ENEL, empresa italiana dueña de Edesur y de las empresas concesionarias de la explotacion de las centrales El Chocón (hidroeléctrica), Costanera Sur y Dock Sud (térmicas), anunció su intención de vender todos sus activos en el país. El ingreso de ENEL para hacerse del control de Edesur, así como de las centrales eléctricas mencionadas, se produjo en el año 2008, cuando tomó el control de la española Endesa, dueña de esos activos.
Las concesiones de las centrales eléctricas fueron adjudicadas durante la década de los 90, bajo el gobierno de Carlos Menem, por un período de 30 años. A partir de agosto de 2023 comienzan a vencer dichas concesiones y el Estado deberá definir cuál es su destino: si vuelven a concesionarse o las distintas generadoras vuelven a manos del Estado.
Es decir, ENEL busca desprenderse de activos en Argentina cuyo principal negocio tiene fecha de vencimiento próximo y cuyo destino aún no fue definido políticamente. La central hidroeléctrica de El Chocón está en la nómina de las primeras concesiones a vencer: el 11 de agosto de 2023.
La operación programada es parte de la estrategia del grupo controlado por el Estado italiano para reorientar sus negocios en América Latina. El paso anunciado es la salida de ENEL de mercados como Argentina, Perú y Rumania, de lo cual espera recaudar unos 22 mil millones de dólares. Esos fondos, se anticipó, se aplicarán a la cancelación de deudas, bajando así el grado de endeudamiento que mantiene en la actualidad.
Paticipación en Endesa
La operación también incluye el desprendimiento de sus inversiones en el mercado gasífero de España, donde ENEL es el principal accionista de la gigante Endesa, con una participación del 70 por ciento en el capital.
La intención de la compañía es focalizarse en las locaciones que son consideradas estratégicas para su plan de negocios, que son Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia.
El plan de desinversiones prevé una meta de reducción de la deuda empresaria desde los 69 mil millones de euros con lo que cerró el balance del pasado mes de septiembre, a 52 mil millones que espera alcanzar hacia fines de 2023.
ENEL se hizo propietaria de Edesur al adquirir en 2008 la mayoría accionaria de la española Endesa, que era dueña de la distribuidora eléctrica argentina, y también heredó las centrales a gas Costanera y Dock Sud, y la hidroeléctrica El Chocón, en las provincias de Neuquén y Río Negro, cuya concesión vence el año próximo y debería regresar a manos del Estado que deberá definir su futuro manejo.
De la adquisición de Endesa, ENEL también se hizo dueña de las líneas de transmisión CTM y TESA, que conectan los sistemas de energía eléctrica entre Brasil y el noreste argentino; y de Yacylec, empresa que transporta la energía proveniente de la represa hidroeléctrica binacional Yacyretá.
Plan estratégico
El comunicado oficial que dio a conocer ENEL en Milán este martes señala que "el grueso del plan de desinversión de activos se llevará a cabo a finales de 2023". El nuevo plan estratégico 2023/25 reformula el presentado en 2022. ENEL asumió el compromiso de recompensar a los inversores con un dividendo de 0,43 euros, tres centavos más de la propuesta anterior.
Se espera que el beneficio bruto de explotación ordinario crezca hasta entre 22.200 y 22.800 millones de euros en 2025, desde los 19.000-19.600 millones de euros estimados en 2022. El grupo informó además que tiene la intención de invertir un total de 37.000 millones de euros en los próximos tres años, de los quiew destinará el 60% a generación de energía, clientes y servicios, y el 40% al desarrollo de sus redes.
Claudio Cunha, presidente y CEO de ENEL, participó en el reciente Coloquio de IDEA, donde abogó a favor de uina suba de tarifas, asegurando que no tendría ningún efecto inflacionario. "Si la tarifa sube 100 por ciento, la inflación lo haría sólo en un uno por ciento, mientras que con los subsidios el impacto es diez veces mayor", aseguró desde su particular visión, al responder una entrevista del portal I Profesional.