A pesar de que el gobernador de la provincia de Jujuy Gerardo Morales anunció ayer que el conflicto de Caspalá está solucionado y que se iniciará la construcción de escuela y una nueva cancha, la Comunidad Indígena de Caspalá ratificó que no acuerda con esta decisión ya que no se aplicó el derecho a la consulta previa, libre e informada.
El gobierno jujeño informó que para avanzar en la construcción de la escuela se expropiará la cancha defendida por gran parte de la población de Caspalá y se construirá otra cancha.
La provincia afirmó que la decisión se tomó luego de que el gobernador recibiera al comisionado municipal Natividad Apaza y a vecinos de ese pueblo. "El lunes 28 de noviembre se iniciará la construcción de una nueva cancha para actividades deportivas y el 19 de diciembre se dará el inicio de obra para la construcción de la escuela secundaria, tal como estaba proyectado. Para tal fin se aprobará en los próximos días en la Cámara de Diputados la Ley para la correspondiente expropiación del terreno", informó el gobierno.
De paso, el Ejecutivo provincial calificó de "hechos vandálicos" a la resistencia de los comuneros que defienden la cancha comunitaria y piden que la escuela se construya en otro lugar, y anunció que "se procederá a realizar la correspondiente denuncia, tanto penal como contravencional, cuya multa deberá ser abonada por quienes fueron los autores de los disturbios”.
El viernes pasado la comunidad fue reprimida por la Policía de la provincia, que detuvo a cuatro personas y provocó lesiones a otras 14, entre heridas de bala de goma y los efectos de los gases lacrimógenos. La Comunidad pidió la renuncia del comisionado "por todo lo sucedido" y también "porque hubo abuso de autoridad hacia el pueblo de Caspalá desde que asumió".
El conflicto surgió porque la Comisión Municipal y el gobierno de Jujuy intentaron iniciar la construcción de la escuela secundaria en la cancha que pertenece a la comunidad indígena, cuyos integrantes trabajaron años para sacar piedras y nivelar el terreno.
Caspalá se ubica en el departamento de Valle Grande, a 250 kilómetros de la capital jujeña por un camino sinuoso de gran atractivo. El pueblo, ubicado a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, tiene solo unos 300 habitantes, y ha sido elegido entre los diez más bellos del planeta por la Organización Mundial del Turismo.
Violencia institucional y de género
Ayer, mientras el gobierno de Morales daba por concluído el conflicto, la Comunidad Indígena y el Club Deportivo Femenino de Caspalá emitieron un comunicado en el que destacaron que "No se aplicó la consulta libre, previa e informada" que prevé el Convenio 169 de la OIT. "Nunca se vivió tanto maltrato en la historia hacia el pueblo, es la primera vez que se violenta de esa forma a la comunidad, se violaron los derechos humanos de las mujeres, mayores y niños de la comunidad indígena”, aseguró la Comunidad con la firma de su presidenta, Lucía Apaza, que también es la primera vocal de la Comisión Municipal de Caspalá.
Asimismo, denunció que las mujeres que no integran la Comisión "sufren violencia institucional por parte del comisionado y comitiva, como así también (violencia) física y psicológica", y solicitó que "se hagan presentes las autoridades provinciales y nacionales", para dialogar y "buscar una solución escuchando al pueblo, ya que queda demostrado que no hay diálogo posible con el comisionado actual".
La Comunidad pide que el edificio escolar se construya en otro terreno que adquirió específicamente para ese el comisionado anterior, Rodolfo Coronel. Además, precisó que la matrícula de los niños que van a la primaria es de "35 alumnos y de la secundaria, 23 alumnos”.
Por otro lado, una pobladora de Caspalá contó a este medio que "familiares de los detenidos fueron a realizar la denuncia por la represión y no se las tomaron. Fueron el lunes a la Fiscalía de Humahuaca y les dijeron que era feriado y no había fiscal de turno".
Esta persona también destacó que durante este fin de semana “la Comunidad estaba indignada por la violencia que se desató en el pueblo, muy molesta”, y afirmó que “la gente que se ve en la foto del gobierno son familiares del comisionado y viven en la capital jujeña, tienen domicilio en el pueblo, solo vienen a votar y cobran planes”.
En tanto que el comisionado Apaza expresó tras el encuentro con Morales que “la gente está esperando con ansias la construcción de la escuela en el lugar que estaba proyectado, algo que se va a concretar en los próximos días".
Enfrente, otra habitante del pueblo sostuvo que los pobladores están "angustiados, porque no nos respetan como comunidad. La cancha se empezó a hacer, a nivelar, hace años, mucho antes de que tengamos una Comisión Municipal". Igual que dijeron otros habitantes, destacó que la cancha es el espacio de encuentro, añadió que en el conflicto "hay intereses que no son para la Comunidad, sino para el comisionado que quiere manejar al pueblo con caprichos políticos. Vamos a resistir porque, así como votamos también lo podemos sacar. Este es un conflicto que no se inició el viernes, viene de hace rato y no informa a la Comunidad y actúa de mala fe”, sostuvo.