El entrenador de Brasil, Tite, no quiso dar la formación que debutará este jueves ante Serbia, por la fecha inicial del grupo G del Mundial de Qatar, "para no facilitar la información a los rivales", según dijo el propio técnico.
"No voy a decir cuál es la formación de mañana porque no quiero dar ninguna información a mis rivales", explicó Tite en la conferencia de prensa previa al estreno brasileño. "Cuando elegimos los 11 que salen a la cancha, unos se quedan satisfechos y otros no, pero siempre buscamos el equilibrio del equipo entre atacantes y defensores", aseguró el técnico, más allá de haber llevado una lista con nueve delanteros.
Tite se mostró conforme por "contar con grandes jugadores como Neymar o Vinicius", pero reparó que "con la posibilidad de hacer cinco cambios podemos ir modificando el ritmo de juego y eso es algo que también forma parte de una estrategia, a la vez que hay que ir equilibrando el cansancio de los futbolistas".
Tite rechazó además la responsabilidad de saldar una deuda de 20 años, que es el tiempo que lleva Brasil desde su última Copa del Mundo, porque solo lleva cuatro en el cargo. "No puedo ser el responsable de los últimos 20 años porque llevo solo cuatro en el cargo. Es cierto que existe una presión porque somos un país apasionado por el fútbol, pero también tenemos el sueño de jugar. Soñar es parte de nuestra vida, es algo bueno, y nosotros soñamos con ganar la final", cerró el entrenador en relación al peso que significa ser el entrenador del máximo campeón, ganador de cinco copas en su historia.