Jorge Ignacio Olmedo, el acusado por el femicidio de Paola Ávila, quien tenía 35 años cuando fue asesinada en el barrio Puerto Argentino de la ciudad de Salta, fue condenado este martes a la pena de prisión perpetua, mientras que otras tres personas deberán cumplir tres años y seis meses de cárcel por el encubrimiento del crimen.

La sentencia fue dictada por los jueces Federico Diez y Francisco Macarello, y la jueza Paola Marocco, quienes consideraron a Olmedo autor del delito de homicidio calificado por alevosía y violencia de género en perjuicio de Paola del Milagro Ávila.

Además, en el mismo fallo, el tribunal dispuso la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.

En tanto, las acusadas Gladys del Milagro Pastrana y Romina Gimena Bracamonte fueron condenadas a la pena de 3 años y 6 meses de prisión efectiva por el delito de encubrimiento agravado, al igual que Claudio Mario Herrera.

En tanto, Javier Alejandro Alfaro, Leonel Edgar Raúl Suárez y Cristian Rubén Salas, quienes llegaron al debate acusados en la causa, fueron absueltos por la duda, mientras que Pablo Guillermo Campos y Ezequiel Alejandro Guzmán fueron absueltos en forma lisa y llana.

La fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, quien representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala VII del Tribunal de Juicio del distrito Centro, había solicitado la pena máxima para Olmedo.

Mientras que para los acusados Pastrana, Salas, Herrera, Alfaro, Bracamonte y Suárez, la fiscal había solicitado la pena de 5 años de prisión efectiva como coautores del delito de encubrimiento agravado.

En tanto, para los acusados Campos y Guzmán había solicitado su absolución.

Tras los alegatos, la familia de la víctima manifestó que dudaba que haya existido un solo autor material, y consideró muy bajo el pedido de pena por encubrimiento.

La familia de Ávila también cuestionó el retiro de la acusación contra Guzmán, debido a que consideraba que debería estar acusado por encubrimiento; y solo se mostraron de acuerdo con la absolución de Pablo Campos, porque se probó que no estuvo en el momento del crimen.

El cuerpo de la víctima fue hallado el 17 de enero de 2020, en un terreno baldío ubicado en el barrio Puerto Argentino, de la ciudad de Salta. Ávila tenía un escombro de gran tamaño sobre la cabeza y le faltaban las zapatillas.