos en las asignaciones, las jubilaciones y los salarios.
“Según datos tomados del manual farmacéutico sobre 48 medicamentos que corresponden a distintos grupos terapéuticos, tuvieron aumentos que en algunos casos superan el 200 por ciento desde finales de 2015”, indicó Héctor Polino, director de la entidad de consumidores. Agregó que “se tomó como base los precios de octubre de 2015, porque en diciembre de ese año se produjo un cambio de autoridades gubernamentales y la importante devaluación monetaria. Los medicamentos seleccionados son en general de consumo masivo”.
Algunos precios con fuertes subas fueron en el Omeprazol de Sanitas, que pasó de 86,9 a 130,2 pesos entre octubre de 2015 y julio de este año, con un alza del 50 por ciento; el ibuprofeno de Bayer subió de 85,8 a 143,6 pesos (+67 por ciento); en alprazolam de Gador de 39,1 a 66,9 pesos (+71 por ciento), y en loratidina de Raffo de 21,9 a 52,2 (+137). En el caso de la aspirina de Bayer pasó de 6 a 18,8 pesos, lo que implicó un incremento del 214 por ciento en menos 18 meses. La amoxicilina de Roemmers avanzó de 66,2 a 98,2 pesos, un alza del 48 por ciento.
En lo que refiere a las subas en lo que va del año, se registró un alza del 98 por ciento en el lonzaprazol de Roemmers, del 38 por ciento en el furesimida de Sanofi-Aventis, del 29 por ciento del acenocumarol de Novartis y del 11 por ciento del zolpidem de Gador. El enapril de Roemmers aumentó 13 por ciento, al tiempo que el betametasona de Andrómaco subió un 20 por ciento.
El relevamiento de Consumidores Libres no es el único que registró la distorsión notable en el precio de los medicamientos. El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda viene realizando un seguimiento de 120 drogas de consumo masivo. El resultado del estudio es que, en el último año y medio, se produjo un incremento de precios superior al 75 por ciento. Esto es, casi 20 puntos porcentuales por encima del alza en el nivel general de precios. Los medicamentos que más aumentaron fueron los de terapéutica tiroidea (152 por ciento), ansiolíticos (135), broncodilatadores (124), antiespasmódicos (116) y antiinflamatorios bronquiales (113).
El trabajo de la Universidad de Avellaneda puntualizó que “tomando un conjunto de doce productos de uso difundido, se observa que nuestro país tiene la canasta más cara de la región. Valorizada en dólares, esta llega a ser más de un 50 por ciento mayor al promedio de la región y se posiciona un 170 por ciento arriba que la misma canasta en Chile, un 37 por ciento más que en Uruguay, un 33 por ciento más que en Brasil y un 111 por ciento mayor que Paraguay”.
Comparando el salario mínimo con esa canasta, el país que menor cobertura tiene es Brasil (1,52), seguido por Argentina (2,02). Los países que mayor cobertura tienen son Chile (4,28), Paraguay (3,01) y Uruguay (2,38). “Argentina tiene el salario mínimo más alto en dólares pero, aun así, se encuentra entre los de menor cobertura de la canasta. Esto se debe, principalmente, a un avance en los precios de los medicamentos sustancialmente por encima de la actualización que tiene los salarios”, sostiene la Universidad de Avellaneda.