Javier Toloza, padre de una niña de 13 años que denunció a un hombre de apellido Carpachay, alias “Pipí”, responde ahora ante la Justicia por una contradenuncia que le hizo el sujeto, luego de que presuntamente acosara sexualmente a su hija.
En diálogo con Catamarca/12, Javier relató que luego del episodio de abuso sexual sufrido por su hija en el barrio San Antonio Sur de la ciudad Capital de Catamarca, se dirigió a "hacerle frente", situación que devino en golpes, y ayer tuvo que presentarse en Fiscalía General por esta situación. Expresó que en el barrio han sido múltiples los casos de acoso sexual sufrido por niños, niñas y adolescentes perpetradas por Carpachay, pero luego de cortas temporadas en prisión, el hombre continúa su vida normalmente.
Contó que “en diciembre pasado mi hija fue a comprar una gaseosa al almacén, y volvió llorando. Resulta que este sujeto, que vive al lado del negocio, le dijo todo tipo de obscenidades y groserías, además de agarrarla del brazo, tratando de abusar de ella. Mi hija se resistió y logró escaparse, por lo que de inmediato fui hasta donde él estaba”.
El padre contó que encontró al sujeto, que tiene cerca de 35 años, lo increpó y “con la indignación y la bronca que tenía en ese momento, arremetí contra él y lo reconozco, lo agarré a trompadas. Yo sé que está mal y no corresponde la justicia por mano propia, pero espero que se pongan en mi lugar de padre”, acotó.
Además, contó que “esta persona estuvo presa varias veces por intento de abuso y al tiempo que salió volvió a hacer lo mismo. Lo han denunciado varios vecinos por hechos como este, pero también desde su propia familia, ya que, según sé, abusó de una sobrinita”, dijo.
El tema genera gran preocupación en la comunidad barrial, a punto tal, que tomaron la decisión de congregarse hoy a las 9.30 de la mañana en la plaza del barrio para hacer una protesta. “Lo que queremos y pedimos es que este sujeto no esté más en las calles, es un femicida en potencia. No entiendo qué está esperando la Justicia para actuar, ¿a que pase algo que no tenga solución?”, cuestionó el padre preocupado.
En este sentido, también indicó que “pareciera que todo el mundo le tiene miedo y nadie hace nada. Cuando sucedió lo de mi hija, actuaron policías de la Comisaría Novena y estuvo solo tres días preso”.
Con respecto a los cargos que el padre afronta ahora ante la justicia, explicó que la audiencia que debía desarrollarse ayer fue suspendida, por lo que no le explicaron en detalle cuál es la imputación que pesa en su contra, pero le anticiparon que, entre otras cosas, el sujeto lo denuncia por amenazas.
“El problema es que él (Carpachay) vive drogado acá en la calle. Se queda en las esquinas y molesta todo el tiempo a las adolescentes con obscenidades. Yo no le tengo miedo, pero ahora, por ejemplo, mis hijas ya no quieren ir a danza o hacer otras actividades, porque están intranquilas. La semana pasada acosó a un niñito en la plaza y a una adolescente de 16 años, porque también suele bajarse los pantalones y mostrar los genitales”, dijo con extrema preocupación a lo que agregó, que “a todo esto, ahora también lleva un arma blanca, por lo que es más peligroso todavía”.
“No sabemos en qué va a terminar esta situación, la policía lo ve y no hace nada, como que ya lo conocen y lo dejan pasar. La propia hermana también lo denunció, o sea que nadie en el barrio puede estar en paz porque este tipo está suelto”, se quejó.
Con respecto a la protesta que realizarán en el día de la fecha, dijo que “somos varios los vecinos que estamos sufriendo lo mismo y ya es hora de que se tomen cartas en el asunto, porque va a suceder algo que no tenga solución, y le va a arruinar la vida a alguien. Mi hija, por ejemplo, tiene terror de salir sola por su propio barrio, lo que es injusto. Hablan de feminismo y de protección de género, pero acá nadie está actuando aunque las denuncias están”.
“Quisiera que este sea un llamado de atención a la Justicia, porque es desesperante. Es una vergüenza social que este hombre siga como si nada”, resaltó con indignación.