Ante el proceso acelerado de suba de precios, sindicalistas y empresarios, con la mediación del Ministerio de Trabajo, acordaron un nuevo aumento del salario mínimo vital y móvil: de 57.900 pesos pasará a 69.500 en marzo. El incremento del 20 por ciento se aplicará en cuatro cuotas. Habrá una suba del 7 por ciento en diciembre, un 6 por ciento en enero, 4 en febrero y 3 en marzo. Los sindicalistas y empresarios, luego de la reunión virtual, se dirigieron a Casa Rosada donde firmaron el acuerdo con la presencia del presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía, Sergio Massa, y de Trabajo, Kelly Olmos, así como el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
En el encuentro, que se hizo en el Salón de las Mujeres Argentinas, el Presidente dijo que "lo que hoy estamos viendo es precisamente resultado de un consenso entre los que trabajan y los empleadores y eso es algo muy importante y muy necesario en los tiempos que vivimos”. Por último agregó que “no hay otra forma de hacer política que no sea dialogando. Y las políticas más fuertes son las que se logran con consenso”.
El aumento también se aplicará para las prestaciones por desempleo y para los programas sociales como el Potenciar Trabajo, que están enganchados al monto del salario mínimo. Según detallaron desde el Gobierno, para el año paritario --marzo 2022/marzo 2023--, habrá un incremento del 110,5 por ciento. El salario mínimo, sin embargo, quedará apenas por arriba de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) medida por el Indec para octubre pasado --62.106 pesos-- y muy lejos de la Canasta Básica Total (CBT), que ya trepaba a 139.783 pesos.
La reunión plenaria aprobó la propuesta con 31 votos a favor y uno en contra, de la CTA Autónoma. Luego del encuentro virtual, empresarios como Daniel Funes de Rioja de la UIA, la ministra Olmos, y sindicalistas como Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, y Héctor Daer, de la CGT, se dirigieron a Casa Rosada donde rubricaron el acuerdo. Allí, Olmos dio una conferencia de prensa donde aclaró: "Reconocemos que la alta inflación va en contra de los salarios. Por eso es tan importante que los trabajadores organizados y los empresarios hayan podido acordar. Desde el Gobierno apostamos y nos comprometemos a que tenga éxito la política del Gobierno, y el planteo que está vigente de que la inflación se reduzca y de ese modo se pueda recuperar capacidad adquisitiva".
En caso de que ese plan antiinflacionario no funcione, queda abierta la puerta desde el Gobierno para posibles revisiones. Olmos subrayó que "si todo eso llegara a fallar, indudablemente el gobierno nacional va hacer lo mismo que hizo este año, que fue adelantar porcentajes y reunirse con una periodicidad menor a la prevista". Ante la consulta sobre el bono de fin de año para trabajadores registrados, Olmos evadió la respuesta, dijo que no tenía detalles del tema, pero expresó que "el Estado nacional suscribió una paritaria con ATE y UPCN de recuperación de capacidad adquisitiva más un bono para fin de año de 30 mil pesos de recomposición".
El secretario general de la CGT, Héctor Daer, destacó que "mayoritariamente se votó a favor" y explicó que con la firma del nuevo aumento buscan "que la inflación baje y conservar el poder de compra".
Además, valoró que "en el año de vigencia de este acuerdo terminamos con un 110,7 por ciento de incremento". Dijo que ese valor "va a ir por arriba de la inflación", y detalló que "el acuerdo es diciembre, enero, febrero, marzo y en abril se abre un nuevo proceso de discusión anual".
La CTA Autónoma, que no firmó el acuerdo, había reclamado un 47 por ciento de aumento para esta nueva actualización. En diálogo con Página/12, su secretario general, Hugo Godoy, puntualizó que "votamos en contra porque esto no permite recuperar lo perdido. En marzo el salario mínimo estaba en 33 mil bruto, pero eso ya estaba por debajo del nivel de la indigencia y va a seguir así el año próximo". El dirigente propuso revisar que los aumentos sean en cuotas y adelantó que si el Gobierno no anuncia un bono de emergencia para diciembre organizarán una medida de fuerza para los primeros días del mes. "El argumento que dan desde el Gobierno para no dar un aumento mayor al Salario Mínimo --se quejó-- es que no pueden darle un aumento mayor al Salario Social Complementario".
Desde Casa Rosada, respondieron que "este aumento hay que contextualizarlo en las discusiones paritarias. El incremento del salario mínimo impacta fundamentalmente sobre algunos sectores muy vulnerables, pero a esos sectores también los estamos acompañando con otras decisiones como el incremento de la Tarjeta Alimentar y la Asignación Universal por Hijo". "Siempre estamos negociando y encontrando equilibrios", concluyeron.
Además de Héctor Daer, por la CGT asistieron Andrés Rodríguez, Sergio Romero, José Luis Lingeri, Noemí Geminiani, Noemí Ruiz, Rodolfo Daer, Vanesa Núñez y Romina Santana. Yasky estuvo acompañado de Daniel Catalano. Y por las empresas asistieron Pablo Devoto (CAC), Jorge Hulton (Camarco), Verónica Sánchez (Fehgra) y Ricardo Diab (CAME), entre otros representantes de cámaras empresarias e industriales y del sector sindical.
El último encuentro del Consejo del Salario Mínimo había sido el 22 de agosto cuando las partes convinieron --también con el voto en contra de la CTA-A-- una mejora salarial del 21 por ciento en tres tramos de 7 por ciento entre septiembre y noviembre. A partir de ese acuerdo, el ingreso mínimo pasó a ser de 51.200 pesos en septiembre, de 54.550 en octubre y de 57.900 este mes, mientras que en agosto el ingreso era de 47.850 pesos para los trabajadores mensualizados a jornada completa.