El informe que filtró la Afip sobre 250 mil beneficiarios del Potenciar que declararon Bienes Personales y 35 mil que compraron dólares resultó ser una bomba de humo. En base a sus datos, construidos de manera engañosa, durante más de una semana los medios de la derecha instalaron la idea de que el programa funciona como una enorme caja de corrupción, al punto que del millón 300 mil personas que lo perciben, el 20 por ciento tenía condiciones de vida acomodadas, con más de una propiedad, autos 0 km o medicina prepaga. En realidad, cuando el ministerio de Desarrollo Social pidió a la Afip que le mandara precisiones, resultó que tenían incompatibilidades dos mil personas y no 250 mil, es decir el 0,3 por ciento del padrón.
La ministra Victoria Tolosa Paz anunció que se darán de baja esos casos (2143 bajas, más 947 suspensiones sujetas a verificación). Es interesante observar su motivo, que no fue -como se difundió mediáticamente- contar con más de una propiedad o con autos 0 km sino, centralmente, la compra de dólares ahorro.
Como sabemos, la compra de dólares ahorro no es ilegal, sino que tiene un tope de u$s 200 por persona. El mecanismo para adquirirlos es a través de una cuenta bancaria, que también todos los mayores de 18 tienen derecho a poseer, de manera gratuita. De hecho, los Potenciar están bancarizados para evitar las intermediaciones.
Los beneficiarios de planes sociales, por una decisión que el Banco Central tomó en septiembre de 2020, no tienen permitido acceder a la compra de dólares ahorro.
La otra cara del bimonetarismo
Acá vale la pena desviarse por un párrafo para explicar el por qué de esta medida: durante la pandemia, cuando el gobierno otorgó el IFE y pagó parte de los sueldos del sector privado con ATP, el Banco Central detectó movimientos con el dólar: muchas personas usaban ese dinero para comprar dólares ahorro.
¿Les sobraba? ¿No necesitaban el IFE o el ATP? No: su conducta consistía en comprar los 200 dólares ahorro permitidos a través de la cuenta bancaria, retirar los billetes, caminar hasta una casa de cambio para venderlos a precio de dólar blue. No era capacidad de ahorro, sino un mecanismo para hacerse de unos pesos más. O para resguardar parte del valor del dinero, comprando dólares y vendiéndolos en el mercado negro a lo largo del mes. La economía bimonetaria no es sólo un tema de grandes inversores, sino también esto.
Quienes cobraron un IFE o un ATP tienen desde entonces bloqueada la compra de u$s, por sistema. En el ministerio de Desarrollo Social confirmaron que la autoridad monetaria no tomó la misma previsión con los beneficiarios de los planes sociales.
¿Cuántas personas con un Potenciar compraron dólares ahorro?
Desde septiembre de 2020 a hoy fueron 2098 personas (2098 de un millón 300 mil con ese plan).
El número se achica si se miran los últimos 6 meses: 430 personas. De esos 430, los que concentran montos escandalosos son 23 personas.
El monto adquirido en total por esos 430 durante seis meses fue de 293 mil. De esos 430, 407 compraron, en promedio, u$s70 por mes. Los otros 23 son los que compraron sumas altas.
En septiembre de 2020 el Banco Central prohibió que los beneficiarios del IFE, de ATP o de planes sociales accedieran a dólares ahorro.
Junto con la baja de esos 2098 beneficiarios y de otros 145 con gastos por sumas extraordinarias con tarjetas de crédito, Tolosa Paz anunció que, a partir de esta semana, todo el que cobra un Potenciar Trabajo deberá revalidar su identidad a través de la app Mi Argentina.
Un par de aclaraciones finales sobre el informe de AFIP
El informe filtrado a los medios decía, en su dato más grave, que 253 mil beneficiarios del Potenciar habían “declarado bienes personales o figuraban en el Registro Automotor”, mezclando las dos cosas. Tener una moto (vieja o 0 km) o un auto de más de 10 años de antigüedad es compatible con el programa de empleo.
El informe de AFIP decía que 10.477 personas con Potenciar tenían un automotor de menos de un año. Al peinar el padrón vigente, resultó que todos los “automotores” 0 km eran motos.
El informe aseguraba que 39 mil personas del Potenciar tenían comercios u explotaciones agrícolas o ganaderas… pero contabilizaba en ese ítem a los trabajadores de la economía popular que al inscribirse en el monotributo declararon que trabajan en actividades agrícolas (los quinteros de la agricultura familiar, por ejemplo), o a quienes fracciona en su casa productos de limpieza y los venden.