Los gobiernos de Argentina y Estados Unidos ya alcanzaron el acuerdo político para la firma de un convenio de intercambio "masivo" de información financiera referida a cuentas de residentes de cada uno de esos países en el otro, pero que no estén declaradas en el de origen. Se estima que hay por lo menos u$s 100 mil millones de residentes argentinos depositados en Estados Unidos sin declarar ante la AFIP. Y este acuerdo le permitiría por primera vez al fisco acceder a esa información. No descartan en el gobierno que, a partir de este avance concreto, se le dé vía libre al proyecto del senador Oscar Parrilli (tiene media sanción en el Congreso) para gravar con un impuesto especial a los capitales fugados que se detecten, y con esa recaudación crear un fondo para el pago de la deuda con el FMI.
El acuerdo "técnico" entre los dos organismos que serán firmantes del mismo, la AFIP por Argentina y la IRS (Internal Revenue Service) por Estados Unidos, había sido rubricado el 1º de septiembre pasado, pero faltaba el acuerdo político entre gobiernos.
En su visita a Washington a mediados de septiembre, el ya ministro de Econommía, Sergio Massa, inició las gestiones respectivas ante el consejo de seguridad nacional de Joe Biden. Mantuvo largas reunones con Mike Pyle (asesor económico internacional) y Jake Sullivan, consejero de seguridad, y un profuso intercambio de informes para justificar la necesidad de acceder a la valiosa información que podía brindarle Washington a la AFIP. Con el mismo fin, se reunió en esa misma visita con David Lipton, actual colaborador de Yanet Jellen en el Departamento del Tesoro y, como ex número dos del FMI, acompañando a Christine Lagarde, hombre clave en el otorgamiento del crédito a Mauricio Macri por u$s 57.000 millones en 2018.
Fuentes oficiales anunciaron que el aval del gobierno de Biden acaba de ser otorgado y, entre la próxima semana y la siguiente, el convenio de intercambio de información será suscripto. Posiblemente, en Buenos Aires. La periodicidad del informe es anual y sería el 30 de septiembre de 2023 el día en el que la Argentina reciba el primero, con los estados de cuenta de argentinos en Estados Unidos al 31 de diciembre de este año.
Se trata de fondos fugados en distintas épocas, que al no estar declarados evaden Ganancias y Bienes Personales ante el fisco argentino. Pero, además, les cabe la sospecha de alguna ilegalidad fiscal en su origen, porque si salieron del país sin ser declarados, es más que probable que sean activos obtenidos con similar opacidad. Por eso, el mecanismo habitual de los blanqueos es requerir la regularización de los fondos no declarados para que empiecen a tributar desde ese momento, pero ignorando o "perdonándole" una investigación sobre el origen de los mismos.
El proyecto de ley de Parrilli, para gravar los capitales fugados, postulaba ampliar las facultades del Banco Central para investigar, incluso pudiendo reclamar el levantamiento del secreto bancario, pero este punto no prosperó. Por su lado, Cristina Fernández de Kirchner había pedido la "colaboración" de Estados Unidos para detectar los capitales, como una forma de promover que quienes se fugaron la plata de los préstamos, sean quienes le paguen la deuda al FMI.
El convenio con el IRS (Servicio de Ingresos Internos de EE.UU.) podría empezar a habilitar ese camino. Aunque los detalles se conocerán recién cuando se presente el convenio, se estima que Argentina recibirá los listados de cuentas con los nombres de sus titulares (quizás con el beneficiario final), los saldos en cuenta a fin de año (quizás también los movimientos en el año) y algun dato adicional que permita el entrecruzamiednto de información con otros registros.
Se habla de intercambio "masivo" porque la información llegará por listado completo, a diferencia de la información que puede suministrar el IRS en la actualidad, limitada a los casos de pedidos especiales e individualizados.
Estados Unidos posee convenios de intercambio de información con otros países de la región, pero no forma parte del convenio de "transparencia" de la OCDE (Organizacióm para la Cooperación y el Desarrollo Económico). A través de este último, Argentina recibe anualmente desde 2017 información sobre cuentas en el exterior pero no de todos los países.
Según estimaciones privadas, Estados Unidos es el país que concentra mayor proporción de capitales fugados de Argentina. Le siguen España y Uruguay. No son pocos los profesionales que estimaron que Washington no podrá dar información completa, ya que distritos como Delaware funcionan como un país dentro de otro, un paraíso fiscal impenetrable. Funcionarios argentinos aseguraron que no será así, que no habrá distritos excluídos del informe.