La selección de Alemania había anticipado que durante su primer partido saldrían a la cancha con el brazalete “One Love”, la cinta del arcoíris que simboliza el reclamo de varias federaciones ante la discriminación del país organizador del Mundial Qatar 2022 hacia la comunidad LGTBIQ+. Sin embargo, ante la prohibición y amenaza de sanciones de FIFA, el capitán germano usó una cinta blanca con letras en negro con la leyenda "no a la discriminación".

El brazalete “One Love” tiene un número 1 dentro de un corazón con la bandera LGBTIQ+ y forma parte de una campaña que comenzó en 2020 por parte de la Federación Holandesa de Fútbol, con el objetivo de representar "el orgullo de todos por su herencia, raza, identidad de género y orientación sexual", promover la “unión de todas las personas” y repudiar la discriminación hacia las disidencias sexuales.

En Qatar, las relaciones entre personas del mismo sexo están prohibidas. Las restricciones de ese Estado llegan al punto de haber establecido condenas de entre 7 y 11 años de prisión para quienes exhiban la bandera del arcoíris durante el Mundial.

En ese contexto, este año, 9 países se sumaron a la iniciativa “One Love” y habían anunciado que saldrían a los partidos de la Copa del Mundo –y a la UEFA Champions League de 2023– con la cinta, como Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Noruega y Suiza.

Pero a horas del comienzo del Mundial, la FIFA prohibió el uso del brazalete “One Love” y advirtió a los 32 seleccionados que en caso de incumplimiento habría sanciones económicas y deportivas. Ante esto, las federaciones desistieron de la iniciativa por temor a las represalias de la entidad sobre sus jugadores.

"No podemos poner a nuestros jugadores en una situación en la que puedan enfrentarse a sanciones deportivas, incluidas las amonestaciones, por lo que hemos pedido a los capitanes que no intenten llevar los brazaletes”, plantearon en un comunicado conjunto. 

Así, capitanes como Harry Kane (Inglaterra), Gareth Bale (Gales) y Manuel Neuer (Alemania) salieron al campo de juego con otra cinta blanca con letras negras y la leyenda “No a la discriminación”.

Las federaciones rechazaron la censura de la FIFA

Para protestar por la medida de FIFA, los jugadores del seleccionado germano se taparon la boca en señal de protesta este miércoles durante la foto protocolar en el inicio del partido, en alusión a una mordaza.

“Prohibirnos el brazalete es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene”, expresó la selección en sus redes sociales, y afirmaron que “los derechos humanos no son negociables”. Además, Alemania recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para revertir la decisión de la máxima entidad del fútbol.

Dinamarca, por su parte, amenazó con irse de la FIFA por la prohibición del brazalete del arcoíris y en apoyo a la comunidad LGBTIQ+. Jesper Moller, presidente de la Federación Danesa de Fútbol (DBU), anticipó que el organismo abrirá un "período de reflexión" sobre el tema y no descartó la "medida extrema" de abandonar la FIFA si ésta no modifica su posición.

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