“Hay que cuidar a Iguacel porque es un gran intendente”. La frase de Eduardo Duhalde en medio de los actos por el 25º aniversario de la creación de la bandera bonaerense arrojó leña al fuego interno del PRO, que por estas horas delibera la mejor forma de elegir un candidato a la gobernación para las elecciones del 2023.
Desde Juntos por el Cambio, son al menos cinco los dirigentes amarillos con ganas de suceder a Axel Kicillof. Mientras Diego Santilli y Cristian Ritondo, parecen correr con la ventaja que brindan los apoyos de los grandes referentes nacionales del espacio, desde atrás levantan la mano Iguacel, el ex ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti. Mientras que los últimos se referencian en la figura de Mauricio Macri, mientras que Iguacel forma parte de la tropa amarilla que se encolumnan detrás de la titular del partido, Patricia Bullrich.
Luego de estar reunido durante dos horas con el ex ministro de Energía de la Nación que desde el 2019 gobierna el municipio de Capitán Sarmiento, Duhalde aseguró que Iguacel “viene con buenos antecedentes” y dijo que lo ve con condiciones para convertirse en el próximo gobernador de la provincia. "No sé qué le deparará Dios, pero tiene condiciones”, afirmó.
Tras ser intendente de Lomas de Zamora y luego de un breve paso por la vicepresidencia de la Nación, Duhalde gobernó la Provincia de Buenos Aires entre 1991 y 1999. Durante su gestión, en 1997, se creó la bandera provincial y se firmó el decreto que nombra a Capitán Sarmiento “Cuna de la Bandera Bonaerense”. Esa fue la excusa del encuentro de Duhalde e Iguacel, que sumó fotos y declaraciones a la interna bonaerense del PRO, que suma nombres y retrasa definiciones.